La plantación de viñas se abre como una alternativa de negocio para la agricultura familiar campesina
INNOVACIÓN. Atributos del suelo y clima son el potencial para la expansión en la Región de Los Lagos. Expertos señalan que se trata de un buen rubro para quienes poseen superficies pequeñas.
Con 13 hectáreas de vides plantadas en la Región de Los Lagos -distribuidas entre las comunas de San Pablo, Puerto Varas, Cochamó y Chiloé- la vitivinicultura es aún una actividad incipiente y con mucho potencial en el territorio.
Rodrigo Moreno, ingeniero agrónomo y fruticultor, inició hace una década esta actividad y a través de la Viña Ribera Pellín, situada en la comuna de San Pablo, en poco tiempo demostró que en la zona se pueden producir vinos únicos y reconocidos a nivel internacional.
En la actualidad apunta a que el crecimiento del rubro pasa por el ingreso de nuevos actores y entusiasmar a pequeños agricultores para que se atrevan a plantar vides.
"Necesitamos que más actores se interesen y aprovechen el desarrollo que hemos venido haciendo, para que la zona cuente con volúmenes que permitan al sector colonizar nuevos mercados. En 2018 producimos 5 mil botellas, para este año esperamos llegar a las 8 mil y proyectamos un crecimiento paulatino, porque no queremos abandonar la calidad", sostuvo Moreno.
El aporte que podrían realizar pequeños agricultores a la producción de uvas es importante, ya que permitiría crecer con mayor velocidad a las actuales viñas.
Al respecto, señala que con media o una hectárea de cultivo un pequeño agricultor capacitado junto a otra persona puede manejar perfectamente un pequeño viñedo y complementar su actividad agrícola sin problemas, obteniendo mayor rentabilidad, ya que no se requieren grandes extensiones de terreno para iniciarse como productor.
El seremi de Agricultura, Juan Vicente Barrientos, manifestó que las plantaciones de vides pueden transformarse en una opción de negocio complementario para la pequeña agricultura.
"Trabajamos para que nuestra agricultura sea más competitiva, las actuales condiciones climáticas nos están permitiendo diversificar la producción y agregar a nuestras actividades tradicionales -como la producción de leche y carne- la elaboración de vinos con características únicas. Creemos también que este rubro puede ser una buena oportunidad para la agricultura familiar campesina, con huertos pequeños, de fácil manejo y poca mano de obra, se puede producir buena calidad de fruta. Para ello, por supuesto, necesitamos transferir conocimientos, pero lo esencial está, que es el suelo y el clima", explica la autoridad del agro.
Características
Patricio Mejías, investigador de Inia y especialista en fruticultura, señala que la Región de Los Lagos cuenta con una combinación de suelo y clima bastante especial, que hace que los vinos producidos en la zona hayan destacado en concursos nacionales e internaciones.
"La mezcla de clima extremo con suelos limitantes fuerza a las plantas a producir ciertos compuestos que se expresan en el vino y los hace muy característicos. Generalmente en los climas fríos se producen vinos con un grado alcohólico menor", explica el investigador.
Los análisis climáticos registran una tendencia del aumento de las temperaturas en el sur de Chile y una disminución de las precipitaciones, que ha desplazado la frontera vitivinícola más al sur de Malleco, zona hasta donde históricamente llegaban estas plantaciones. Asimismo, hay mayor interés por plantar viñedos en el territorio debido al éxito de los primeros emprendimientos.
Uvas con una baja carga de azúcar que se traducen en un vino con bajo nivel de alcohol, uvas tintas que se caracterizan por sintetizar compuestos de color y antioxidantes son algunos de los atributos de las vides que se generan en climas extremos como el de nuestra región, donde ya se han probado con éxito distintas cepas como el Pinot Noir (en la viña Coteaux de Trumao, ubicada en el sector del mismo nombre) Chardonnay y Sauvignon Blanc.
Pruebas
Ribera Pellín viene cosechando éxitos desde algún tiempo. Obtuvo el primer lugar en la categoría Sur de la premiación efectuada por la revista Campo y Wikén del Mercurio; en materia de Innovación del Vino Chileno, en el 2017 se quedó con el galardón del mejor Chardonnay del país y el año pasado la Guía Descorchados lo premió como el mejor espumante chileno.
Rodrigo Moreno cuenta que la primera década de producción fue de ensayos, pruebas de manejo y desarrollo de técnicas especiales para la zona. Un bagaje que han ido documentando hasta desarrollar un protocolo de manejo vitivinícola para la zona.