Con el trío arbitral abandonando la cancha de Lago Rupanco al interior de un furgón policial y con el equipo de 21 de Mayo destruyendo la copa del segundo puesto, culminó la tarde del sábado la final de la Serie A del Torneo Oficial de la Asociación de Fútbol de Ovejería, donde El Águila se consagró campeón tras imponerse por 4 a 3 en la serie de lanzamientos penales, tras empatar a dos en el partido regular.
El encuentro terminó de la peor forma posible, luego que el arquero del equipo campeón atajara el último penal que ejecutó su rival, lo que le dio el campeonato a El Águila, elenco que había perdido el tituló el 2011 y 2012 por esta misma vía.
a penales
De manera descontrolada y violenta, hinchas, dirigentes y jugadores de 21 Mayo fueron en busca de los árbitros, en especial de un juez de línea que cobró una legítima falta a favor de El Águila, que posibilitó un tiro libre en los descuentos y cuyo centro fue conectado de cabeza por Marcelo Velásquez, quien puso el empate a dos y obligó a definir desde los 12 pasos.
Uno de los simpatizantes del cuadro subcampeón, golpeó en el rostro a uno de los jueces desde atrás con su puño izquierdo, mientras era acompañado por otras personas, varias de las cuales intentaban controlarlo.
El acto delictual siguió con el ataque a los hinchas rivales y todo aquel que se cruzara en el camino, incluyendo la prensa.
Tras varios minutos, el incidente bajó de intensidad y el presidente de la asociación, Miguel Hernández, pudo entrar a la cancha con el trofeo del segundo puesto, el que en primer momento fue recibido por los parciales de 21 Mayo, pero luego fue tirado y destruido.
"Esto es un hecho bochornoso para nosotros. Carabineros estuvo cerca de la cancha, pero se fue cinco minutos antes que terminara el partido. Nos piden que le enviemos oficios y les avisemos, pero ellos nunca están cuando se los requiere", comentó el dirigente.
Hernández, quien fue amenazado por parte de la barra de 21 de Mayo, señaló que en marzo, con el resto de los dirigentes, se analizará la situación de este equipo y su eventual castigo.
Final dura
En lo deportivo, el partido cumplió con lo que se espera de una final: buen ritmo de juego y emoción en ambas porterías.
A los 10 minutos de encuentro, El Águila se adelantó en el marcador por intermedio de Claudio Azócar, tras una buena jugada en el área rival.
Tras ello, 21 de Mayo luchó para lograr el empate, el que llegó cinco minutos antes del descanso, a través de Marcos Riffo.
En el complemento, 21 de Mayo metió más en el mediocampo y arrinconó a su rival, que estaba ahogado en defensa.
Así, a los 30 minutos de la segunda fracción, Alex Palma define con un gran remate de derecha en plena área grande, decretando el 2 a 1 parcial.
Se creía que El Águila no tendría piernas ni actitud para superar el duro golpe, pero en el primer minuto de descuento, el árbitro cobró una clara falta a favor del campeón, que aprovechó la última oportunidad de pleito, gracias al gol de cabeza anotado por Marcelo Velásquez.
Luego en la definición, el portero de El Águila fue figura al tapar dos lanzamiento y darle el título a su equipo que lo perdió el 2011 y 2012.
"Estamos felices. Una lástima cómo terminó, pero somos campeones", cerró Velásquez, el otro héroe de El Águila.