Cambio de hora

Creo no ser el único a quien molesta sobremanera el juego del cambio de hora, práctica que se le ocurrió a Frei Montalva, imitando lo que hacía Venezuela, con el fin de ahorrar luz.

Pero ¿dónde está ese ahorro? Es un juego poco serio, que origina caos en aeropuertos y comunicaciones internacionales, y daña los delicados equipos que deben acondicionarse al cambio de hora. Por respeto, y por un orden internacional, la hora debería permanecer constante, en el huso horario correspondiente. Así todo marcharía en orden y sin las distracciones que causa una práctica tan inútil como perturbadora.

David Quiroz Villagra

Corrupción en municipios

A propósito de la denuncia de un concejal de la Municipalidad local, por presuntas irregularidades en el pago de horas extraordinarias a un funcionario de confianza del alcalde, debemos señalar que esto no es nada nuevo en la operatividad de las distintas corporaciones municipales del país.

Por desgracia no es algo aislado, sino una realidad frecuente. La corrupción dentro de las municipalidades ya parece una epidemia muy difícil de controlar. La última, la Municipalidad de Nogales, comuna pequeña, pero donde se habrían producido desfalcos por 1.300 millones de pesos. Las acusaciones van desde mal manejo de efectivo, pagos de favores políticos, sueldos injustificados con horas extraordinarias ficticias y hasta la existencia de cheques extendidos al propio alcalde, cuyo monto alcanza los $25 millones sin justificación y respaldo legal.

Otros municipios que han sido esquilmados y donde la historia se repite son Hualpén, Coquimbo, Antofagasta y Arica; todos con actuaciones dolosas de sus alcaldes y funcionarios municipales.

Con este verdadero carnaval de corrupción amerita preguntarse, ¿sobre cuántas otras situaciones como estas, y por montos quizás mayores estarían dándose en otras corporaciones?. Hay que revisar, por tanto, las amplias atribuciones que tienen los alcaldes versus la débil capacidad fiscalizadora de los concejales, lo que ha permitido la ocurrencia de estas repudiables irregularidades y que no son ajenas a otras reparticiones del Estado.

Gerardo Carrillo

Educación sexual

Fui mamá a los 15 años, nunca tuve una conversación con mis padres acerca de este tema, a veces pienso que si hubiera tenido una orientación no estaría en estos momentos con otra responsabilidad en mi vida. No me arrepiento, pero es un tema para hacerlo notar más.

No se habla de la sexualidad con los jóvenes, no existen conversaciones sobre este tan importante tema, es cuando más necesitamos a alguien que nos aconseje y nos oriente.

Los jóvenes no encuentran apoyo sobre esto con sus padres y buscan saber más con sus amigos, por internet, o simplemente experimentan teniendo relaciones sexuales con sus parejas o incluso en una fiesta con cualquier persona, sin siquiera conocer su vida, ni pensar en las consecuencias que podría ocasionar, ya sea un embarazo adolescente o infecciones de transmisión sexual.

Es una realidad que vivimos día a día, la educación sexual debe ser un derecho que no solo involucra a nuestros padres sino también a los colegios, donde es una tarea pendiente.

Nadia Fernanda Aedo

Responsabilidad de docentes

En educación, cuando se habla de proceso educativo, es necesario considerar diversas variables siendo la profesionalización docente la que tiene un rol fundamental: es el educador quien media en el acto de educar.

La profesionalización docente requiere y exige poseer cierto dominio técnico en relación a la disciplina que se imparte y cierto dominio en relación a la práctica que se ejerce, conocidas estas como competencias.

La práctica docente muchas veces es mirada con cierta simpleza, pensando que ella sólo consiste en el acto de enseñar. Sin embargo, hay aspectos mucho más profundos, como el nivel de compromiso con los estudiantes, quienes son vistos integralmente como personas que deben ser comprendidas en sus diferentes ámbitos: cognitivo, afectivo y social.

Concebimos a los docentes como mediadores, facilitadores de los aprendizajes, quienes entregan a sus estudiantes recursos, competencias instrumentales, que les permitan a niños y jóvenes ser autónomos, asumir la responsabilidad de su aprendizaje y, por sobre todo prepararlos para la vida.

Es así como los profesores, además de educar, se comprometen también con una responsabilidad social, una tarea que es parte de la esencia y del alma del hermoso arte de enseñar.

Maritza Escobar coordinadora Facultad de Educación Universidad Central