Cartas al Director
Educación
¿Cuál es el rol de la educación y los profesores respecto al golpe de Estado de 40 años atrás? ¿Será acaso seguir con esa superficial comprensión de los hechos, temerosa de ser acusada de proselitismo político? ¿Seguir recitando "objetivamente" los aspectos históricos y sociales dejando que el alumno reflexione por su cuenta, desligándose el profesor de la tutela moral que le es propia como formador? ¿O más bien, y opto por tal opción, abordarlo intencionadamente como un problema ético- moral y no solamente político, que implica realmente formar a ciudadanos con conciencia moral y cívica en torno al respeto intransable por la dignidad y derechos universales de las personas: ética o valores mínimos que no es posible infringir sin amancillar la dignidad del ser humano? Yo prefiero aquella reflexión que es propio de un formador que toma parte y guía sus alumnos en el camino del bien y los derechos fundamentales de las personas, más que incentivar un descompromiso moral y social mediante reduccionismos banales, de un crimen, mediante glorificaciones de logros materiales económicos. Éticamente, el fin no puede justificar los medios, y menos cuando tal medio es la vida de miles de personas.
Luis González G.
La vida
Ad portas de una nueva elección presidencial, podemos ver que ningún candidato promueve, personalmente, la defensa de los más indefensos. Por un lado, tenemos a quienes tajantemente aceptan el asesinato de no nacidos; por otro, el reflejo de la tibieza y de "darse vuelta la chaqueta" cuando les conviene. Sin embargo, el sentir de la mayor parte de los chilenos es por la vida, y así lo consigna nuestro ordenamiento jurídico.
José A. Álvarez Cifuentes
Septiembre
Septiembre ha sufrido una gran transformación. De haber sido tradicionalmente el Mes de la Patria, de jolgorio y alegría por las celebraciones de la chilenidad, se ha transformado en un mes de enfrentamientos y de odiosidades, ensalzadas por algunos medios de comunicación. ¿Qué sentido tienen entonces cinco días de festividades? Bueno sería que rescatemos el significado y demos vuelta la página. Nos fregaron la vida a los mayores y ahora quieren fregársela a los jóvenes.
Juan carlos Mendoza f
Políticos II
Un feo espectáculo, un mal ejemplo y la demostración ante todos los chilenos de que en el Congreso no se hace ningún esfuerzo para mejorar su imagen ante la ciudadanía, cuando se vio que un diputado dormía "a pata suelta", mientras el resto de sus pares sesionaban. Salieron voces en su defensa: que mucho trabajo, que falta el tiempo, que discutían "la Ley Morfeo", pero nada logra justificar su mal proceder. Es una falta de respeto a los electores que dicen representar, y es reírse en la cara de los que le pagan su dieta, y una bofetada a los trabajadores que todos los días sudan la gota gorda y no tienen ninguna posibilidad de "echarse una siesta", situaciones tan poco afortunadas como ésta, solo hacen más grande la brecha entre el Congreso y la esforzada señora Juanita. Sólo unos pocos sueños se cumplen, la gran mayoría de los sueños se roncan.
Luis Enrique Soler Milla
Conductores
A propósito de la llamada ley Emilia, ¿cuánto vale una vida? Un conductor ebrio, en carrete o juerga perenne, confeso de su acción, mató a una niña que aún no cumplía un año de vida. El futuro para ella está seguro: el cielo. Pero, ¿qué pasa con sus padres, que quedan recordando su sonrisa? Cuando acudimos a la ley, en ningún caso perseguimos una ley de compensación, la cual sería un despropósito. La justicia significa hacer lo correcto. ¿Estamos haciendo lo correcto cuando al culpable de una muerte le damos una "pena" de "firma mensual por dos años sin privación de libertad"? ¿Es correcto el juicio que estamos presenciando?
Ángel Aránguiz López
40 años II
No se justifican tantas muertes, no se puede olvidar tanto sufrimiento, y nadie puede decir nada al respecto, si no supo lo que era perder a un ser querido en el 73. Pero tampoco es justo que mi país siga cosechando tanto odio, tanto rencor y que los programas de televisión por estas fechas sólo se ocupen de sembrar más y más la división entre los chilenos. No se expone el otro lado, nadie habla de las pésimas condiciones en que se encontraba el país en manos de Allende, nadie sabe a dónde habríamos ido a parar con un gobierno comunista. El derramamiento de sangre no se justificará jamás, las familias destruidas, menos, pero el golpe vino a frenar la miseria en que se encontraba Chile, y nadie habla de eso.
Cristina calderón