Ramo de Historia
Medio Chile se sacudió con la noticia de la no obligatoriedad del ramo de Historia para tercero y cuarto medio. La frase cliché de "un pueblo que desconoce su historia está condenado a repetirla" se viralizó, sin entender (bajo mi punto de vista) el problema concreto. ¿Para qué aprendemos historia? Para evitar repetirla. Creo que eso es falso. La historia es evolución y aprendizaje. Es el tránsito del pensamiento que encontró desde el fuego y la escritura, y ahora en la cibernética, el paso más grande que ha dado cualquier especie sobre esta tierra.
Es el registro del esfuerzo y del logro, de sobrevivir cuando no sabemos volar, no nadamos ni corremos a grandes velocidades. Por lo tanto, ¿debe ser electivo Historia? Creo que no. Sin embargo, puedo entender que haya gente que no le encuentre ni el menor sentido al relato evolutivo. ¿Acaso no es eso el juego de la democracia?
Por otro lado, la pregunta también debe ir dirigida a cómo se enseña historia y que énfasis se le da a la historia. ¿Siempre hablaremos de vencedores y vencidos? ¿De buenos y malos? ¿O miraremos más allá y valoraremos el legado de los grandes relatos que han construido nuestra sociedad?
El feminismo no nació ahora, ni la lucha de clases se fecundó en Marx, pero casi nadie lo sabe. La lucha de la mujer nace con el voto y posteriormente con su fuerza laboral en los inicios de los siglos pasado y el relato de Hegel da sustento entre opresores y oprimidos. Pero ya nadie estudia a Hegel y a nadie le interesan las primeras feministas, y por eso nuestra historia se basa en lo inmediato y lo efectivo.
A todos nos enseñaron que la gran guerra partió en Serbia el siglo pasado, pero tras guerras sangrientas y bombas nucleares, nada evitó cerrar ese mismo siglo, con la misma guerra en ese lugar. ¿Hemos evitado la historia?, ¿o cómo se entiende que en plena era de internet convivan grandes regímenes totalitarios y gente que aún los justifica?
La historia es cultura y es legado, y creo que debe entenderse así. No para evitar tropezar, porque como individuos siempre encontramos la misma piedra, sino para progresar y evolucionar. Retirar Historia es atentar contra los grandes relatos que hoy nos dan sustento y es sólo mirar la sociedad dentro de los números industriales que nos entrega el sueño del desarrollo. Hoy, más que revoluciones culturales por Alzheimer colectivo, necesitamos grandes relatos que nos ayuden a la construcción de los desafíos que se vienen a pasos agigantados del futuro.
Marcos Hidalgo Pavez
Violencia en los colegios
El episodio del escolar que entró al colegio para dispararle a un compañero dice mucho de la sociedad que estamos construyendo. Falta de tolerancia, pérdida del respeto, uso de la violencia y permisividad en las escuelas y liceos, todos siguiendo modelos de violencia que se ven, por ejemplo, en la ausencia de diálogo de los políticos.
Rafael González
Ley de Fármacos II
Será que estoy envejeciendo, pero cada día se me hace más evidente una población que avanza en tierra derecha a una tercera y cuarta edad. Dicho esto, se me hace imprescindible que se aprueben políticas que ayuden a paliar el aumento de demanda de medicamentos que sufriremos los próximos años. Hace algunos meses, la consultora IMS Health dio cuenta de una realidad que se viene gestando desde hace tiempo.
En Chile, el precio de los remedios es un problema. Si bien la llegada de los bioequivalentes y genéricos cumplieron en parte con el espíritu de la Ley de Fármacos I, no solucionaron del todo el problema, dejando a relucir diferentes falencias, como la transparencia de los costos, las recetas sin marcas específicas y la competencia desleal.
Es por esto que tengo puestas todas mis esperanzas en la nueva Ley de Fármacos II. Mayor competitividad, transparencia y más bioequivalentes a disposición en todo tipo de farmacias son, entre otras cosas, lo que esperamos que haya en un futuro cercano, no sólo para disminuir el gasto de bolsillo, sino para dar una vejez digna a todos los que en pocos años más seremos parte de una población de edad madura.
Patricio Saavedra Bahamondes
Igualdad ante la ley
La igualdad ante la ley, la presunción de inocencia y el debido proceso penal son algunos de los derechos humanos básicos garantizados por nuestra Carta Fundamental y por tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentran vigentes. Por contravenir estos derechos, el antiguo Código de Procedimiento Penal es inaplicable por inconstitucionalidad y está derogado tácitamente.
La aplicación de dicho código en la actualidad a un pequeño grupo de personas constituye una aberración política, jurídica y procesal; especialmente si consideramos que el nuevo Código Procesal Penal, que vino a reemplazar al antiguo, está en pleno vigor desde el 16 de junio del año 2005.
Adolfo Paúl Latorre