Para nadie es sorpresa hoy en día hablar de altos rendimientos en producción de arándanos, avellana europea, cerezas y otros productos hortícolas como zanahorias, betarragas o papas, y para que hablar de producción de carne y leche, donde ya somos reconocidos mundialmente por nuestra calidad y competitividad.
Esto explica en parte la baja cesantía de la provincia, sin embargo, estamos al debe el ingreso per cápita de los osorninos, que deja bastante que desear, situándola en puestos más bien rezagados y vale la pena reflexionar en los motivos que pueden explicar en parte esta condición.
Si bien la apertura comercial que ha tenido Chile al mundo ha ayudado para enviar mercaderías, no ha sido suficiente para sostener los ingresos de los productores. Así también fuimos testigos que las explotaciones en general fueron creciendo y con ello se logró, sólo, mantener los ingresos, no obstante, en los últimos años no ha sido suficiente, el mercado ha sido cruel y las distorsiones han llevando a varios rubros a operar en rojo.
Por ello el mensaje de muchos dirigentes gremiales y productores asociados, impulsando una nueva visión, más allá de la competitividad y los altos rendimientos, sino enfocados en la comercialización de su producción, condición que ya han vivido cientos de productores de la zona central.
Es por ello que se han levantado potentes voces, para hablar de asociatividad y de integración vertical hacia delante, para agregar valor a la producción del sur, a través de nuevos productos, nuevas presentaciones, sellos de origen, marcas sectoriales y por sobre todo, nuevas formas de hacer negocio, en que los productores se involucren en la comercialización de su producción.
Sólo con esta nueva forma de producir y hacer negocios, se podrá tener mejoras sustanciales en los ingresos los osorninos, que podrán contratar y hacer nuevos emprendimientos para nuestro sur como potencia agroalimentaria.
Michel Junod López, Presidente (s) Asoc. Multigremial de Osorno