En un tiempo récord, los gremios de los sectores productivos tanto ovinos como bovino, las empresas faenadoras y ferias ganaderas del país se reunieron para trabajar de manera conjunta e intervenir en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados para frenar la importación de carne ovina con hueso desde Uruguay, debido al grave riesgo sanitario que significaba para el país, principalmente por la fiebre aftosa.
Es por ello que los representantes de los gremios del país, entre los que se encontraba la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) y la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), expusieron una serie de antecedentes del sistema productivo del país y los riesgos que implicaba importar carne con hueso desde Uruguay, nación que si bien está libre de fiebre aftosa, mantiene un sistema de vacunación contra el virus.
Los gremios expusieron por cerca de tres horas en la sesión efectuada el martes 10, donde estuvieron presente los parlamentarios de la comisión, altos funcionarios del SAG y del Ministerio de Agricultura (Minagri), para que sea reevaluada la resolución de apertura, efectuada, a juicio de los gremios, erróneamente por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
En efecto, la resolución del SAG permitía ingresar al país un producto que podría estar contaminado con fiebre aftosa, virus que se aloja en los huesos de animales como los vacunos, ovejas, caprinos, cerdos, entre otros.
La razón concreta por la cual los gremios rechazaron el ingreso de carne con hueso es que se ponía en riesgo la alta calidad sanitaria de la que goza Chile, ya que la fiebre aftosa fue erradicada del territorio en 1981, por lo cual hoy es un país libre del virus sin vacunación, lo que le ha permitido ingresar con todo tipo de productos a los más diversos mercados internacionales.
Una vez que concluyó la presentación, el SAG acogió la razones de los gremios y decidió suspender el ingreso de carne ovina con hueso al país, ya que implicaba un gran peligro sanitario y comercial para Chile, porque además en el país no existen los instrumentos ni los recursos para detectar este virus.
Reacción
José Antonio Alcázar, gerente técnico de Sago, sostuvo que la decisión de apertura significó un nuevo error del SAG, que ponía en peligro la economía y prestigio del país y la consigna "Chile libre de Fiebre Aftosa".
"Esta calidad fitosanitaria nos ha permitido exportar más de 500 millones de dólares en productos lácteos, bovinos y ovinos", dijo.
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Carne (Fedecarne), Christian Arntz, criticó la labor del SAG, ya que según él este organismo se dio cuenta tarde del riesgo que implicaba traer un producto que podía estar contaminado y que podría haber infectado al ganado nacional, ya que los animales del país al estar libres del virus no tienen el sistema para defenderse de la fiebre aftosa.
"Si no nos hubiésemos dado cuenta hubiese llegado carne con hueso y eso podría haber causado un grave daño", sostuvo Christian Arntz.
Juan García, gerente del Consorcio Ovino, calificó como un error la decisión de abrir las barreras uruguayas para importar carne ovina con huesos, ya que dijo, "esto no sólo pone en peligro la masa ovina, sino toda la ganadería chilena".
Por ello, calificó como positiva la decisión que implicó la suspensión de la importación de este producto.