¿Sabía usted que en Chile no existe ninguna norma legal que garantice la atención preferente a los adultos mayores y a las personas con discapacidad en los servicios de salud, sean éstos públicos o privados?
Hoy la atención preferente responde a una decisión voluntaria, que depende de la buena voluntad de las instituciones, de sus reglamentos internos o de la capacidad de empatizar con la situación de las personas mayores y/o con algún tipo de discapacidad.
Habrá quien sostenga que no es necesario legislar sobre tal materia, que éste es un país solidario con sus discapacitados y sus adultos mayores, pero en la práctica abundan las omisiones hacia estos grupos en diverso orden de cosas, desde el uso indebido de estacionamientos reservados y asientos en los buses, hasta "vista gorda" en las filas de consultorio o de la isapre.
Así, estos grupos, lejos de ser sujetos de la preferencia y la solidaridad, se convierten en víctima de la omisión o, peor aún, se vuelven invisible a los ojos de la sociedad.
Junto a un grupo transversal de parlamentarios hemos propuesto una moción tendiente a entregar un marco legal apropiado a las necesidades de un segmento de la población creciente que hoy no recibe el tratamiento que merece en función de su edad o condición física. Proponemos atención preferente en la obtención horas de consulta, atención médica, realización de exámenes, atención especializada y entrega de medicamentos.
El II Estudio Nacional de la Discapacidad concluye que la tasa de recepción en atención de salud del grupo de 60 años y más en situación de discapacidad llega al 70%. Una situación similar sucede con los adultos mayores, que de acuerdo al Censo 2017 son un 11,4% de la población total del país.
No son indicadores menores. Incluso desde el Ministerio de Salud reconocen que 9 de cada 10 usuarios del sistema pertenecen a estos grupos.
La población del país está envejeciendo y requiere que, como sociedad, tomemos las medidas que garanticen una atención de salud digna y oportuna a quienes han dedicado toda una vida a trabajar, a cuidad a los suyos y también a hacer que el país sea más próspero.
Es hora de devolver la mano a nuestros adultos mayores y de garantizar también un criterio de preferencia a las personas con discapacidad.
Rabindranath Quinteros Lara, senador por la Región de Los Lagos