Unicef pide a gobiernos que protejan a niños que huyen de Venezuela
RIESGOS. Los países sin políticas claras de migración exponen a los menores a discriminación, separación familiar, xenofobia y violencia, planteó organismo.
La directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval, pidió a los gobiernos de la región que protejan los a los menores no acompañados e indocumentados que huyen de la crisis de Venezuela.
"Unicef se siente alentado por los esfuerzos de los gobiernos para buscar soluciones regionales a los desafíos planteados por la migración a gran escala", dijo Perceval en Barbados, sede de la oficina de Unicef para el Caribe Oriental.
Perceval expuso que, a medida que continúa la crisis en Venezuela, se incrementa el número de inmigrantes, razón por la que los servicios de protección, salud y educación en los países de acogida y de tránsito están sufriendo una presión adicional.
Recordó que, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, casi 3,4 millones de venezolanos han abandonado el país para hallar seguridad o una mejor vida en el extranjero, lo que significa que un elevado número de menores se ven afectados por el proceso migratorio.
Trinidad y tobago
Dijo que Trinidad y Tobago es el país de la Comunidad del Caribe más afectado por la afluencia de venezolanos indocumentados, lo que ha provocado que el Gobierno local trate de cuantificar el número de personas llegadas de ese país desde el inicio de la crisis, que medios de comunicación locales sitúan en cerca de 40 mil.
El ministro de Salud de Trinidad y Tobago, Terrence Deyalsingh, dijo que el Gobierno de su país ha implementado una política para que los venezolanos que allí residen puedan recibir tratamiento gratuito en los centros de salud de accidentes y emergencias.
Según Unicef, en la región niños y las familias desarraigados se enfrentan al desafío de regularizar su estatus migratorio, lo que puede afectarles en la obtención de servicios como el de atención sanitaria.
Los países de acogida que carecen de políticas claras de migración ponen a los niños en mayor riesgo de discriminación, separación familiar, xenofobia y violencia, planteó Unicef.