Saca cuentas y señala que hace cuatro años no visita Osorno. "La última vez me presenté en el Salón Lámpara del Centro Cultural", dice el destacado pianista nacional Roberto Bravo.
A sus 70 años, deja claro que su pasión por la música se mantiene inalterable, tanto que los últimos años los dedicó a recorrer el país llevando a distintas ciudades su maestría. El público osornino conoce su talento y el próximo viernes 29 de noviembre podrá verlo de nuevo en escena.
Esta vez el escenario será el gimnasio del Liceo Eleuterio Ramírez (Lero), a partir de las 20 horas, donde el pianista se presentará en un concierto como parte del ciclo Osorno Clásico, que organiza la municipalidad de Osorno y la Corporación Cultural.
Desde Talca, donde se presentó hace unos días, Bravo dice que está muy contento de pisar de nuevo tierra osornina, ya que cada vez que visita la ciudad se le recibe con cariño.
"Llevo un repertorio muy variado con música clásica y una segunda parte con un ciclo ruso, espectáculo que espero la gente de Osorno disfrute", apunta.
La gira por las ciudades de Chile en 2013 tiene un sabor especial para el pianista, pues recientemente cumplió 50 años de trayectoria. "Tengo el placer de hacer lo que más me gusta, que es tocar el piano. Lamentablemente no todos tienen el privilegio de hacer lo que desean", dice.
Ausencia
Roberto Bravo sostiene que tanto a él como a otros pianistas les gustaría venir más seguido a Osorno, pero en la ciudad hay un importante inconveniente y que termina por atentar con estas pretensiones: la ausencia de un piano de cola de calidad que permita a los intérpretes realizar sus presentaciones. Por lo mismo, y para su show del viernes, Bravo traerá uno desde de Valdivia, que le fue facilitado para esta ocasión.
"Muchos pianistas pasan de largo a Puerto Montt o bien se quedan en Valdivia porque en Osorno no existe un piano de cola. Es una lástima que en una ciudad como ésta no tengan un instrumento tan relevante. Incluso, en Castro van a adquirir uno", comenta.
Por lo mismo, señala que sería muy importante que las autoridades gestionaran los fondos necesarios para adquirir un piano, cuyo valor fluctúa entre los 15 y los 18 millones de pesos.
Una visión similar entrega sobre la necesidad de Osorno por contar con un teatro. El pianista dice que toda ciudad necesita un espacio adecuado para el desarrollo de distintas disciplinas artísticas.
"Cuentan con un hermoso Centro Cultural, sin embargo necesitan un espacio amplio y con comodidades necesarias tanto para los artistas como para el público", manifiesta Bravo, quien a comienzos de noviembre desarrolló una gira de conciertos gratuitos en las Iglesias Patrimoniales de la Isla de Chiloé.
En la oportunidad, tocó en localidades como Dalcahue, Chonchi, Castro y Ancud.
"Una linda experiencia que espero repetir también en mi visita a Osorno. Espero que me acompañen", dice Bravo adelantando su visita.
"Tengo el placer de hacer lo que más me gusta, que es tocar piano. Lamentablemente no todos tienen el privilegio de hacer lo que desean".
Roberto Bravo
Pianista nacional