Las muertes por accidentes de tránsito asociados al consumo de alcohol en Fiestas Patrias han ido en aumento en los últimos años. Según cifras de Carabineros, en 2018 murieron 21 personas en ese feriado largo, y se registraron 791 heridos en los 1.035 accidentes de tránsito a nivel nacional.

Es de esperar que con todas las campañas y los refuerzos realizados previos a la celebración, este año la cifra no siga creciendo y que en la Región no se produzcan casos de esta naturaleza.

Las Fiestas Patrias son una celebración donde se reúne la familia, amigos y en general la comunidad. Aunque es habitual el consumo de bebidas alcohólicas, esto no puede traer asociadas conductas de riesgo, como por ejemplo conducir o caminar en zonas poco iluminadas.

El trabajo debe realizarse con toda la familia, ya que las personas que consumen alcohol suelen realizar acciones temerarias, pero si quienes les rodean no aprueban estas conductas, se puede evitar una tragedia.

En Chile, uno de cada 10 accidentes fatales se debe al alcohol en la conducción. Y si bien desde 2012, cuando entró en vigencia la ley de Tolerancia Cero, hubo una baja importante en la estadística, en los feriados de Fiestas Patrias posteriores estas cifras aumentaron.

Es importante que esta semana se redoblen esfuerzos de parte de Carabineros con el fin de realizar fiscalizaciones, en diferentes puntos de la ciudad y la Región, ya que en estos casos es la forma más certera de que no se provoquen tragedias.

A la vez, también es bueno que se haga un trabajo a más largo plazo donde se pueda propiciar un cambio cultural que permita a las personas dejar en el olvido estas conductas de riesgo.

En los años 80 era normal que una persona fumara al lado de los niños, en una sala de clases o en una zona con mujeres embarazadas. Nunca se pensó que eso se podía cambiar, sin embargo, en la actualidad esas conductas son impensadas. Al igual que con el cigarro, es posible que en el mediano plazo las personas puedan hacer un cambio en su cultura.

Muchas personas, que pierden su trabajo después de los 40 años, corren el riesgo de caer en la frustración, desesperanza, depresión y conductas poco saludables -ingesta de alcohol- si luego de un tiempo razonable, no logran encontrar trabajo.

La razón es que, en términos generales, el promedio de tiempo que tardan en recolocarse los profesionales que tienen más de 40 años, puede variar entre seis meses y un año. En otros casos -dependiendo de la profesión- puede demorar hasta dos años y más en encontrar un trabajo acorde con las competencias y la experiencia del profesional.

Buscar trabajo en un escenario como el que vive Chile, hoy en día, con más de un millón de inmigrantes y con una tasa de desempleo del 7,2%, se convierte en una tarea difícil, ardua y, en ocasiones, dramática. Esta realidad se complica aún más, si a esta ecuación se agrega un factor que no facilita la tarea: la edad.

La razón es simple: estamos inmersos en una sociedad que privilegia la juventud, a raíz de lo cual, se visualiza a la "juventud" como una variable que se asocia con características deseables, como: flexibilidad, adaptabilidad, rapidez y ser menos "mañoso" que un profesional de más edad.

Se suma el que algunas empresas perciben al profesional mayor de 40 años como poco tecnológico, conservador, muy estructurado y averso al riesgo. Otro factor que dificulta la contratación de personas mayores de 40 años, es que, en la mayoría de los casos, se trata de un sujeto considerado "sobrecalificado para el cargo" y a la empresa le saldría más caro contratar a este profesional.

Sin embargo, las organizaciones que necesitan contratar gente, deberán tener en cuenta que el hecho de que el profesional tenga ciertos años a cuesta, puede convertirse en una ventaja, ya que estas personas suelen tener un mayor grado de paciencia y tolerancia ante situaciones que a los profesionales más jóvenes les producen gran frustración.

A lo anterior, se suma que el profesional de más edad se maneja mejor ante distintos escenarios, tiene más experiencia en el arte de la negociación y resolución de problemas, al mismo tiempo, que será un sujeto "altamente comprometido" con la empresa porque tenderá a valorar mucho más la nueva oportunidad que se le brinda de volver a tener un ingreso y un empleo estable, en tanto que los profesionales más jóvenes estarán siempre atentos a "mirar para el lado", buscando nuevas oportunidades de trabajo.

Dr. Franco Lotito C. Académico, escritor e investigador