Con cada atajada, sus compañeros lo aplaudían. De hecho, de la gradería del gimnasio del Recinto Penitenciario de Osorno salieron varios vítores ante cada despeje, tapada o salida a cortar.
El arquero José Luis Peralta (31) jugó sólo un tiempo en el duelo que ayer protagonizó la selección de beibifútbol de la cárcel ante un combinado de Deportes Provincial Osorno, liderados por el técnico-jugador Marco Millape. Pero se lució. Incluso su elenco logró termina la fracción ganando por 2-1, ante un sorprendido equipo taurino y una población penal que celebraba cada gol como en un estadio. El ambiente fue de alegría, con los internos mirando el cotejo como si se encontraran en el estadio.
Este compromiso sirvió como corolario del torneo interno que disputan los módulos y que finalizó el viernes con la final ganada por Juventud (módulo 5) ante Boca Juniors (2) por 5-4. Obviamente, para los locales se trató de una verdadera final, en cada segundo que duró el partido. "Ese arquero es espectacular", comentaba un interno, mientras un gendarme afirmaba con la cabeza. Dentro de la cancha, Peralta mostraba las razones de los elogios.
"Esto es como un incentivo para nosotros, que venga a jugar gente de la calle. Estamos preparando un cuadrangular con otros penales y esto nos sirve de mucho entrenamiento, porque queremos mostrar que hay gente que juega acá", indicó el portero.
Oriundo de Francke, reconoce que su sueño frustrado fue ser futbolista. "Cuando chico andaba todo el día detrás de la pelota. También jugaba de líbero y contención en mi equipo, el Sao Paulo de Pampa Alegre. Acá adentro empecé a jugar de arquero", cuenta.
Se entusiasma cuando cuenta sus planes a futuro. "Me quedan 19 meses para terminar mi condena. ¿Por qué estoy acá? Errores de la vida… Ya llevo ocho años. Y estoy con todas las ganas de salir, sigo luchando para salir adelante y tratar de no volver a cometer los mismos errores", indicó.
Al ser consultado por la importancia del fútbol en este periodo en la cárcel, José Luis fue claro. "El deporte es mi gran compañero. En los años que llevo siempre he estado metido en campeonatos y selecciones". Agregó sonriendo que "acá hay grandes jugadores y el talento no se pierde".
PARTIDAZO
El duelo, rapidísimo y con pierna fuerte aunque leal, terminó con los Toros ganando por 8-7 en un resultado que sólo quedó para la anécdota.
Para Jorge Zapata (29 años), delantero de la selección de internos, el partido fue además un reencuentro con amigos. "Estuve en cadetes de Provincial Osorno y ahí conocí a Millape, a los profes Marín y Yávar. Pero con las situaciones de la vida, uno se mete a la delincuencia y tiene que pagar por los errores…", comentó. Del partido, dijo que estuvo "entretenido, porque salimos de lo común. Son momentos escasos así en el penal y por eso uno agradece a quienes hicieron esto posible. ¿Los gritos de los compañeros? Es que éramos locales, por eso nos apoyaban".
Ex jugador de Iván Zamorano de Las Vegas de Rahue Alto, conoce a Millape desde niño. "Él se crió con nosotros en la población y lo que ha conseguido lo hizo con esfuerzo".
Zapata lleva dos de cinco años en la penitenciaría y cuenta que "me estoy portando bien para postular a un beneficio y que me den la oportunidad para poder aprovecharla.".
Por el lado del plantel taurino, el volante Diego Oyarzo comentó que había participado antes asistiendo a actividades en la cárcel, "y uno sabe que la cosa es mala. Pero se ven a conocidos y uno ayuda en lo que puede. Todos podemos cometer un error, no estamos libres de pecado y de que podemos llegar a estar aquí. Como te decía, me pillé con algunos conocidos, que prefirieron tomar un camino distinto al de uno".
Del partido, dijo que "nos costó harto, son buenos. Y las canillas estaban duras".
Luego que concluyera el duelo, ambos equipos se reunieron en la mitad de la cancha y tras unas palabras de Millape, se despidieron de abrazos.
ACTIVIDADES
Los internos realizan actividad física dos veces a la semana, ya que cada módulo tiene sus horarios de cancha o gimnasio.
Pero además, los que son seleccionados practican otras dos veces a la semana, a cargo del técnico Sergio Urrutia.
Y todos tienen una ilusión: poder jugar el cuadrangular ante los otros recintos penitenciarios de la zona sur. "Es un proyecto que ojalá se pueda dar en los próximos meses. Eso depende de las jefaturas", agregó el sargento primero Jorge Cea, encargado del deporte en la unidad.
El alcaide, teniente coronel Tito Barriga, recordó que este tipo de actividades sirven para darle entretención a los internos y para que tengan contacto directo con la ciudadanía.
Además, comentó que el hacer deporte, influye en el buen comportamiento. "Con este tipo de actividades se busca que el encierro, la rutina y el estrés que conlleva el estar encerrado no lleve a situaciones contra el régimen interno. La idea es que se sientan valorados y que puedan divertirse con el fútbol".