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En el Allaire de Rahue forman a los arqueros del futuro con taller gratuito

fútbol. En el marco de una iniciativa para sumar niños a los clubes y que los reúne dos días a la semana, Rodrigo Muñoz trabaja con porteros para "inculcarles los fundamentos".
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Eso de "el último al arco", no lo quieren más en la Asociación de Fútbol de Rahue. El puesto más ingrato en la cancha ahora tiene la opción de poder trabajar de manera profesional, con el desarrollo del taller para arqueros, que entrena todos los martes y jueves en el Estadio Alberto Allaire bajo el alero del ex portero profesional Rodrigo Muñoz.

Las clases son gratuitas y se enmarcan dentro de una iniciativa formativa de la asociación presidida por Egon Mancilla, donde se busca ayudar a los pequeños futbolistas del futuro. "Por eso hicimos estas clases gratuitas para todos los niños de Rahue, más allá del puesto o el club. Y dentro de ese grupo, se trabaja en forma específica con los arqueros", comentó el máximo dirigente rahuino.

Lo que partió como una actividad social se ha convertido en una actividad que reúne a más de 60 niños por una hora y media dos veces a la semana. Y dentro de ese grupo, entre 10 y 12 niños de 6 a 12 años aprenden los secretos de un puesto menos "llamativo" que el típico goleador.

TRABAJO PROFESIONAL

Rodrigo Muñoz tiene 29 años y actualmente es constructor civil. Juega en el fútbol amateur, en Rangers de la AFO, pero no olvida las series menores que realizó en Provincial Osorno. De hecho, allí aprendió la importancia de un puesto que puede marcar a fuego a su equipo… para bien o para mal. "La responsabilidad es muy grande en este puesto y por eso la idea es preparar a los niños desde pequeños de la mejor manera. La idea es inculcarles los fundamentos de ser arquero, además de los valores propios de la actividad deportiva".

Muñoz reconoció que ha visto a muchos niños atajar sin los fundamentos básicos y eso les juega en contra en un partido específico. Por ahora, trabaja una vez a la semana con los niños, pero sueña con levantar una escuela. "Hemos hablado con la Asociación y la idea es formar una entidad organizada que se dedique exclusivamente a los arqueros. Incluso, con los contactos que uno puede tener, la idea es apuntar a la profesionalización y que puedan ir a probarse a equipos del país", anhela Muñoz.

Todo partió cuando conversó con un amigo del club rahuino Arturo Prat para ir a ayudarle con los arqueros. Tras comenzar allí, dialogó con la Asociación, que le indicó que comenzaba un proyecto gratis para que los niños de entre 6 y 12 años pudieran ir a entrenar al Estadio Alberto Allaire, independiente del club. Todo, en una sociedad con la Universidad de Los Lagos y donde hay cuatro profesores. Así, Muñoz, sin estar directamente ligado a dicho proyecto, comenzó a trabajar a la par, lo que ha significado un importante trabajo en concordancia.

"Hay muchos niños que dejan de jugar al arco, porque no tienen continuidad y nadie los preparó en serio. Eso queremos cambiarlo", comentó Muñoz, agregando que un buen arquero se forma de un conjunto de varios factores. "Cada uno tiene características distintas, pero tratamos de tener una base. Buscamos mejorar los reflejos, la coordinación y cosas básicas como salir a cortar centros, cosas así. Mi intención es que el deporte sea algo mucho más importante para ellos y que los lleve a ser mejores personas".

Uno de los alumnos más adelantados es Brian Águila (14), arquero de Primera Infantil del Club Frigorífico y quien juega en este puesto desde los 10 años.

Cuenta que siguió el ejemplo de su hermano mayor, quien también juega bajo los tres palos; y que se rehusa a que el puesto sea "para el más malo para la pelota. Este puesto es realmente importante y ahora nos están motivando aún más para mejorar".

Cuenta que una de las cosas que más ha mejorado es la coordinación y que le gustan porteros como Claudio Bravo o los de la Champions League.

"¿El profesor? Nos ha ayudado mucho, todos hemos mejorado. A veces hay jugadores que llegan a este puesto por casualidad, pero con este trabajo se ve quienes realmente aman esta posición. Y es difícil, porque a todos los gusta hacer goles, son los héroes. Uno, en cambio, puede jugar bien todo el partido pero te mandas un condoro y eres el peor. Pero bueno, son las cosas de los arqueros".

Finalmente, Pamela Belmar es uno de los estudiantes que trabaja junto a la Asociación de Fútbol de Rahue. "Es un taller gratuito que busca formar la selección del futuro. Nuestra intención no sólo es formar futbolistas, sino también en lo valórico. Y hemos tenido grandes resultados".