En Santiago, unos 300 mil adultos mayores tienen acceso a una rebaja de la tarifa en el Metro. Todos los pensionados mayores de 60 años en el caso de las mujeres, y de 65 en el caso de los hombres, pueden viajar con descuento sin restricciones.
En regiones, en algunas ciudades y producto de licitaciones de servicios, se ha logrado incorporar un beneficio similar de rebaja de tarifas para adultos mayores. Sin embargo, la enorme mayoría de este segmento etario, que pronto alcanzará a los tres millones de personas, no tiene aún acceso a ningún tipo de rebaja.
Los adultos mayores que viven en Santiago, lejos de la red de Metro, y la mayor parte de los que habitan en regiones, pagan tarifa completa.
¿Por qué unos sí y otros no? La igualdad ante la ley, que consagra la Constitución, exige dar igual trato por parte del Estado para personas que se encuentran en una misma condición. Este principio no se cumple hoy en el subsidio estatal al transporte público.
Es hora de que el subsidio de rebaja en el transporte público de pasajeros se haga extensivo a todo Chile, de la misma manera como ocurre con la tarifa escolar.
Sabemos que los requerimientos de las personas mayores son de una amplia gama. Que el problema de fondo son las bajas pensiones, y se extiende a los problemas en el acceso a una salud oportuna y de calidad, y a todo tipo de derechos. Sabemos también que la solución a todo esto es compleja y no se hará de la noche a la mañana.
Pero la ampliación de la rebaja en el transporte público para los adultos mayores de todo el país puede realizarse sin tantas dificultades.
Por estas razones, he impulsado un proyecto de acuerdo dentro del Senado que ha contado con apoyo transversal, para solicitarle al Presidente de la República que transforme el beneficio de rebaja en el transporte público para adultos mayores, que hoy es puntual y rige en ciertas zonas del país, en una política nacional de aplicación en todo el territorio.
El país está en condiciones de solventar este subsidio. Solo se requiere que la sociedad haga suya esta demanda y que el Gobierno escuche y la priorice dentro de sus medidas.
Esta medida es posible, y se puede implementar, gradualmente, en el corto plazo. Los adultos mayores lo merecen. Ahora, el Presidente tiene la palabra.
Rabindranath Quinteros Lara,
senador por la Región de Los Lagos