Un explosivo aumento de denuncias por robo de aparatos celulares y tablet muestran las cifras que registra carabineros durante el último trimestre, disparando de paso las estadísticas delictivas en la comuna por estos ilícitos.
Las acusaciones estampadas por los afectados tienen una característica en común: todos los equipos sustraídos tenían un seguro contra robos por sorpresa, violencia, intimidación o en lugar habitado (en una vivienda).
De acuerdo a los datos que maneja la policía local, entre los meses de mayo y agosto el 69% de las denuncias por robo con sorpresa están vinculadas a aparatos celulares con un contrato de seguro incluido.
Luego, las víctimas con el documento de la denuncia ya formalizada en Carabineros, acuden a la empresa donde adquirieron el teléfono celular para activar el seguro, lo que se traduce en la entrega de un nuevo aparato para el cliente.
a plena luz
De acuerdo a la versión entregada por la gran mayoría de los denunciantes -muchas de ellas mujeres- el robo del que fueron objeto se perpetró en la zona céntrica de la ciudad, cerca del Mercado Municipal, terminal de buses, frontis del municipio osornino o la intersección de calles Los Carrera con Ercilla.
Se trata de una situación que ha llamado la atención de Carabineros en Osorno. Así, el mayor de la Primera Comisaría, Álvaro Navarro, junto a su equipo analizó una a una las denuncias. Y fue así como el capitán de la misma unidad, Mauricio Campos, llamó a un número celular que según lo denunciado, fue robado a una mujer. La llamada la realizó a la mañana siguiente de sucedido el delito. Se llevó una sorpresa.
El aparato estaba activo y fue contestado por un pariente de la afectada.
Algo similar ocurrió en el caso de otra denunciante, quien llegó pasadas las cuatro de las tarde hasta las dependencias de la Primera Comisaría para denunciar el robo un aparato, un hecho que señaló habría ocurrido durante la mañana del mismo día y en plena calle Ramírez, cerca de la plazuela Yungay.
"El funcionario que la atendió le preguntó por qué no había ido al retén móvil tras sufrir el robo, a lo que la mujer contestó que estaba apurada. Luego, le propuso que revisaran la grabación de las cámaras de seguridad de ese sector, a lo que se negó porque no tenía tiempo", detalló el mayor Navarro.
Otro caso se analizó en el retén de Pampa Alegre, donde una mujer llegó a denunciar que su hijo sufrió la pérdida de su celular después que un desconocido se lo sacara de un bolso al interior de un microbús de la ciudad.
De acuerdo a lo informado por el carabinero que la atendió, el hecho descrito correspondía a un hurto. Sin embargo, la denunciante insistió que era un robo. Pese a ello, se entregó la copia del parte por el primer delito.
Al día siguiente, la misma mujer volvió al retén solicitando el cambio del ilícito, ya que de lo contrario en la tienda no le harían efectivo el seguro.
Investigación
Analizados los casos, la fiscalía desarrolla una investigación en torno a estos hechos. Así lo confirmó la fiscal en jefe María Angélica de Miguel, quien dijo que de existir engaños sería una situación lamentable, ya que se estaría entregando una información falsa a las policías y desviando la atención de los verdaderos ilícitos.
Por este motivo, es que ya se instruyeron órdenes para indagar estos casos que alteran las estadísticas y perjudican a las verdaderas víctimas.
Asimismo, señaló que los vendedores de algunas múltitiendas inducen a los clientes a presentar falsos testimonios para hacer efectivo el seguro.
"Lo que hemos podido obtener como antecedentes, es que en las mismas casas comerciales los mismos vendedores le dicen a los clientes que si las denuncias no son por robo con violencia, sorpresa o intimidación no les cambiarán el celular. O sea, están incitando a denunciar un hecho falso", expresó la fiscal.
Respecto al tipo de delito cometido por quien realiza una denuncia falsa, la abogada señaló que se cataloga como obstrucción a la investigación. Mientras que en el caso de los agentes vendedores, se analiza aún la figura legal que podría cometerse. "Además, existiría una defraudación a las compañías de seguros", dijo.
Sobre este aspecto, agregó que las empresas aseguradoras están en todo su derecho de presentar querellas, ya que se ven perjudicadas.
Ante la eventualidad de que las casas comerciales no sigan ofreciendo estos seguros, la fiscal aclaró que más allá de esa determinación, el delito ya está cometido y se indagará de cualquier forma.
Por último, el mayor Álvaro Navarro indicó que la situación hace que se focalicen de forma errónea recursos y el personal policial en algunos sectores de la ciudad, desatendiendo otras zonas que efectivamente lo requieren.