Homenaje a las mujeres
Un merecido homenaje y reconocimiento a la mujer chilena, y de cualquier nacionalidad. A la mujer madre y trabajadora, a la mujer madre y padre al mismo tiempo, que con un doble esfuerzo logra criar y educar hijos dignos para la sociedad y ejemplos de sencillez, respeto y tesón.
Saludos a la mujer madre campesina, a la mujer madre de campamentos, a la mujer madre temporera, a la mujer madre mapuche. Saludos a la mujer que será madre alguna vez, a la que va por las calles enarbolando la bandera de lucha por los derechos que le corresponden en justicia en una sociedad que sólo es capaz de manejar cifras de sistemas perversos.
Saludos a las legisladoras chilenas, no existe mejor tribuna para levantar su voz y conseguir leyes más justas para las mujeres de nuestra sociedad. Saludos y respeto para todas ellas, qué sería de nosotros sin su bella existencia. Pero recuerden que cualquier protesta violenta no hará más que empañar vuestro justo derecho.
Ricardo Cea Vargas
Mujeres y universidad
Según el Informe de Mujeres de Alta Dirección (IMAD), sólo el 17% de los cargos son ocupados hoy por mujeres. Es una realidad que, pese a dar luces de ir en leve aumento, dista mucho de un escenario equitativo en el mercado laboral y que tiene un impacto en la sociedad. Las instituciones de educación superior tenemos que asumir un rol activo en la formación de mujeres profesionales que cuenten con las herramientas para desempeñarse en estos cargos, las que deben estar alineadas no sólo con una formación disciplinar, sino que además incorporen y potencien competencias y habilidades transversales que les facilite acceder a un futuro competitivo.
También es un desafío incrementar el ingreso de mujeres a programas académicos que históricamente han estado lideradas por hombres, como las ingenierías, donde el porcentaje no supera el 20%. Un gran paso es potenciar su ingreso a las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemática), para que desde estos campos lideren cambios significativos en la equidad de género. Como universidades, debemos asumir el compromiso de contribuir en la reducción de las diferencias salariales entre hombres y mujeres, potenciando la formación de profesionales que impulsen un cambio social y cultural.
Este cambio debe comprender el rol y el aporte de la mujer a la familia, al mundo laboral y a la sociedad. Fomentemos oportunidades justas de desarrollo profesional para el acceso a carreras STEM, que son la vanguardia para el desarrollo de la paridad.
Pilar Hormazábal Poblete, vicerrectora de la Universidad de Las Américas, sede Concepción
Oleada feminista
Desde que se produjo la oleada feminista, en lo cotidiano estamos escuchando infinitos comentarios, análisis y discusiones, lo cual favorece la formación de juicio crítico, por cierto, bastante empobrecido en términos generales. Por ende, más allá de si se está a favor o en contra del feminismo, el debate no sólo nos induce a compartir saberes, también los crea.
El 8 de marzo implica retomar esas discusiones, pues a través de ellas nos podemos observar como sociedad, con nuestros discursos y lo que subyace en ellos, así emergen en la cotidianeidad infinitas opiniones respecto del feminismo, desde aquellas que significan un despertar de conciencia, hasta las más resistentes que no quieren romper la comodidad en la cual se encontraban. Desafiar las estructuras en pro de la mejora de éstas, para beneficio de las mujeres, debe ser, sin embargo, una constante, pues un patriarcado anquilosado no nos deja avanzar, desvirtuando las más de las veces nuestras luchas.
Así, aquellas opiniones que están en contra del feminismo arrastran argumentos que surgen de los profundos y arraigados micromachismos, presentes tanto en hombres como en mujeres, sumando además los miedos y resistencias ante cualquier cambio. De allí que, siendo parte de un tipo de feminismo, cuestionar a otras corrientes también feministas es sumarse a la mirada divisionista que al patriarcado le interesa resaltar;. Por ello debemos elevar nuestros debates, quedarse en lo básico es perder el objetivo central.
Susana Gavilanes, docente experta en género de la Utem
Justicia social
Justicia social no es quitarle al rico para darle al pobre, sino que tú con lo que puedas (poco o mucho) contribuyas con tu propio: tiempo, esfuerzo o dinero al engrandecimiento de tu familia y de tu sociedad. Es que no robes, ni te entrometas en la vida, libertad y propiedad de los demás. Recuerda siempre: la solidaridad es con tu dinero, no con el de los otros.
Pablo Zambrano Pontón
Medidores inteligentes
Con todo lo que he leído sobre los medidores inteligentes, prefiero quedarme con mi medidor tonto.
Rafael González