Cartas al Director
Reclamo contra línea 7
El motivo de mi carta es para hacer un reclamo en contra de la Línea 7 -que viaja hasta la población Maximiliano Kolbe-, que lamentablemente es el único medio de movilización para los que no poseemos un automóvil, ya que para nuestro sector habitacional no transitan colectivos y los que van cobran el triple de un pasaje normal.
Los choferes paran donde y cuando quieren, a los estudiantes los tratan muy mal, corren como locos y me ha tocado ver en muchas oportunidades a más de uno hablando por celular o pasándole el volante a otra persona que ni siquiera es chofer con licencia, lo digo por el uniforme que usan.
Lamentablemente, la gente no reclama porque es el único medio que tienen, lo mismo que los estudiantes, pero hay un tremendo aprovechamiento de eso y se empoderan del volante.
Se despide atentamente y esperando en que sea publicada mi carta en voz de muchos vecinos que prefieren callar.
Elisabeth Barría
Registro civil
Dos grados en el escalafón de los sueldos de los funcionarios del Registro Civil significan $40.000 más en las remuneraciones de estos "sacrificados" servidores de la administración pública.
Desde 2008 al presente, se calcula un incremento de 28% de reajuste en los emolumentos de todos estos trabajadores. Si bien es cierto, las subidas de grados se concretan de acuerdo a la carrera funcionaria, no es menos cierto que este servicio ha sido beneficiado con todos los reajustes que ha logrado la administración pública, extorsionando al país a punta de paros y movilizaciones.
Además, y sin considerar los famosos bonos de término de conflicto, que al igual que los trabajadores del cobre ya son una práctica institucionalizada, estos trabajadores junto a la Anef han superado por largo la capacidad financiera del Estado.
La democracia funciona muy bien, cuando en su nombre se respetan y aseguran los derechos de todos los ciudadanos; pero se entorpece y daña cuando algunos ejercen fuerza ilegal e indebida sobre otros, especialmente sobre los más débiles y que no pueden defenderse.
Gerardo Carrillo
Habilidades lectoras
Estudios recientes han determinado que el 44% de la población adulta que trabaja en Chile no entiende lo que lee y cerca del 30% de los trabajadores con educación superior tienen problemas para entender textos. Las implicancias de este problema no son menores. Es probable que nuestra productividad disminuya, que se tomen malas decisiones por no utilizar adecuadamente la información, y continuaremos gastando valiosos recursos en capacitar personas que no logran alcanzar los niveles de alfabetización necesarios para desenvolverse en el mundo laboral y civil.
No comprender bien lo que se lee tiene consecuencias en ámbitos tan diversos como las relaciones interpersonales, el traspaso de conocimientos, la interpretación de resultados, y el mejoramiento de procesos al interior de las instituciones. Estos resultados debieran encender alarmas en el sistema educacional para diagnosticar tempranamente los problemas lectores y así evitar arrastrar el analfabetismo funcional durante toda la educación básica y media.
¿Qué hace Finlandia, país que lidera los rankings de competencias lectoras? Lo primero, pone la enseñanza de la lectura como la clave de la formación docente y el principal objetivo de los primeros años de enseñanza básica. Comienzan por identificar las habilidades lectoras de cada niño de manera acuciosa y en cada aspecto de la lectura: lo fonológico, lo fonémico, lo semántico y lo cognitivo. En segundo lugar, la lectura ocupa un papel esencial en el crecimiento y desarrollo de los niños. Allá padres y profesores son modelos lectores, se conversa sobre libros, los niños escogen qué leer y la lectura es un hábito socialmente validado. Estos aspectos forman una base sólida de motivación en la que se sostiene el hábito lector a lo largo de los años. Finalmente, las habilidades de comprensión lectora son fortalecidas a lo largo de toda la educación básica, media y superior a través de actividades de lectura significativa, libros de texto de excelente calidad, y profesores capaces de modelar el hábito lector con miras a que éste se mantenga.
Al analizar la situación de Finlandia, comprendemos que con un diagnóstico certero, un acompañamiento personalizado y una cultura que valora la lectura es posible mejorar significativamente las competencias lectoras de un país y con ello generar más conocimiento y mejores condiciones de vida.
Pelusa Orellana, decana de la Facultad de Educación Universidad de los Andes