Sergio Silva
Pasadas las 9.15 horas de ayer comenzó en el Tribunal Oral en lo Penal el juicio por maltrato animal en contra del ingeniero agrónomo, Gonzalo García, quien arriesga una pena de 3 años de presidio menor en su grado máximo, por su presunta participación en la muerte de más de mil 500 terneros machos, hecho ocurrido en predios de la firma de capitales de Nueva Zelanda, Manuka, entre los años 2012 y 2013.
En los alegatos la Fiscalía de Río Negro, a través de la abogada Leyla Chahín, expresó que existirían antecedentes sobre la participación de García - actual funcionario de la firma- en la práctica violenta de dar muerte al ganado, junto a Zachary Ward, profesional neozelandés que fue desvinculado de la firma y abandonó el país días después de conocerse estos hechos.
"Nosotros trajimos a juicio al único imputado en esta causa, ya que lamentablemente el principal responsable (Zachary Ward) está fuera del país y no pudimos extraditarlo. En razón de aquello, la otra persona que la investigación arrojó la matanza de terneros (García), era el responsable en el área de crianza de la hacienda", detalló la persecutora.
Para su defensor particular, abogado Rodrigo Tejos, el Ministerio Público deberá acreditar su acusación, sin embargo, no habrían tales pruebas, por lo que ellos insisten en la inocencia del profesional del agro.
"En todos los juicios, quien tiene la responsabilidad de acreditar el delito es la Fiscalía, y ellos no tienen pruebas. Hoy presentaron a uno de los testigos más fuertes, y la verdad que era bastante vago e impreciso en su relato. Que alguien diga que escuchó decir algo, no es suficiente. Por eso estamos confiado en que nuestra postura es la verdadera y que llegará a buen puerto, y se conseguirá la absolución de responsabilidades", manifestó Tejos.
Dos testigos
En la primera jornada el imputado no prestó declaraciones ante los jueces que componen la sala, Marcelo Reuse, Alberto Merino y Patricia Gallardo.
El tribunal estableció un horario de funcionamiento para la audiencia de juicio, la que sería en primera instancia hasta las 13 horas y desde las 14.30 a 16 horas, dado la larga cantidad de testigos para este caso.
Sin embargo, ayer sólo prestaron declaración dos ex ejecutivos de Manuka: Matthew Saywel, quien fue administrador de uno de los campos, quien indicó que recibió órdenes de Zachary Ward de buscar la forma de eliminar el ganado macho si no se contaba con la vacuna de la eutanasia.
Añadió que vio a Ward matando a terneros con golpes de martillo en la cabeza.
El segundo en prestar declaración y que generó que los jueces realizaran un receso tras casi una hora y media de testimonio fue Juan Carlos Petersen, ex gerente de la firma, quien fue objeto de consultas por parte de la Fiscalía y defensa del imputado.
Su paso se extendió hasta pasadas las 14.30 horas, lo que obligó a los jueces a poner término a la primera jornada de este juicio, el que se retoma hoy a las 9 de la mañana.
"terremoto" en manuka
Petersen dejó la gerencia general de Manuka en junio de 2015 y declaró en el juicio que comenzó a conocer los graves hechos en enero del 2014, tras el arribo al predio de personal de la PDI; en paralelo, un reportaje televisivo mostró los hechos, que según dijo, para él eran completamente desconocidos.
Esta situación, añadió, dijo, causó un "terremoto" en la empresa, por lo que debieron dar explicaciones a productores, trabajadores, autoridades, debido a que era lamentable y repudiable al tratarse de un grave maltrato animal y porque no se cumplieron los protocolos establecidos.
Petersen sostuvo reuniones con el equipo responsable del área seca donde se mantienen los terneros, y fue en uno de estos encuentros que lamentablemente se enteró de lo que se informaba a la opinión pública era verdad y responsabilizó a Zachary Ward y Gonzalo García como los autores. Esto, según dijo, luego que las misma personas en su oficina asumieran sus responsabilidades.
"Esto es algo puntual, la compañía demostró que los protocolos son sólidos y ellos (Ward y García) nos informan que habían incumplido las normas de la empresa", precisó.
Al ser consultado si existe algún registró escrito de esta aseveración, Petersen indicó que no hay un documento firmado de ello. "Dejemos a la justicia haga su trabajo. Mi intención era colaborar en el caso judicial", manifestó a la salida del tribunal.
Este medio intentó obtener una versión de la empresa sobre el desarrollo del primer día del juicio, sin embargo, expresaron que por el momento van a esperar el proceso judicial y sus resultados.
SAG ya había cursado multa
En agosto del 2013 el SAG cursó una multa de 25 UTM, al detectar que personas no autorizadas estaban suministrando la eutanasia a los terneros . Eso generó la alarma en la empresa que dos meses después fue evaluada por el organismo, el que no detectó nuevas anomalías en el tratamiento aplicado.