"Hay sospechas que pueda existir un pirómano rondando en el lugar y que está generando mucha preocupación".
Ariel Melillanca, vecino de Riachuelo, por incendios forestales intencionales
"Es es el primer establecimiento en la Región de Los Lagos en generar este tipo de energía".
Jaime Bertín, alcalde de Osorno,
por proyecto en el Liceo Industrial
Los ojos de la joven Carolina Venegas, de 15 años y representante del restaurant Los Volcanes, no pudieron contener las lágrimas cuando recibió la banda y la corona que la confirmaron como la reina de la Semana Osornina 1999. La nueva soberana, que vive en Ovejería Alto y quiere estudiar Sicología, viajará pronto a Bariloche.
Un violento despertar tuvieron los vecinos de avenida Julio Buschmann con variante Los Carrera, en el sector de Chuyaca, donde un gigantesco incendio afectó a la serviteca Pirelli, de propiedad de la sociedad comercial Luciniani & Nahum, dejando millonarias pérdidas que no han sido avaluadas.
Una lechuga gigante, que alcanzó el peso de 3 kilos y 700 gramos, la de mayor tamaño que se haya logrado en ese vegetal, fue cultivada por Rosemarie Mohr de Páez, en un huerto de su propiedad que inició como una forma de abastecimiento casero y que luego se transformó en uno de los principales proporcionadores de hortalizas.
Con todos los episodios de contaminación que se han venido repitiendo en el último tiempo en los ríos Rahue y Damas, y que parecieran no tener fin, de particular trascendencia para la ciudad es la presentación del proyecto de Ley de Delitos Ambientales, que el Gobierno dio a conocer esta semana y que apunta a prevenir y sancionar las conductas que atenten contra el medio ambiente en el país. De aprobarse una vez que la iniciativa sortee con éxito su tramitación en el Parlamento, la legislación vendrá a completar todas aquellas brechas que han quedado expuestas en la institucionalidad ambiental que se implementó hace unos años; pues a pesar del consenso generalizado acerca de la necesidad de preservar de mejor forma el entorno, de la conciencia ciudadana y de las denuncias públicas, la verdad es que en el caso del sur del país, los cuerpos de agua (ríos y lagos) han seguido expuestos a la contaminación.
De hecho, organizaciones ambientalistas de Osorno han sostenido reiteradamente la necesidad de agilizar el actuar de las entidades llamadas a proteger el medio ambiente desde el espacio estatal, en razón de la falta de proactividad a la hora de conocerse los incidentes de contaminación. La experiencia acumulada con los ríos que atraviesan Osorno, por ejemplo, muestra que aunque una denuncia sea ampliamente conocida por la opinión pública, los órganos estatales no actúan de oficio, sino que se limitan a esperar que algún particular se digne a presentar la denuncia por escrito, en un mecanismo claramente engorroso que atenta contra la oportunidad de los procesos investigativos y sancionatorios, y del propio cuidado del entorno ambiental.
El proyecto de ley establece la obligación de que las empresas generen un diagnóstico de los riesgos ambientales que enfrentan, así como los planes de acción que se requieren para enfrentar los episodios de contaminación. Y en un evidente salto cualitativo respecto de lo que hay, la iniciativa apunta a la creación del delito ambiental, lo que significará sanciones penales y civiles para los infractores.
La iniciativa es a todas luces un avance que al menos en lo que respecta a los ríos Rahue y Damas, debería desincentivar los episodios de contaminación.
Se suele pensar que el desarrollo científico y tecnológico lo hace exclusivamente gente con onerosos estudios de doctorado y posdoctorado. De esta manera, está instalada la idea de que la investigación científica como el desarrollo, aplicación, adopción y adaptación de tecnologías, también requiere capacidades técnicas.
Sin embargo, nuestras actividades cotidianas asociadas a, por ejemplo, transporte urbano o la logística para el traslado de bienes, el consumo de agua para fines domiciliarios o productivos, nuevas posibilidades de generación de energía o alternativas para la calefacción en hogares y su impacto sociotécnico, o bien, las relaciones que establecemos a través de redes sociales y su vinculación con perspectivas de género, o el impacto territorial de los algoritmos matemáticos, están permanente e íntimamente ligadas al conocimiento científico y tecnológico. Naturalmente en nuevos emprendimientos de base tecnológica encontramos esta vinculación.
Quizás de forma inconsciente, en nuestras propias decisiones, tanto para solucionar problemas, enfrentar nuevos desafíos o simplemente con la finalidad de comprender causas y consecuencias de fenómenos socionaturales, nos vamos transformando en pequeños científicos o desarrolladores de soluciones en potencia.
Por ejemplo, ¿ha pensado usted cuánta es la temperatura promedio que requiere un cuerpo humano para lograr el confort térmico dentro de un hogar y qué ahorro podríamos obtener si reducimos eventualmente la temperatura del mismo? ¿Qué importancia tienen los museos para transmitir y reproducir conocimiento en las nuevas generaciones? ¿Se ha imaginado cuántos investigadores en Chile han generado conocimiento o nuevas soluciones para la agricultura, pero por alguna razón no han podido implementarse, y cuál es el costo de no implementarlas?
Con esto en mente, en Inacap Osorno organizamos el VI Encuentro de la Red Chilena de Ciencia, Tecnología y Sociedad. Presenciamos conferencias de investigadores de la Universidad Nacional de Río Negro de Bariloche; comentamos el libro de investigadores de la Universidad de Santiago ¿Conectar o Desconectar? sobre comunidades energéticas; discutimos a partir de la presentación de 50 ponencias y conocimos el sitio arqueo-paleontóligico de Pilauco Los Notros. Una enriquecedor encuentro cuya próxima cita será en la Universidad Católica, ahí estaremos aprendiendo, discutiendo y debatiendo sobre estos temas de enorme relevancia.
Marco Rosas Leutenegger, director
de Innovación de Inacap sede Osorno