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Alumnos se cambian de liceo para mejorar opción de ingreso a Ues

educación. Cuatro directores de recintos de enseñanza media relatan que ya se han registrado los primeros casos de estudiantes que buscan un mejor promedio de notas y ubicación en el ranking de rendimiento escolar. Temen que las nuevas disposiciones de ingreso a la educación superior acrecienten el fenómeno.
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Desde segundo básico Juan Pablo Sepúlveda estudió en el Osorno College, pero dos meses antes de terminar cuarto medio decidió retirarse de este recinto para matricularse en el liceo Carmela Carvajal de Prat, de esa forma egresar de enseñanza media de un liceo municipal y acceder más fácilmente a las becas y créditos estudiantiles que ofrece el Estado.

Luego de esa decisión, Juan Pablo se destacó el año pasado por obtener un puntaje nacional en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en el examen de Matemática. Esto le permitió recibir la beca que la Universidad Federico Santa María entrega para quienes obtienen ese logro, lo cual cubre el monto total de la carrera de Ingeniería Civil Eléctrica, alimentación y una beca de mantención de $60 mil mensuales.

Desde Valparaíso, Juan Pablo califica su decisión de acertada, aunque el hecho de obtener puntaje nacional no hizo necesario que postule a becas estatales.

Afirma que haber egresado de un liceo municipal le permitió incrementar su ranking de rendimiento escolar e ingresar en cuarto lugar a la Universidad Federico Santa María.

Tal como lo hizo este joven en 2012, son varios los estudiantes que este año están tomando la decisión de cambiarse de sus liceos de origen para incrementar sus notas y así obtener una mayor ponderación de las Notas de Enseñanza Media (NEM) y, de paso, mejorar posición en el ranking de notas del liceo, lo que les serviría para asegurar su acceso a una carrera de educación superior en cualquiera de las universidades tradicionales.

NEM y Ranking

Si bien esta movilidad de los alumnos es un fenómeno que recién se está percibiendo entre la comunidad escolar, algunos directores de establecimientos de educación media temen que la fuga de estudiantes vaya en incremento.

Lo anterior, luego que el Consejo de Rectores (Cruch) confirmara a partir de este año la presencia del ranking como un factor ponderable a la hora de postular a una institución de educación superior.

Así, los aspectos que se consideran a la hora postular a una carrera no sólo son el puntaje obtenido en los exámenes específicos de la Prueba de Selección Universitaria, sino que también un mayor porcentaje de ponderación del NEM y el ranking.

Este último recién se comenzó a utilizar el año pasado y considera la posición relativa del alumno y el promedio de notas del colegio, lo cual favorece a los estudiantes cuyos establecimientos tienen un promedio más alto y menor dispersión de notas. Pero lo que ha ocurrido en varios casos es que aquellos alumnos que no tienen buenos promedios deciden cambiarse a aquellos recintos donde pueden incrementar su NEM y subir en el ranking de rendimiento ya que durante los últimos años estos indicadores cada vez suman más porcentaje en el cálculo del puntaje de ingreso a una carrera de una universidad tradicional.

El próximo mes, las universidades del Cruch publicarán sus nuevas ponderaciones para acceder a sus casas de estudios. Se estima que las Notas de Enseñanza Media (NEM) más el ranking representaban un 33,3% hasta la postulación efectuada el año pasado, mientras que para este nuevo proceso de admisión subirá en un 4,7%, llegando al 38,1%.

Debido a que la movilidad aún es un fenómeno reciente, los directores de los establecimientos educativos de administración privada como pública aún no tienen un registro de la cantidad total de jóvenes que viene y va desde diversos recintos educativos, sin embargo, aseguran que este año se ha percibido un mayor movimiento.

Gloria Hurtado, directora del Liceo Eleuterio Ramírez, ha sido testigo de este fenómeno y señala que puede ir en aumento. Sostiene que sólo este año y en lo que se refiere a nuevos ingresos de estudiantes de cuarto medio, tienen cinco nuevos alumnos, todos de recintos particulares pagado, y asegura que además tienen otros dos jóvenes en lista de espera.

Además, dice que fuera de estos, también están recibiendo alumnos en otros niveles.

"De hecho acabo de recibir a una alumna de un colegio particular para el curso de primero medio", comenta Hurtado, quien añadió que la motivación por la que los alumnos llegan a solicitar matrícula principalmente se debe a la necesidad de mejorar su ubicación en el ranking de notas y subir su promedio.

Dice que los mayores ingresos se dan principalmente en tercero, pero también ha recibido alumnos para segundo medio.

Hurtado agrega que si bien ha aceptado a varios alumnos, este número aún no es un gran indicador para la planta total de mil alumnos. "Sin embargo, de a poco se está haciendo visible como una alternativa educativa", comenta Hurtado.

Añade que si esta situación se mira desde el foco tradicional pueden surgir algunos reparos, pero dice que desde la mirada moderna se puede interpretar como "clientes" y no se pueden desconocer los beneficios que puede tener, "por lo tanto nosotros como institución también debemos estar preparados para esta mayor demanda", sostiene Hurtado.

Asegura que desde el punto de vista pragmático los jóvenes están utilizando las herramientas entregadas por el sistema para el beneficio de cada uno.

Sin embargo, esta situación también genera una fuga de estudiantes que no logran responder de la mejor forma a la mayor exigencia, que también está realizando el Eleuterio Ramírez, a través de la cuatro horas de preparación de Lenguaje y Matemática, y los planes lectivos de 9 horas de preparación en el área científica o humanista focalizado en los aprendizajes que pide el Demre.

Es por ello que Gloria Hurtado comenta que incluso hay alumnos que se han ido del liceo para matricularse en establecimientos de educación adulta que tienen la modalidad de cursar dos cursos por año.

Hurtado sostiene que esta situación se da porque la sociedad no está preparada para un cambio tan potente en la educación.

Por su parte, el director del Liceo Bicentenario Carmela Carvajal de Prat, Ariel Guzmán, sostiene que durante este año se han retirado varios alumnos que se han ido a otros colegios.

"Con este famoso negocio de la educación están ofreciendo notas para que se vayan alumnos, están echando a peder la educación. Están ofreciendo modalidades dos por uno, pero no entiendo como van a justificar que los alumnos cursaron tercero y cuarto, ¿pero qué pasa con aquellos que ya cursaron tercero?", comenta. "Eso les permite cobrar subvención los últimos meses del año y colocar altos promedios", añade Guzmán.

colegios particulares

A su vez, el rector del Colegio San Mateo de Osorno, José Reyes, expresa que recién se está percibiendo una movilidad de estudiantes. "El año pasado se retiró un estudiante, pero este año es un tema que se ha estado hablando un poco más entre los alumnos. Y ahora hay dos que tienen la intención de cambiarse", comenta.

Sostiene que al aumentar el ranking de los alumnos y del establecimiento se produce una situación que no va en la lógica que tienen los establecimientos tradicionales, porque los jóvenes que se forman en recintos particulares al llegar a liceos municipales "tienen la categoría de top" y por lo tanto puntean el ranking del liceo y acceden en una buena posición a la carrera.

"En cambio aquí el alumno puede no ser top y no quedar en el 15% de los mejores, pero tiene una buena educación que le permite mantenerse en la universidad con un buen rendimiento, en cambio los otros tienen una fácil ingreso pero puede ser que después no tenga un buen desempeño en su carrera", comenta Reyes.

Sostiene que "al premiar por el ranking de notas se estimula que los estudiante de los colegios más exigentes se vayan a colegios donde las notas son más fáciles de obtener".

Gabriel Saldivia, director del Osorno College, indica que si bien por el momento no han tenido un caso similar al del año pasado, el sistema es bastante competitivo y muchas veces los jóvenes no toman las decisiones más acertadas, porque durante los últimos meses del año se someten a diversas presiones.

Asegura que en su colegio el cambio de estudiantes no pasa muy a menudo, salvo el alumno que se cambió a fin de año, porque a los jóvenes se les orienta en lo que se refiere a becas, beneficios y sistemas de postulación.

"Si bien en nuestro colegio, dado el alto nivel de exigencia, los alumnos no tienen muy altos promedios, siempre el ranking beneficia en relación al colegio donde se está y si el alumno se ubica sobre la media de la promoción obtiene una buena posición", detalla.