El consumo de energía de las empresas productoras de cobre llegará a 40 terawatt-hora (TWh) al 2021, lo que implica un alza de 91% respecto de este año. Esa es la expectativa que detallaron ayer el Ministerio de Minería y la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
La proyección incluye las operaciones vigentes más los proyectos de inversión catastrados. También considera las operaciones de las plantas desalinizadoras impulsadas por las compañías mineras.
El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, dijo que el aumento en el consumo proyectado de energía no significa que la minería sea menos eficiente, "sino que se debe básicamente a factores estructurales, que implican mayor procesamiento de mineral, y a los nuevos proyectos de cobre que iniciarán operaciones en los próximos años".
El titular de Minería precisó que dicho incremento está en línea con lo previsto en el informe anterior -agosto de 2012- que proyectaba un alza de 97% en la demanda de energía al 2020.
Francisco Aguirre, director ejecutivo de la consultora Electroconsultores, explicó que las cifras entregadas por el Gobierno y Cochilco significan tasas de crecimiento de 6 o 7% anual en términos de energía para este tipo de proyectos. "Hasta hace algunos años atrás teníamos escalones brutales de consumo minero que están todos postergados. No me llama en absoluto la atención", dijo respecto del panorama del mercado energético.
Aguirre advirtió que el atolladero en el que hoy están varios proyectos por la judicialización de sus desarrollos es un escenario que el próximo gobierno debe despejar con urgencia. "El tema hay que definirlo. Con la normativa actual no se puede, porque un inversionista puede hoy tomar el riesgo de desarrollar un proyecto de US$ 1.000 millones, por 400 MW, y cuando tiene el 90% del proyecto habilitado tiene un grupo de ciudadanos que se siente perjudicado y detiene el proyecto a través de un recurso judicial. Eso es brutal y con eso ningún inversionista racional invertirá en Chile. Tiene que haber una solución del próximo Gobierno sí o sí. No hay ninguna posibilidad", comentó el ejecutivo.
Para Aguirre, el desarrollo de Chile como país minero ha debido enfrentar "un grupo de gente y ambientalistas que están en contra de la minería y de las formas tradicionales de abastecernos de electricidad. La gran forma de abastecer de electricidad en Chile es la hidroelectricidad, y hay gente en el país que no permite que ese desarrollo. Esos recursos no los tenemos en el norte, sino que en el sur y particularmente en Aysén. Pero tampoco quieren termoelectricidad, que mayoritariamente se produce en base a carbón. A lo único que no se están oponiendo es a las energías renovables no convencionales, que lamentablemente son complementos y no sustitutos", agregó.
Mayor consumo SING
El informe señaló que se espera que el consumo sea mayor en las faenas ubicadas en torno al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), donde pasará desde 13 TWh en el 2013 a 24 TWh el 2021, con crecimiento de 90%. En el Sistema Interconectado Central (SIC) se prevé que el consumo de energía pase de 8 TWh en 2013 a 16 TWh en 2021 (aumento de 93%). El estudio destaca que la mayor parte de los proyectos que operarán entre 2013-2021 procesarán sulfuros de cobre.
Lo anterior refleja que el proceso de concentración del metal rojo seguirá siendo la principal demandante de energía eléctrica, pasando de 49% en 2013 a 62% del consumo esperado para 2021.
