La determinación de emprender no diferencia el género, pero sabemos que las mujeres son personas que tienen una mayor apertura a procesos de cambio, para sacar adelante una idea que puede transformarlas en microempresarias. En muchos casos, el umbral que lleva al emprendimiento puede presentarse como una oportunidad de lograr una mayor independencia e incluso en realización personal, la cual -casi como regla general- es compatibilizada con la familia y las obligaciones que ello conlleva.
Pese al espíritu emprendedor de las mujeres, donde se cuentan jefas de hogar, como sociedad nos falta avanzar en incorporarlas decididamente a la economía, porque no sólo se trata de trabajar, por el contrario, emprender requiere de un doble de esfuerzo que genere réditos económicos e involucra capacidades tales como la decisión y la confianza en los nuevos negocios y, sobre todo, confianza en sí misma.
Según la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica (Asela) y Mujeres del Pacífico, del total de emprendedores de nuestro país, un 20% corresponde a mujeres, lo que deja de manifiesto un largo camino para alcanzar la equidad de género en materia de emprendimientos, donde el financiamiento es un punto gravitante en la materia, pero donde también hay que reconocer el apoyo de diferentes instancias público-privadas.
Claro está que el emprendimiento femenino en muchos casos está asociado a la informalidad, por lo cual es clave la generación de programas de apoyo al emprendimiento femenino. No podemos desconocer el aporte de entidades como Corfo, Sercotec, entre otras, que han ayudado a que las mujeres se atrevan y emprendan sus propios negocios con herramientas que les permitan sustentarlos exitosamente.
Sin ir más lejos, en nuestra ciudad desarrollamos como Universidad Tecnológica de Chile Inacap, la tercera versión de la Expo Mujer Emprende, donde 20 expositoras y más de 100 asistentes participaron del evento que congregó a actores claves en el fomento del emprendimiento femenino. Pudimos discutir temas como el cooperativismo, economía familiar, acceso a financiamiento, entre otros, como una muestra clara del compromiso transversal con las mujeres, y aún más importante y que nos llena de optimismo, el interés creciente de ellas por ser parte de procesos de emprendimiento, sumando nuevas ideas, con el ímpetu y la energía necesaria para concretarlas, haciendo de nuestra sociedad un espacio más inclusivo para emprender con sello femenino.
Fabiola Salinas Hausdorf, directora de Vinculación con el
Medio de Universidad Tecnológica de Chile Inacap sede Osorno