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La banda Arcade Fire presenta "Reflektor", su nuevo disco

agenda. El grupo canadiense ya está confirmado para presentarse en la versión 2014 de Lollapalooza en Chile.
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"Reflektor", es el nombre del nuevo disco que acaba de estrenar la banda canadiense Arcade Fire, cuya participación en Lollapalooza Chile 2014 ya está confirmada. El nuevo álbum busca juntar la influencia de Haití, del filósofo danés Soren Kierkegaard y del cineasta francés Marcel Camus y poner a bailar a millones de personas en todo el mundo.

El grupo de Montreal es uno de los pocos capaces de llenar estadios, de vender millones de copias y, a la vez, de gustar a la crítica, que ha vuelto a aprobar "Reflektor", un doble disco de 13 canciones y 85 minutos de duración. Su tema principal y primer single, el que da nombre al álbum, se extiende por casi ocho minutos y aspira a convertirse en un himno moderno de la música de baile y electrónica con la ayuda en los coros de David Bowie.

Arcade Fire se ha transformado en su cuarto álbum, con los riesgos que ello implica y pese al éxito logrado en 2010 con "The Suburbs", que ganó el premio Grammy a mejor disco del año. La fuente de la transformación fue un viaje del cantante Win Butler a Haití junto a su esposa y compañera de grupo, Régine Chassagne, nacida en el país caribeño, cuya música callejera impactó a ambos. "Creemos en Haití, en que volverá mejor que antes. Creemos en los haitianos, necesitamos apoyarlos", dijo recientemente Butler

El tema "Here Comes The Night" es el que mejor refleja esa fascinación por Haití. "Nos expusimos a unas influencias que han sido realmente transformadoras", dijo Butler al diario "The Montreal Gazette" sobre la experiencia haitiana y la evolución de un grupo en constante cambio desde que publicó Funeral (2004) y pasando por Neon Bible (2007) y The Suburbs (2010).

Italia recuerda a Fellini a veinte años de su partida

obra. El director italiano dejó una huella indeleble en el Séptimo Arte.
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Supo conquistar el séptimo arte con cintas tan osadas como caprichosas y recibió decenas de premios y reconocimientos. Razones más que suficientes para recordar al italiano Federico Fellini, de cuya muerte mañana se cumplen veinte años.

"La strada", "Amarcord" y "8½" son algunos de los clásicos que brindó este cineasta nacido en Rimini. Desde su muerte, en Italia falta un "contador de historias" de su calibre.

Los italianos echan de menos a Fellini. Su voz crítica con la publicidad y la TV enmudeció para siempre justo cuando un magnate llamado Silvio Berlusconi comenzaba su carrera política y la pequeña pantalla tenía ante sí cuestionables cambios.

"Funambulista entre el sueño y la realidad", Fellini simboliza una brillante etapa del cine italiano que hace tiempo que acabó. Pero en muchos hogares del país, por las tardes aún se ven las obras maestras del director en TV.

Fellini fue un cineasta que dividió, y probablemente así lo quiso: cuando en 1960 estrenó "La dolce vita" hubo contundentes aplausos, pero también pifias e insultos. La película, cuajada de excesos y una desinhibida liberalidad fue un escándalo.

Aclamado en casa como si fuera una estrella del pop, los taxistas y sus fans lo llamaban cariñosamente "FeFe". "Amarcord" o "Casanova" fueron importantes capítulos de la historia del cine, y en sus 25 películas dejó también un buen puñado de enigmas. No en vano, se lo conocía como "el mago de Rimini".

"Creemos que sólo estamos viendo una película, pero en realidad es la historia de nuestras vidas", decía el escritor Italo Calvino sobre la fascinación por la obra del cineasta, su gusto por lo barroco, la escenografía circense y las escenas oníricas. Para ello, Fellini tuvo que andar un largo camino desde el neorrealismo italiano de Roberto Rossellini a las surreales, poéticas y estrambóticas imágenes de su obra tardía.

Su desbordante imaginación cosechó frutos: entre otros, fue distinguido con el León de Oro honorífico en Venecia y el Premio del Cine Europeo por su obra. Poco antes de morir, recibió el Oscar honorífico, de manos de Marcello Mastroianni. La elección no fue casual: el actor italiano fue el paparazzo sin escrúpulos de "La dolce vita", y el protagonista de "8½" y de "Ginger y Fred".

"8½" es una película dentro de una película, una reflexión sobre el trabajo del realizador coronada con un Oscar, mientras que "Ginger y Fred" narra la jornada de dos bailarines de TV, que antaño fueron dobles de Ginger Rogers y Fred Astaire. Aquí, Fellini aborda la alienación del artista en los inicios de la era de la televisión comercial, y con ello sigue estando de plena actualidad.

A menudo, su esposa, Giulietta Masina, encarnaba a la protagonista de sus filmes. Ella fue la pobre, ingenua y digna Gelsomina de "La strada" (1954).

Antes de embarcarse a escribir guiones, Fellini comenzó su carrera como periodista y caricaturista. Los decorados opulentos y elevados costes eran marca de la casa, y le gustaba sumar su nombre a los títulos de sus películas. Con su obra, el hombre que amaba el autobombo se convirtió en inmortal.

Sus integrantes oficializan el fin de la banda Jonas Brothers

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El trío juvenil estadounidense Jonas Brothers, un fenómeno musical surgido al abrigo del canal Disney Channel, anunció su separación "unánime", después de cuatro discos de estudio que los convirtieron en una de las bandas juveniles de mayor éxito global.

"Se ha acabado, al menos por ahora", señalaron a la revista People sus integrantes, los hermanos Nick, Joe y Kevin Jonas. La decisión, tomada de forma "unánime", llega después de la reunión que convocó a principios de mes el más joven de todos, Nick Jonas, donde comentó que se sentía "atrapado", y tras la cancelación de la gira que tenían previsto ofrecer en octubre "por un desacuerdo en la dirección musical del grupo".

Nick Jonas ha compartido su carrera con el grupo con proyectos en solitario. Junto a su banda The Administration publicó en 2010 el álbum "Who I am". Y Joe Jonas, el hermano del medio, también publicó un álbum por su cuenta, "Fastlife" (2011).