Coro luterano cantó en catedrales y hasta almorzó en castillos en Alemania
viaje. La agrupación osornina participó en certamen que se desarrolló en la ciudad de Solingen, donde presentó un repertorio de temas con sello nacional.
En una pequeña libreta que portó siempre en su bolso, Gabriela Jiménez anotó todos los pormenores del viaje que la llevó a Alemania junto al Coro Luterano de Osorno. El objetivo era claro: participar en el II Encuentro Internacional de Coros que se efectuó en la ciudad de Solingen.
Para la mujer de 54 años, fue un sueño arribar a tierras europeas, ya que en el último tiempo enfrentó fuertes desafíos, entre ellos cuidar a su madre que padece cáncer al riñón y a su padre, quien sufre Alzheimer. Los preparativos del viaje se convirtieron en un bálsamo que la ayudó en este difícil camino.
"Fue una experiencia muy bonita, increíble, un sueño, ya que jamás pensé que podía llegar a conocer Alemania. También porque el canto, que es lo que más me gusta, me dio esta posibilidad. Estoy feliz y orgullosa", comenta Gabriela Jiménez.
No sólo para Gabriela fue un hito, sino también para los otros 28 integrantes del coro.
Anécdotas, historias y la alegría de vivir en conjunto una experiencia de este tipo, dicen, es algo que les quedará por siempre en sus memorias, recuerdos de un viaje que los llevó a permanecer casi por dos semanas en Alemania.
Desde que la agrupación recibió hace más de un año la invitación para participar en el certamen europeo que reunió a 10 coros, cinco de Alemania y el resto de Holanda, Rusia, Hungría, México y Chile, se dio inicio a un arduo trabajo para llegar al Viejo Continente.
El festival se efectuó entre el 21 y 26 de octubre y el coro osornino se presentó en dos ocasiones, con un repertorio de música chilena que incluyó un tema que interpretaron en mapudungun.
"Presentamos arreglos de canciones populares para coro como El Costillar y Opa Opa. La experiencia fue espectacular , la gente lo disfrutó e incluso nos aplaudieron de pie", dice orgulloso el director del coro y docente del Osorno College, Andrés Pereira.
Como agrupación, el viaje también les sirvió para estar más cohesionados, ya que las edades de sus integrantes van desde los 35 a 70 años y sus historias de vida son diferentes unas de otras.
Tras su estadía en Solingen, el coro luterano recorrió las ciudades de Kemptel, Rodweill, Elbersberg y Colonia.
"Esto va más allá de lo que nos pudimos haber imaginado. Almorzábamos cada día en un castillo medieval distinto y nos presentamos en grandiosas catedrales, como la de Colonia. Realmente fue una maravilla todo lo que vivimos", comentó Rolando Campos (56 años), integrante del coro y quien acudió junto a su mujer al viaje, pues también es parte del coro osornino.
Al público, cuenta, le llamó la atención sus presentaciones, ya que incluyeron instrumentos mapuches para darle más vida a su repertorio.
"Los coros europeos son más planos, así que nosotros fuimos a romper un poco esa formalidad. Además, no podían creer que nosotros sólo ensayáramos una vez por semana", dice Campos.
Preparación
La tarea para llegar a Alemania no fue fácil: consiguieron aportes de empresas privadas, realizaron eventos particulares y sacaron de su propio bolsillo hasta que lograron reunir más de 40 millones de pesos, que es el monto que les permitió solventar los pasajes al Viejo Continente y el traslado en bus al interior de Alemania.
"Hubo esfuerzo personal de todos para sacar adelante este viaje. Lo importante fue el resultado, porque recibimos muy buenos comentarios. En lo personal, como director del coro, me dejó muy contento", dice Pereira, quien asumió en 1996 el cargo de director de la agrupación.
Gabriela Jiménez y Rolando Campos fueron los primeros integrantes en llegar a Chile. Otros coristas aprovecharon la instancia para continuar recorriendo otros países.
"Yo volvería feliz porque nos trataron muy bien y lo más importante es que les gustó nuestro trabajo. A diferencia de ellos, nosotros somos principiantes, la mayoría adultos mayores, pero cumplimos con grandes presentaciones", señaló Rolando Campos.