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Jauría de perros ataca el ganado de 23 campesinos en Forrahue

agro. Los pequeños agricultores han perdido corderos, chivos y aves de corral. El más afectado ya contabiliza 30 ovinos muertos y devorados por los canes asilvestrados. Exigen ayuda para solucionar el problema.
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"No me queda otra que comprar una escopeta para ahuyentar a los perros salvajes que han causado daño no solo a mí, sino también a mis vecinos. Ya estoy cansado de todo esto. Falta ahora que nos maten a nosotros".

El testimonio corresponde al vecino Eliecer Martínez, de 75 años, pequeño agricultor del sector rural Forrahue Bajo en la comuna de Osorno, quien ha tenido que lamentar desde 2012 a la fecha la muerte de 33 ovejas de su rebaño, más de una decena de chivos y tres cerdos, todo ello avaluado en más de un millón de pesos en pérdidas.

El hombre, quien vive con su esposa Zunilda Carril, de 77 años, y su hijo Guido, ha debido adoptar medidas de seguridad para impedir que los perros de una vecina, que integra también la comunidad indígena Forrahue, sigan atacando a su ganado menor que con esfuerzo logra criar y vender.

"Vivo aquí hace 28 años y no es posible que nadie haga algo para evitar la matanza de manera salvaje que sufren mis animales por parte de estos perros", señala.

Eliecer y su hijo Guido han debido cambiar su sistema de vida debido al problema. Antes de sentarse a la mesa para comer, caminan hasta una de las pampas del predio que se ubica a 500 metros de la casa y arrean a sus 25 chivos, entre adultos y crías, para dejarlos en uno de los establos.

Lo mismo hacen con las ovejas que se encuentran a solo metros de la vivienda, en un corral que debieron levantar para evitar que sean presa fácil de los perros.

Durante un recorrido por el predio, el afectado muestra a la distancia una plantación de eucaliptus, zona por donde transitan entre seis y ocho perros, según explicaron.

atacan de día

"Muchos piensan que la jauría ataca de noche, pero no es así. A plena luz del día se ha visto cómo matan a los corderos y no se puede hacer mucho. A esta plaga hay que ponerle fin, vamos a tener que lamentar una víctima humana para recién ahí comenzar a buscar una solución", expresó por su parte el agricultor Erwin Alarcón, quien cerca de Fiestas Patrias sufrió la muerte de un cordero y aves de corral.

El vecino de Forrahue lamenta que la familia, de donde según afirman proviene la jauría, no haga nada para evitar los ataques y menos indemnice a quienes han sido víctimas de su animales.

Así como Eliecer Martínez y Erwin Alarcón hay otros 21 pequeños agricultores de la comunidad indígena Forrahue, que mediante una carta dieron a conocer el problema que los aqueja y las pérdidas que han registrado en el último año. La cifra, de acuerdo al detalle, supera los 200 ovinos, caprinos y cerdos, además de 130 aves de corral.

Moisés Troncoso, quien vive a un costado de la Escuela de Forrahue Bajo, lamenta la pérdida de 4 ovejas recién paridas, lo que además generó la muerte de las crías del ganado.

"Atacan y dejan heridos a los animales cuando están en grupo y se los comen cuando ven a un ejemplar indefenso. Mis ovejas habían parido hace poco y sus crías no sobrevivieron, porque no pudieron alimentarse", expresó el pequeño agricultor.

En la carta de reclamo que hicieron pública y que viene con la firma de los afectados, los vecinos describen las pérdidas y responsabilizan a una familia de la comunidad que alberga a cerca de 40 perros de diversas razas, quienes en busca de alimento salen literalmente a cazar a los predios vecinos.

Argumentan, además, que los responsables de los daños conocen el problema, sin embargo no han colaborado para solucionar el tema y mucho menos han compensado económicamente a los afectados.

Javier Nilian vive con su madre en el sector y llegó incluso hasta la Autoridad Sanitaria de Osorno para denunciar el problema.

"Tenemos algunas pruebas del ataque de la jauría, ahora esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y actúen. Lamentablemente las personas que señalamos como propietarios de los perros no han querido asumir su responsabilidad e incluso se molestan cuando los encaran", indicó Javier Nilian.

Otra de las vecinas que ha sido víctima de los perros asilvestrados es Lucinda Nilian Acum, de 60 años, quien junto a su marido ha perdido ovejas y aves.

"Para evitar que esto siga, optamos por mejorar los galpones y elevar los cierres perimetrales para impedir que ingresen los perros. Además, trasladamos a las aves a corrales que están cerca de la casa, así estamos más atentos", expresó la mujer, quien reconoce que en varias ocasiones ha conversado con una integrante de la familia dueña de los canes.

"Uno de los hermanos de esa familia, cuando se dirige a tomar el bus, lo hace con la fila de perros y ahí quedan dando vuelta después que se sube a la máquina. Comienza el temor ante posibles ataques. Uno le dice las cosas, le explica que es un problema para la comunidad, pero solo recibimos insultos y amenazas", agregó la habitante de Forrahue.

Autoridades

Tras la denuncia interpuesta por los vecinos en la Autoridad Sanitaria de Osorno, profesionales del área de zoonosis no descartan viajar al sector para levantar un catastro de la problemática y ver las vías de solución, considerando que actualmente la caza de perros asilvestrados está prohibida en Chile.

Las víctimas le han manifestado su problema a los funcionarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Osorno, quienes ya han informando a las autoridades del municipio sobre este caso. Desde la corporación edilicia, en tanto, precisaron que han desarrollado programas de esterilización a las mascotas, pero desconocían hasta ayer que una familia tuviera una gran cantidad de perros en su hogar en dicho sector rural.

El director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Alfredo Fröhlich, precisó que el solo hecho de tener más de una decena de canes en una casa ya es un serio problema sanitario.

"Los perros se deben alimentar y si los dueños no le suministran su comida, ellos salen a buscarla. Lamentablemente los perjudicados son pequeños agricultores que sufren la pérdida de su ganado", expresó la autoridad del SAG.

El personero recomendó a los afectados instalar trampas en sus predios para así capturar a los perros y establecer el grado de agresividad.

"Está prohibido cazarlos o darles veneno, ya que podría darse la posibilidad que aves carroñeras u otros animales protegidos por el SAG, coman la carne del perro muerto y se genere un problema con la fauna", agregó Fröhlich.

En todo caso, dijo que están a la espera de la modificación a la Ley de Caza, donde se determinaría que el perro asilvestrado pasa a ser un animal peligroso para la agricultura y para el ser humano.

"A nivel país, el ataque de perros asilvestrados causa severos daños a los agricultores, quienes incluso pueden ser víctimas de estos canes", aseguró Fröhlich.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Tomas Erber, manifestó que están apoyando la iniciativa presentada por el Ministerio de Agricultura (Minagri) en torno a la modificación a la Ley de Caza, tras lo cual se podría cazar a los perros asilvestrados.

"Estamos tratando de erradicar enfermedades del ganado, pero estas jaurías se encargan de expandirlas a otros predios, con el riesgo de transmitirlas a las personas. Es un problema grave", sostuvo Erber.

El dirigente de Sago dijo que muchos de los animales atacados y que logran sobrevivir sufren por las lesiones que les causan los perros. Por ello, instó a los animalistas a preocuparse también por este tema que sin duda igual involucra a otros animales.

"Lamentablemente los perjudicados son pequeños agricultores que sufren la pérdida de su ganado".

Alfredo Fröhlich

Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)

"No me queda otra que comprar una escopeta para ahuyentar a los perros salvajes".

Elieser Martínez

Agricultor de Forrahue

"Atacan y los dejan heridos cuando están en grupo y se los comen cuando ven a un animal indefenso".

Moisés Troncoso

Agricultor de Forrahue

"Vamos a tener que lamentar una víctima humana para recién ahí comenzar a buscar una solución".

Erwin Alarcón

Agricultor de Forrahue