El juicio por la violenta muerte que encontró Eliseo Segundo Cheuquián Yáñez la noche del 6 de junio de 2012, cuyo cuerpo apareció atado de sus genitales a la punta de lanza de un carro de camión en las cercanías de la plaza de Armas de Río Bueno, tuvo ayer un día clave en el proceso judicial, luego que la Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de la Región de Los Ríos decidiera condenar al único imputado, su hijastro Tulio Gallardo Mancilla.
Los magistrados calificaron el hecho como homicidio simple, pese a que la Fiscalía sostenía que el delito correspondía a un homicidio calificado. A esto se agregó el voto disidente de uno de los jueces, que estuvo por absolver al inculpado, por lo que el fallo fue dividido.
El caso, conocido como el "crimen de viernes santo", impactó a la comunidad de la provincia del Ranco y el país, por el ensañamiento con que actuó el autor material.
Alevosía
De acuerdo a lo que pudo establecer la Fiscalía, a través de la Brigada de Homicidios, el inculpado tomó a Cheuquián Yáñez fuertemente del cuello, estrangulándolo con tal fuerza que logró fracturar el cartílago tiroides.
La víctima cayó al suelo donde el imputado tomó una piedra de gran tamaño con la que golpeó su cabeza en reiteradas ocasiones. Acto seguido, lo agredió en el rostro con la empuñadura de una cortaplumas que portaba.
"Cuando el afectado todavía estaba vivo, Gallardo Mancilla le sacó el cinturón que vestía, bajó sus pantalones y ató sus genitales al extremo contrario a la lanza del remolque de un camión que se encontraba en el lugar. La víctima quedó semi suspendida, falleciendo posteriormente producto de las graves lesiones causadas por el acusado", detalló el fiscal Sergio Fuentes.
Inocencia y fallo
Durante el juicio, que se desarrolló desde el lunes hasta ayer en el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, el imputado, a la hora de entregar su testimonio, señaló que era inocente y que su primera declaración ante el fiscal -donde reconoció la autoría del homicidio- fue hecha por la presión de la policía.
"Él dijo en el Tribunal que no fue y que todo el tiempo estuvo en su casa", explicó el fiscal Fuentes, quien precisó que la motivación del homicidio fue por venganza a raíz de las supuestas violaciones que la víctima habría cometido hace varios años en contra de las hermanas del acusado.
Cabe consignar que este relato de crimen fue el sustento base del Ministerio Público para acusar a Tulio Gallardo de ser el autor responsable de la muerte, aunque también se agregaron los dichos de algunos testigos que vieron al imputado y a la víctima juntos, aunque en los días previos.
Por estas consideraciones, dos de los tres jueces estimaron que con la prueba rendida no se acreditaba el homicidio calificado, sino el simple.
Esto significa que la sentencia, que se dará a conocer el próximo lunes 16, parta de los 5 años y un día, la que incluso puede ser rebajada y cumplida en libertad.
Este fallo condenatorio fue tomado con satisfacción y cautela por la defensa, que puso hincapié en que todo el proceso se basó en la cuestionada confesión del imputado.
"Quedó establecido que mi representado nunca increpó y desafió a pelear a la víctima ni menos lo conminó a dirigirse a un lugar eriazo como sostuvo la acusación fiscalía", señaló el abogado defensor, Hardy Grothe.
No se descartó que luego del fallo se presente un recurso para anular este juicio.