Es natural que en tiempos de elecciones aparezcan innumerables propuestas. Una que ha acaparado la atención de los candidatos ha sido la educación. En la actualidad más de 500.000 estudiantes concurren a CFT o Institutos Profesionales (IP), reconociendo el país y todos los organismos gremiales e internacionales el gran déficit de estos técnicos y profesionales en Chile (más de 600.000, según las estimaciones). ¿Qué ha permitido el crecimiento de estos estudiantes? Un cambio sustancial al sistema educacional, que fue el llevar de los subsidios a la oferta a los subsidios a la demanda; permitiendo mantener la libertad de elección, la diversidad de proyectos educativos y la libertad de enseñanza.
En Europa se titulan 3 técnicos por un universitario. En Chile 2 técnicos por 3 universitarios, debemos seguir profundizando esa senda. Un aspecto de fondo que se está discutiendo hoy, es la calidad y el lucro. En parte importante de las propuestas se llama a terminar el lucro en todas las instituciones de educación y velar por la calidad ampliando la potestad del Estado al respecto. En lo que nos atañe a esta columna se propone, en uno de los programas lo siguiente: "Crearemos Universidades Públicas en las dos regiones en las cuales actualmente no existen".
"Adicionalmente se creará un Centro de Formación Técnica estatal que partirá inicialmente en una región que… hasta tener presencia nacional…" Detrás de esta afirmación parece ser que hay un juicio de que hoy todos los CFT son de instituciones privadas, que sólo buscan el lucro y sacrifican la calidad. Grave error o desconocimiento de la realidad de quienes están haciendo propuestas y que nos gustaría que las hicieran a partir de los hechos concretos. Hoy existen 19 Centros de Formación Técnica y/o Institutos Profesionales o Universidades dictando carreras técnicas, pertenecientes o dependientes de Universidades Estatales y de Universidades adscritas al CRUCH (25), en circunstancia de que hay 16 Universidades Estatales, lo que obviamente estaría cubriendo de sobra lo que se está proponiendo, salvo que esos Centros hayan sido un fracaso o de muy baja calidad, lo que obviamente no auguraría un gran porvenir a los que se creen.
Pero aún hay un tema aún más complejo. La propuesta dice: "se creará un Centro de Formación Técnica estatal que partirá inicialmente en una región…….". Hay a mi juicio algo no resuelto de acuerdo a nuestra legislación y, en especial, en el resguardo de la calidad, a saber: ¿tendrá este CFT que esperar los años necesarios para su autonomía y posteriormente su acreditación, para que sus estudiantes puedan recibir los créditos con aval del estado (CAE), becas de estudios y alimentación del estado?. Esperemos que no se produzcan discriminaciones arbitrarias o leyes especiales.