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Los compromisos y actos masivos han marcado las segundas vueltas

elecciones. Los últimos tres Presidentes se han definido en balotaje. Entre las estrategias para conseguir votos se cuentan sumar apoyo de políticos "díscolos" y prometer obras para la zona.
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Las elecciones de segunda vuelta que definieron a los últimos tres Jefes de Estado han estado cruzadas por la competitividad de los candidatos, un factor que llevó a los comandos a nivel local a desplegar múltiples estrategias para capturar a los indecisos y los votantes de las pequeñas fuerzas. Actos masivos, denuncias, compromisos de obras emblemáticas y la captura del apoyo de políticos "díscolos" son algunas de las maniobras que marcaron el trabajo de cara al balotaje en la provincia.

LAGOS -LAVÍN

Era 1999 y la primera campaña de segunda vuelta que se daría en la historia política de Chile, el empate virtual entre Ricardo Lagos y Joaquín Lavín atravesaba la contienda tras los comicios de diciembre, donde la carta de la Concertación obtuvo un 47,96% y el abanderado de la Alianza un 47,51%.

Con un discurso casi apolítico y autocalificándose como un "hacedor de cosas", Lavín arremetió fuerte como un hombre que no se interesaba en el debate político, sino en "soluciones concretas a los problemas de la gente".

En Osorno, la votación femenina fue determinante para Lavín en primera vuelta: 31 mil 408 mujeres votaron por él en la provincia, es decir, un 53,37% de las que participaron. En adhesión masculina, Lagos era más fuerte.

La tendencia se repitió en otras partes del país, por lo que Lagos convocó a la entonces ministra de Justicia, Soledad Alvear (DC), para que fuera su "generalísima" de campaña. Su idea era capturar los votos de centro y el femenino.

Al día siguiente de la elección y en Osorno, el intendente Rabindranath Quinteros, jefes de servicios, concejales y alcaldes de la Concertación en la zona, analizaron la mínima brecha que separaba a Lagos de Lavín. Quinteros señaló que era un voto de castigo debido a la crisis económica, reconoció errores, pero afirmó que el triunfo en segunda vuelta era posible.

Ya entrada la campaña de segunda vuelta en la comuna, la coordinadora del comando de Lavín en Osorno, la concejal María Angélica Barraza, decía que la desesperación de la Concertación por el estrecho resultado, llevaba al sector a una campaña del terror. En esa línea, la concejal de la UDI aseguraba que no existirían despidos masivos en el sector público de ganar Lavín.

Asimismo, el timonel de la Democracia Cristiana (DC) en Osorno, Carlos Mansilla, salía al paso sobre una eventual alianza con los comunistas. "No habría compromisos, ni negociaciones" con la tienda de Gladys Marín, aseguraba.

Ya de camino al balotaje, el por ese entonces seremi de Transportes, Fidel Espinoza (en la actualidad diputado PS por el distrito 56) denunciaba que algunos campesinos estaban siendo amedrentados con el término de su fuente laboral si Lagos llegaba a La Moneda.

Los comandos no se daban tregua, recorriendo la ciudad con caravanas, mucho puerta a puerta, show y batucadas. Las principales figuras de este despliegue en la zona eran los diputados Sergio Ojeda (DC) y Marina Prochelle (RN).

La primera semana de enero del 2000, Ricardo Lagos y Joaquín Lavín arribaron a la ciudad. En esa ocasión, Lagos se comprometió a gravar las importaciones y defender a los productores agrícolas.

Su agenda fue intensa, desde su recibimiento en el aeropuerto Cañal Bajo con una caravana de 150 autos pasó a recorrer la ciudad con el alcalde Mauricio Saint-Jean, luego se entrevistó con el timonel de Aproleche, Fernando Becker, e hizo un puerta a puerta en Francke. En ese sector culminó su agenda con una concentración donde habló ante una multitud de personas.

Por esos días, la diputada Marina Prochelle denunciaba eventual cohecho de algunos funcionarios públicos, que en plena campaña prometían aportes para organizaciones indígenas de San Juan de la Costa de ganar Lagos.

El diputado Sergio Ojeda (DC) le respondía afirmando que "la diputada RN estaba mal informada" y de manera mal intencionada.

A diez días de la segunda elección, entidades gremiales de la provincia, como la Sago y Fedagro, comprometían su apoyo con Lavín, después de analizar sus propuestas.

Un respaldo que sirvió de antesala para la visita de Joaquín Lavín a Osorno. Al abanderado se le recibió con un masivo show en calle Ramírez, donde cantó Miriam Hernández y fue acompañado por su esposa María Estela.

"Lo que no hicieron en 10 años, no lo harán nunca", dijo el abanderado de la derecha en su discurso y aseguró estar muy cerca de consolidar una victoria estrecha, pero con un margen de 1,5%. Más tarde, se trasladó hasta la fábrica de chocolates Boltina a conversar con las trabajadoras.

Al mismo tiempo, figuras políticas nacionales llegaban a la zona para reforzar la opción de la Concertación, entre ellos el líder DC Gutenberg Martínez y el subsecretario de Salud, Álvaro Erazo, este último destacó los avances del Gobierno en salud.

Lo mismo hizo la generalísima de la campaña, Soledad Alvear, quien hizo un puerta a puerta en la población Quinto Centenario y recorrió el centro. Finalmente, Lagos ganó en Osorno con un 50,95%.

BACHELET-PIÑERA

En los comicios de 2005 y aún cuando la suma de la votación de los candidatos de la Alianza Por Chile -Sebastián Piñera y Joaquín Lavín- superaba en la primera vuelta la adhesión de Michelle Bachelet, el bloque Concertacionista inició la ruta al balotaje con optimismo, ya que se confiaba que la votación del Partido Comunista definiría la elección para su sector.

La Alianza apostaba a un traspaso de votos de Joaquín Lavín a Piñera, aún cuando los sondeos de opinión apuntaban a una contienda competitiva, en primera instancia a favor de la ex ministra Bachelet.

Un escenario que llevó a la centro derecha a intensificar su despliegue por las regiones. A comienzos de enero, Sebastián Piñera Morel se incorporó a la campaña de su padre y llegó a la ciudad a conquistar el voto de los jóvenes.

Mientras, el timonel local de Renovación Nacional (RN), Enrique Bühler, apuntaba sus dardos contra la carta de la Concertación al afirmar que "Bachelet no es Lagos y no es lo suficientemente capacitada para ser Presidenta de Chile". Un discurso que trataba de circunscribir los atributos de la candidata sólo a su "empatía", pero carente de liderazgo en política como su antecesor.

Durante esos días, además, el gobernador provincial de la época, Jaime Bertín, defendía el derecho del Gobierno para continuar con inauguraciones de obras públicas. Lo anterior, en medio de las acusaciones de intervención de la oposición y tras anunciarse los cortes de cinta de la remodelación del Paseo Ramírez y el parque Chuyaca.

A una semana del balotaje, Bachelet llegó a Osorno -el 5 de enero de 2006- para reunirse con un millar de adherentes en la plaza de Armas. Arribó en compañía del senador Guido Girardi (PPD) y actores de la TV como Malucha Pinto y Gonzalo Robles. En su discurso, prometió construir un nuevo puente San Pedro, crear la comuna de Rahue y dotar a Osorno del Plan Cuadrante.

Cuatro días después fue el turno de su oponente. Piñera arribó a un multitudinario acto organizado también en el centro de la ciudad y cuando las encuestas lo situaban 11 puntos por debajo de Bachelet.

En esa oportunidad, criticó los desperfectos que registraba el servicio de ferrocarriles al sur a escasos meses de su inauguración, también aseguró que el Gobierno tenía a la agricultura de rodillas, haciendo un guiño a los productores. Bachelet, sin embargo, se impuso en Osorno con un 52,39%.

FREI-PIÑERA

En la última y segunda vuelta de 2010, se enfrentaron Sebastián Piñera y Eduardo Frei, el mal resultado de este último obligó a hacer cambios radicales en su equipo y a salir a la titánica tarea de capturar los votos de Marco Enríquez-Ominami (MEO) y así acortar los 14 puntos que lo separaban con el abanderado de la derecha.

MEO había sido un factor clave en la merma de votos de la Concertación y en todas las encuestas se predecía el triunfo del empresario de RN.

A Piñera sólo le bastaba capturar un tercio de los votos de MEO para llegar a La Moneda y salió a buscarlos acompañado de un contingente de rostros de su sector. Los primeros en arribar a Osorno fueron el alcalde de Puente Alto, Manuel Ossandón y el hijo menor del candidato, Cristóbal Piñera.

Al otro lado de la vereda y tras ser reelecto con la primera mayoría nacional, el diputado PS Fidel Espinoza, llamaba a los alcaldes a salir a la calle y trabajar por Eduardo Frei, ya que a su juicio los alcaldes de Osorno (Jaime Bertín) y Puerto Montt (Rabindranath Quinteros) les había faltado participar más activamente en campaña.

Igualmente, se intentaba conseguir el respaldo de Jorge Tejeda, renunciado militante de la DC que se había unido a las filas del PRI y apoyado a MEO en primera vuelta. Las tratativas resultaron y Tejeda entregó finalmente su apoyo a Frei, y se sumó a la campaña a través del trabajo de las organizaciones sociales por Frei.

En paralelo, el diputado de la UDI Javier Hernández reconocía que hablaba con el ex alcalde Mauricio Saint-Jean con la intención de sumarlo a la campaña de Piñera, luego que la ex autoridad renunciara a la DC. Días más tarde, el ex jefe comunal declaraba que: "Al que pueda decirle que vote por Piñera, se lo voy a decir".

El viernes 8 de enero de 2010, Piñera retornó de gira a Osorno. En un masivo acto en calle Ramírez, el político comprometió la construcción de un nuevo estadio para la ciudad.

Firmó también una carta que comprometía obras como la remodelación del parque Cuarto Centenario, avanzar en la implementación del Parque Alberto Hott, construir una costanera en el río Damas, la extensión de la avenida Juan Mackenna, realizar la doble vía de Rodríguez y reponer la calle Julio Buschmann. Además dijo que apoyaría la creación de una circunscripción senatorial para Osorno.

Mientras que el candidato Eduardo Frei comprometía su apoyo para la construcción del Teatro de las Artes y enfatizaba en su cercanía con Osorno, pues había sido cuatro años su representante en el Senado.

El parlamentario de la DC también hacía hincapié en las gestiones que efectuó para la concreción de importantes obras en la provincia, además aseguraba que el territorio nunca recibió tanta inversión pública como en ese periodo.

La jornada previa a la segunda vuelta viajó a la ciudad para comenzar aquí el decisivo día. No obstante, los nexos con Osorno no le sirvieron para triunfar en la comuna, donde Piñera se impuso con un 52,07%.