Cartas al Director
Propinas
El tema de las propinas no debiera ser tan relevante para que el gobierno le pusiera suma urgencia a la tramitación de este proyecto de ley existiendo muchos otros asuntos de más relevancia. El tema de fondo es que los garzones son contratados por una renta determinada como cualquier trabajador de este país, costo que sin duda debe ser asumido por el contratante, de tal suerte que los clientes no debieran asumir parte de ese ítem.
Uno paga por el servicio, que en este caso significa que los garzones deben hacer su pega y recibir por ello una remuneración y cumplir un horario al igual que el barman, que las maestras y ayudantes de cocina, quienes al parecer no son receptores de esta regalía.
No me explico entonces este privilegio de este sector de trabajadores, ni menos que nosotros como clientes le subvencionemos al empresario gastronómico una responsabilidad que es inherente a su gestión o emprendimiento, como es cancelar una justa remuneración y cumplir sus obligaciones previsionales. Los clientes asumen el costo del servicio que solicitan, y punto.
Tomás Varela
Memorial
Sólo pido que se respeten los derechos y que pare el abuso hacia los sentimientos de las personas que esperan con ansias, esperanza y fe volver a recuperar lo que el 27/F se llevó. Encuentro inaceptable y reprochable la inauguración apresurada del Memorial del 27/F, el que tuvo un costo de $2.000 millones, siendo que todavía quedan familias damnificadas y existen campamentos en Talcahuano y otros lugares.
Me pregunto por qué se pudo realizar la inauguración adelantada y mantener a la gente todavía sufriendo y esperando que su lugar digno donde vivir sea entregado. ¿No sería mucho más sano y gratificante para todos como sociedad, decir "después de 3 años, se erradicaron los campamentos de damnificados producto del 27/F"?.
Catalina Torres
Ley de TV
Ahora que se discute la nueva ley de TV, sería bueno que el Sernac, el gobierno y los parlamentarios se apiaden de los pobres televidentes quienes estamos obligados a contratar 60 o más canales en circunstancias que en cada hogar no se usan más de 15.
¿Por qué debemos pagar, por ejemplo, canales para niños si somos un matrimonio adulto mayor y no tenemos niños? ¿O 6 y 7 canales de deportes si nos basta con saber los resultados en los informativos? ¿O pagar 30 o más canales de música que no necesitamos? Además, se nos ofreció que los canales de cable funcionarían sin propaganda y resulta que los cables pasan 5 minutos de películas y 10 de propaganda comercial o de sus propios programas.
José Valenzuela
Formación de profesores
Muchos consideran que para ser un profesor de excelencia basta dominar un cierto contenido y saber traspasarlo a los estudiantes. Si lo anterior fuese cierto, no tendrían sentido los esfuerzos humanos, académicos y financieros que sus distintos protagonistas realizan día a día para mejorar la formación docente.
Quienes escogimos la pedagogía sabemos que mejorar la calidad de vida de las personas pasa necesariamente por recibir una educación integral, completa y sustentada en valores trascendentes. La educación es lo que permite que la sociedad avance, la cultura se desarrolle y la ciencia ofrezca respuestas a tantos problemas de salud, infraestructura y transporte.
Bien lo saben los investigadores que han estudiado el tema de la formación docente en Chile y muchos otros países. Ésta comprende áreas que confluyen en un perfil que, además de la vocación, incluye el estudio y perfeccionamiento permanentes, un fundamento antropológico que reafirma la dignidad de la persona, y que se expresa en la convicción por parte del futuro docente de que todo alumno puede aprender. En países como Finlandia, por ejemplo, el 100% de los profesores debe contar con el grado de magíster en la especialidad que enseña, pese a que durante el pregrado ya han dedicado más de 90 horas semestrales sólo al estudio y a la práctica de la enseñanza de la lectoescritura.
Quienes actualmente estudian pedagogía deberán ser capaces de demostrar que los docentes son profesionales cultos, talentosos, capaces de resolver conflictos en el aula sin recurrir al escándalo y guiar a sus alumnos a elegir siempre el bien. Esos son los profesores que Chile necesita: exigentes en el saber, permanentes en el perfeccionamiento y optimistas respecto del potencial de sus alumnos.
Pelusa Orellana, decana de la Facultad de Educación de la U. de Los Andes