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Cesfam de Río Negro obtiene calificación de excelencia y recibe aportes adicionales

primaria. El centro primario "Practicante Pablo Araya" ha realizado 1.000 atenciones oftalmológicas entre abril y junio, factor considerado para la acreditación.
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Con la instalación de la Unidad de Atención Primaria Oftalmológica (Uapo) este año y el Centro Comunitario de Rehabilitación creado en alianza con la asociación de personas con discapacidad "Fuerza Nueva" de calle Mac Iver, el Centro de Salud Familiar (Cesfam) "Practicante Pablo Araya" de Río Negro amplió la atención a los usuarios, signo de lo que se ha avanzado son las mil atenciones brindadas desde abril a junio en oftalmología, por ejemplo.

Estos fueron algunos de los factores que incidieron para que el Ministerio de Salud (Minsal) declarara a este plantel como Centro de Salud Familiar de Excelencia, uno de los 30 mejor evaluados a nivel nacional este segundo semestre.

No obstante, también se consideraron otros parámetros, como la acreditación en abril del "Centro de Salud Familiar de Nivel Superior", que significa contar con la capacitación del autocuidado para todos los funcionarios, lo que se lleva a cabo los viernes para atender y trabajar mejor con la población.

"A su vez sirvió la pertinencia que exige el uso de los protocolos en pantalla y el porcentaje de interconsultas que en la comuna sólo llega al 9%. Igualmente, obtuvo puntuación por la salud intercultural, encuesta de satisfacción usuaria de 2012, coordinación con el Consejo de Desarrollo del Cesfam que representa a la comunidad, la dotación, presupuesto y la gestión clínica", indicó la directora Alicia Villar.

La calificación de Cesfam de Excelencia implica la asignación de 80 millones de pesos por parte del Ministerio de Salud, donde el 40 por ciento de los recursos será para bonos de los 73 funcionarios y el 60 por ciento restante para continuar con el plan de mejora que será supervisado por el Minsal.

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La pensionada de Riachuelo, Lucila Villarroel, mostró su complacencia por el funcionamiento de la unidad de oftalmología, "he vivido toda mi vida en Riachuelo y siempre soñé con tener acceso a los anteojos un poco más cerca", manifestó.

La usuaria de Chifín, Valeria Gutiérrez, contó que llegó desde Santiago hace un par de años y "por el orden, atención y limpieza que observo aquí lejos son lo mejor, ha sido una agradable sorpresa", dijo.

En tanto, Lilian Peña, en su calidad de presidenta de la Asociación de Funcionarios del Cesfam, indicó que "nuestros usuarios están más receptivos, se enojan menos. Les notamos más conformes. Pero debemos seguir mejorando".

"He vivido toda mi vida en Riachuelo y siempre soñé con tener acceso a los anteojos un poco más cerca".

Lucila Villarroel Usuaria de Riachuelo

Hospital San José pierde hasta 80 horas médicas de especialistas cada día

salud. El director del recinto indicó que al año son 22 mil atenciones que no se concretan.
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Entre 70 y 80 horas médicas por día se pierden en el policlínico de especialidades del Hospital Base San José de Osorno, simplemente porque las personas no acuden a las citas.

De acuerdo al director del recinto hospitalario, Jorge Castilla, sólo durante el año pasado se perdieron 22 mil horas médicas, lo que representa un 15% de las 148 mil atenciones médicas de especialistas que se entregan cada año.

Entre las especialidades que presentan mayor ausentismo por parte de los pacientes se encuentran las unidades de Pediatría (21%) y Cirugía (18%) -esta última destaca por tener una alta escasez de profesionales, como cirugía vascular, por ejemplo-; además de Neurología (17%); y Traumatología (16%).

Mientras que la especialidad de Medicina suma un 15% de horas perdidas. Y dentro de esta unidad también hay otras especialidades que presentan escasos cupos de atención, como cardiología y gastroenterología, donde perder una hora complica la atención a otros pacientes.

Las principales causas por la que los usuarios no acuden a las citas médicas es por olvido; le sigue el hecho de que ya han solucionado su problema de salud; cambio de domicilio o el fallecimiento de la persona.

Es por esto que el doctor Jorge Castilla llama a los pacientes a hacerse responsables ante una hora médica reservada con antelación, considerando que la principal causa sigue siendo el olvido.

"Se debe tener presente que cuando una persona no respeta una hora de atención estamos dejando de atender a otras que quizás lo requieren con mayor urgencia", remarca Castilla.

Repercusiones

Esta situación provoca una serie de consecuencias que además de afectar la calidad y acceso oportuno a la salud, también generan un deterioro en la salud del paciente que no acudió de forma oportuna a su consulta o tratamiento. Y una persona que no está controlada, en muchas ocasiones termina asistiendo a la unidades de emergencia tanto del hospital como de los Sapu, lo que provoca el colapso de estos servicios públicos.

Se trata de una situación preocupante, más cuando los recursos del sistema público son escasos y la disponibilidad de especialistas en los hospitales públicos es deficiente.

"Perder una hora del cardiólogo es muy complicado, porque además de ser un paciente que no llegó, estamos hablando de una persona que impidió que se pueda atender a otro paciente", comentó Castilla.

Con sólo reducir a la mitad la cantidad de personas que se ausentan de sus horas médicas se lograría dar solución a los 12 mil pacientes que en este momento están en las listas de espera por consultas médicas de especialistas en el Hospital Base San José, principalmente en oftalmología, traumatología, oncología y neurología infantil.

Además, las 22 mil horas que se perdieron durante 2012 se traducen en una inversión económica importante por parte del Ministerio de Salud, ya que por cada hora de un especialista el hospital debe pagar entre 8 mil y 10 mil pesos en promedio.

estrategias

Para reducir la cantidad de horas no utilizadas, el hospital puso en marcha a partir de este mes un call center (número 6004010202), que permitirá a los usuarios avisar si no pueden presentarse a sus horas médicas, donde lo ideal es que lo hagan con dos días de anticipación para dar la oportunidad de reprogramar la atención e incluso citar a otra persona que también está a la espera de una atención médica.

Asimismo, durante las tardes el personal que trabaja en este lugar se encarga de confirmar la asistencia a las horas médicas.

La mayor dificultad con la que se han encontrado es el cambio constante de números telefónicos de los pacientes, lo que en muchas oportunidades hace imposible poder comunicarse con ellos.

La dirección del hospital realizará la próxima semana la primera evaluación del funcionamiento que ha tendido el call center, con lo cual se espera, según Jorge Castilla, reducir al menos un 10% las horas que diariamente se pierden para así agilizar el sistema.