Secciones

Vecinos de Los Notros relatan cómo es convivir con restos del gonfoterio

investigación paleontológica. Residentes del sector conviven desde 1986 con los restos de enormes animales prehistóricos, considerados los más antiguos de América. Recientemente se anunció un proyecto turístico para aprovechar la riqueza histórica del lugar.
E-mail Compartir

Cada mañana cuando Eduardo Labra abre las cortinas del dormitorio, lo primero que observa es un morro de tierra con vegetación y una importante excavación. El joven de 17 años y residente de la villa Los Notros es testigo privilegiado de los avances y cambios que surgen en el sitio vecino a su vivienda, un área que alberga los restos óseos -costillas, escápula (omóplato) y vértebras- de un gonfoterio. Se trata de un animal de menor tamaño que el mastodonte que vivió en el pleistoceno, más macizo de cráneo, más plano y con una forma peculiar en sus defensas (colmillos).

Un hallazgo que data de unos 14 mil años y se convirtió en uno de los descubrimientos paleontológicos más antiguos de América.

El movimiento en lugar de las excavaciones es casi nulo. Desde mayo los investigadores de la Universidad Austral de Chile (Uach) no realizan faenas en área, ya que el agua lluvia que cae durante la temporada perjudica cualquier práctica y se empoza en las cuadrículas de excavación.

Pero a medida que el clima mejore no sólo se retomará la extracción, sino que a partir de enero de 2014 comenzará el desarrollo de un innovador proyecto de "Paleoturismo", que es único en Chile.

Se trata de una disciplina en alza en el mundo y que aprovecha el creciente interés social por la paleontología en el turismo, con actividades en torno al conocimiento de los fósiles.

Cambio que comenzarán a vivir los vecinos del pasaje Río Cachapoal, de Villa Los Notros, que hasta este año conviven con este hallazgo sin mucha publicidad. No obstante, un proyecto turístico presentado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Austral, quiere sacar partido a a este importante descubrimiento científico.

Colaboración

Héctor Labra es el padre de Eduardo y el residente que lleva más tiempo viviendo en el Río Cachapoal, el pasaje de villa Los Notros donde se encuentra el sitio paleontológico. Tiene una vista privilegiada al área, ya que las ventanas de su hogar dan justo a la excavación.

Desde antes que llegara a vivir a su casa fue testigo del descubrimiento que se efectuó por casualidad en 1986. En esos días, recién se construían las viviendas de Los Notros y él realizaba una visita al área donde pretendía instalarse. Fue en uno de sus recorridos cuando se percató que con una grúa extraían un hueso de gran dimensión y de una especie que era desconocida por ellos.

Luego, al trasladarse a su nueva casa -Río Cachapoal 164- fueron enterándose que en ese lugar habían encontrado restos de un enorme animal que se presumía era prehistórico. Se habló de un mastodonte y con el correr de los años, cuando un equipo de científico investigó las piezas se supo que era un gonfoterio, un animal similar a un elefante cuya replica está hoy en exhibición en el Parque Pleistocénico o Chuyaca.

Desde ese momento, usó parte de su experiencia como funcionario del Ejército para ayudar a resguardar el lugar del descubrimiento, ya que en esa época era un sitio abierto, hoy sin embargo tiene rejas que impiden el paso.

Una vez que comenzaron de manera oficial las obras de excavación en el sitio Pilauco -año 2007-, recuerda que se inició también una relación cercana con los investigadores que llegaban al lugar a trabajar.

Varios jóvenes científicos han llegado hasta la excavación. Héctor Labra guarda especial cariño por aquellos que pasaron por el área y actualmente estudian en España.

"Fueron los primeros que llegaron, a veces se les cortaba la luz o quedaban sin agua, con mi esposa los ayudábamos", dice. Incluso, explica que su familia aportó para que la casa donde se hospedaban contara con cortinas, después que la Municipalidad de Osorno adquiriera la vivienda en cuyo patio se hallaron los fósiles.

COMPROMISO

Emir Romero vive a dos casas del lugar donde hallaron los restos de mega, macro y micro fósiles de animales y vegetales que existieron hace unos 14 mil años. Él se ha ido enterando, poco a poco, de la importancia científica del hallazgo donde encontraron una serie fósiles.

Restos donde además del gonfoterio, destacan el caballo americano, un hemiauquenia que es un género de camélido ya extinto, xenartro ( tipo de mamífero), zorrino, ratón de pie chico, coipo y el pudú. Las especies que formaban parte de la vegetación de un parque norpatagónico dominada por ejemplares arbóreos como el lleuque (mañíos, ciprés de las Guaitecas), mirtáceas ( como los arrayanes, lumas y tepú), maitenes, olivillos y coigües.

Para encontrar todas estas especies de aproximadamente 14 mil años, los especialistas de la Uach debieron excavar en la tierra y a cerca de tres metros de profundidad.

Testigo visual de las faenas es Emir Romero, quien por un tiempo observó pasar a un buen número de carretillas con tierra, material que cuando llovía escurría por la calle.

Eso sólo duró los primeros años de la excavación, luego el investigador jefe del equipo que arribó al sitio, Mario Pino, se reunió con los vecinos para explicarle los alcances de este descubrimiento y la situación que vivirían los próximo años. En esa oportunidad, Pino les señaló que se intentarían hacer los máximos esfuerzos para minimizar el impacto sobre el vecindario. Hasta el momento, han cumplido, asegura Emir Romero.

El vecino de Los Notros cuenta que cuando el proceso de investigación estaba más avanzado, los investigadores le solicitaron ayuda para sacar parte de un hueso del cráneo del gonfoterio.

"Se acercaron para que le hiciera una especie de canasto metálico y así sacar el cráneo y yo lo hice", recuerda el vecino, quien hace soldaduras en su domicilio.

valor histórico

Héctor Labra y Emir Romero sostienen que vivir a escasos metros de un descubrimiento importante y el más antiguo de América -ya que tiene mayor data que Monte Verde en Puerto Montt- era algo que no tenía mayor incidencia en sus vidas.

Algo que saben cambiará muy pronto con la llegada de turistas, dicen sentirse afortunados de vivir en un lugar exquisito en historia y donde se desarrolla investigación de relevancia mundial.

"Ahora nos estamos enterando que este lugar se puede convertir en un sitio de turismo paleontológico. Lo vemos como una importante oportunidad de desarrollo", comenta Héctor Labra.

Mientras Emir Romero cree que este proyecto no sólo generará un desarrollo para el sector, también para la ciudad que podría posicionarse con un tipo de turismo único en el país. "Esto nos permitirá compartir con turistas de diversos países del mundo", proyecta el residente de Los Notros.

Si bien ambos habitantes de la villa pensaron en vender sus viviendas, ahora aseguran que no están dispuestos a retirarse del lugar.

Natalia, quien prefiere mantener en reserva su apellido, vive en la casa contigua a donde residen los investigadores del sitio Pilauco. Ella, su esposo y sus hijos llegaron hace poco más de un año al lugar y se percataron de la trascendencia del lugar después que eligieron la villa para asentarse.

Los investigadores señalan que en el sitio quedan al menos otros 10 años de excavación e investigación, además prevén que debajo de las casas puede haber rastros de la presencia de humanos -tal como la huella que encontraron en 2010- y más restos óseos de animales prehistóricos, pues se estima que el área fue un sitio de faenamiento de animales, debido a los cortes que tienen los huesos encontrados.

Natalia dice que no sabe qué hacer: si es conveniente efectuar mejoras de ampliación en su nueva casa, o de plano venderla y cambiarse a otro lugar.

impacto turístico

La primera parte del proyecto turístico que la Uach colocará en marcha a partir del próximo año. Consiste en visitas guiadas por el sitio, para ello se habilitará un mirador para que los visitantes observen mejor el lugar.

Luis Ayaquintuy, dueño de la panadería Los Notros, cree que el proyecto es una oportunidad de crecimiento económico y ampliación de su rubro, pues una parte de la iniciativa apunta a implementar planes de microemprendimiento de productos asociados al sitio. Se proyecta vender merchandising (recuerdos del lugar).

Los vecinos igualmente concuerdan en que el proyecto turístico podría generar mayor flujo de personas por el área, que hasta ahora es un tranquilo pasaje vecinal, no obstante esperan que eso no perjudique la seguridad del lugar y el desplazamiento de los vehículos por su calle. Impacto que pronto evaluarán.

La excavación en Pilauco

1986 se descubrió por casualidad el actual sitio paleontológico Pilauco, pues durante ese año se realizaba la construcción de la Villa Los Notros.

2007 se inició la investigación científica en el terreno y las excavaciones. Se proyectan otros 10 años de trabajo en este lugar paleontológico.