Cristian Higueras H.
Una llamada anónima a la Policía de Investigaciones (PDI) posibilitó desbaratar un cultivo ilegal de marihuana, al interior de un inmueble de calle Brasil, en el sector oriente de la ciudad.
Tras recibir la información, personal de la Brigada Antinarcóticos (Briant) en coordinación con el fiscal especialista en drogas, Rodrigo Oyarzún, llegaron al domicilio con una orden de entrada y registro, a fin de allanar el inmueble.
Sin oponer resistencia, el dueño de casa, un hombre de 40 años y su hijo de 20, accedieron al ingreso de los policías, quienes constataron que en el patio trasero del inmueble estaban las 21 plantas.
Las especies fueron encontradas en distintos recipientes, como por ejemplo maceteros tradicionales, baldes y bidones cortados por la mitad. Éstas tenían una altura que fluctuaba entre los 40 centímetros y un metro las más grandes.
En el allanamiento también se encontraron hojas en proceso de secado, las que estaban sobre un disco parrillero, que era utilizado para este fin, al igual que un papel metálico.
"Efectivamente se estaba usando este elemento (disco) para quitarle la humedad a las hojas. Se está determinando desde cuándo estaban con estas plantas", comentó el fiscal Rodrigo Oyarzún.
En total, se encontraron 21 plantas en el patio de la residencia, las que fueron trasladadas, en un principio, hasta las dependencias de la PDI local.
Sin embargo, en los próximos días serán enviadas hasta el Servicio de Salud para su destrucción.
Ayer, en tanto, padre e hijo se presentaron a la audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía, luego de quedar detenidos en las dependencias de la Policía de Investigaciones.
En el tribunal, el Ministerio Público, representado por el fiscal de turno Matías Montero, presentó los antecedentes para abrir una investigación en contra de los dos mayores de edad por el delito de cultivo ilegal de cannabis sativa.
Pese a que Fiscalía solicitó la medida cautelar de prisión preventiva para ambos, la jueza Olga Pérez desestimó tal requerimiento, al considerar que era excesiva ante una futura condena a la que podrían estar sujetos, pues podrían llegar a cumplir una pena remitida evitando así la cárcel.
Pese a ello, aplicó la cautelar de arresto domiciliario nocturno, además de arraigo nacional y vigilancia periódica de los funcionarios de la Briant.
De acuerdo a la indagación preliminar, los dos formalizados comentaron a los policías que el cultivo era para el consumo personal, no existiendo pruebas de comercialización.
Asimismo, tanto el padre como su hijo no cuentan con antecedentes policiales ni condenas anteriores por delitos ligados al tráfico de drogas.
Este es el primer caso del año 2014 donde se incautan plantas de marihuana al interior de una vivienda.
