María Isabel Triviño
"Para mí, la literatura es la esencia de la vida", señala enfática María Bernardita Vargas Ortega, escritora del sector Administración Rupanco, quien acaba de lanzar "Fragancias de la vida", su segundo libro de poemas, en una actividad realizada en el Centro Cultural de Osorno.
La integrante de la Agrupación Literaria En La Huella de Neruda precisa que aborda la literatura y su vida con un enfoque muy positivo.
"Siempre le pongo fuerza y esperanza a lo que hago", lo que reconoce se relaciona directamente con su origen de mujer campesina, a la vez que añade que nació y creció en ese sector ubicado en la comuna de Puerto Octay, donde aún sigue viviendo.
"El campesino tiene energía y la busca en el viento, en el agua, en el sol, en lo que sea, pero lo importante es que logra salir adelante", destaca con orgullo la escritora.
Temas
Es en este contexto que la naturaleza se convierte en protagonista de la obra de Bernardita Vargas.
"Amo la naturaleza y siempre he vivido en contacto con ella. Me gusta cuidar los árboles, las aguas, la lluvia y el viento", expresa.
Asimismo, entre los temas que inspiran su poesía ocupan una parte importante los avatares, encuentros y conflictos que tienen como origen el amor.
Un tercer ámbito que concita la atención de esta poetisa de Rupanco es lo social.
Cuenta que escribe "sobre la pobreza, la violencia contra la mujer y cómo salir adelante luchando y trabajando".
Primeros pasos
La poetisa de 60 años relata que desde niña siempre le gustó la literatura. Sostiene que cuando era niña y estaba en el colegio, amaba las letras. Por eso empezó a escribir cuentos.
Y agregó que su primer cuento campesino lo escribió en el tiempo de la fiebre aftosa, en 1971, cuando tenía 13 años.
Luego, en el liceo siguió escribiendo.
"Mis compañeras siempre me mandaban a hacer poemas para sus pololos, para el cumpleaños de sus mamás u otros eventos familiares", recuerda.
Temporada
Tras terminar la enseñanza media, ya siendo adulta, esta madre de cuatro hijos viuda quedó a cargo de la casa que comparte con tres nietos de 2, 9 y 18 años.
Por ello, debió resolver cómo conseguir recursos para continuar dedicándose a escribir, que es su pasión.
"No me avergüenza decir que trabajo en el verano como temporera recogiendo arándanos, para hacer un presupuesto y así poder sacar mis libros. Además, pinto cuadros al óleo que vendo y eso me ayuda", añade.
Precisa que esto contribuyó para publicar su primer libro de poemas llamado "Diversidad de amor", en 2013.
Y acota que su plataforma para seguir escribiendo fue el Festival Campesino de Freder, ya que en 2011 participó en el concurso popular de poesía Pablo Neruda, en el que obtuvo el segundo lugar con su poema "El carpintero".
"El premio siempre es un cheque, que ayudó a realizar mi sueño", comenta.
Similar puesto obtuvo en el mismo certamen, pero del año 2013, con el poema "Es campesino y la tierra".
Además, los poemas de esta dueña de casa y campesina de Rupanco son parte de la antología femenina "Que no sea en vano".
"VIENE DEL RÍO (extracto) "Viene el río cantando y soñando, hacia el mar Entre las altas montañas, arando las piedras sin parar Trae en sus aguas, canciones de la naturaleza en paz Y los árboles, sonriéndole con reverencia y majestad. El río como niño viene jugando al azar Y en sus corrientes bravas, claras y verde mar Es tan travieso, trae leños y todo lo que encuentra en su pasar En sus riberas, peces jugando entre burbujas para soñar".
Bernardita Vargas, Poetisa de Rupanco"
Bernardita Vargas publicó "Diversidad de amor", su primer libro de poemas auto financiado. 2013
poemas tienen las 175 páginas de "Fragancias de la vida", segunda publicación de la poetisa de Rupanco. 81