Los feriados civiles, al igual que los religiosos, son días para celebrar con fiestas y ceremonias solemnes grandes acontecimientos de una comunidad o nación. Como el día de la Independencia, el natalicio de algún personaje, el fin de una guerra o la promulgación de la Constitución. También fiestas profanas como el carnaval. En Chile, inicialmente eran mayoría las fiestas religiosas.

A1 crearse la República el gobierno fijó las que se celebrarían por un decreto el 9 de agosto de 1824. A estas se agregaron el 2 de febrero, por la proclamación de la Independencia (1818), el 5 de abril por la batalla de Maipo (Maipú) y el 18 de septiembre por la Primera Junta de Gobierno.

Fue José Miguel Carrera quien celebró por primera vez el 18 de septiembre (1811), aunque la Junta se declaró leal al rey de España. Los festejos incluyeron un acto religioso en la catedral de Santiago y una "fiesta patriótica" en el palacio de gobierno.

Bernardo O"Higgins privilegió el 12 de febrero, día en que llevaba en procesión el Acta de Independencia hasta la catedral. No existía una celebración popular, porque las ramadas estaban prohibidas. El 18 de septiembre adquiere relevancia a partir del gobierno de Joaquín Prieto Vial.

Electo presidente, asume el cargo el 18 de septiembre de 1831, lo que repetirán todos los presidentes posteriores hasta José Manuel Balmaceda. Recibido el bastón de mando y la banda, asistían a una misa solemne en la catedral, donde después se cantaba el Te Deum. Por la noche un baile para las autoridades y vecinos notables en la sede de gobierno.

Autorizadas las ramadas, la celebración popular se asienta en el campo de Marte, después Parque Cousiño. Contemporánea de la Feria de Abril de Sevilla, se desarrolla según la tradición festiva hispana, aún vigente en las romerías y fiestas patronales españolas. En 1877 se suprimen los feriados del 12 de febrero y el 5 de abril, y con el nombre de Fiestas Patrias se privilegia la celebración del 18 de septiembre. Las Fiestas Patrias se comienzan a celebrar en Osorno de manera habitual recién después de 1891, ya que antes la fiesta vigente era San Mateo Apóstol, patrono de la ciudad.