Sergio Silva
Un grave problema sanitario quedó en evidencia en el aeropuerto Carlos Hott de Cañal Bajo, luego que un análisis realizado al agua que se extrae desde un pozo en el recinto y que abastece al edificio principal y áreas anexas, indicara que sus niveles estaban muy por debajo de los parámetros de cloración establecidos par el consumo humano.
El hecho se generó la jornada del martes, por lo que desde la administración local del establecimiento se adoptaron los protocolos, entre ellos, realizar el proceso de cloración respectivo para estabilizar a el vital elemento, como también poner carteles en los baños con una advertencia: "Agua no apta para el consumo humano".
Fue precisamente este aviso el que no pasó inadvertido entre algunos usuarios del citado terminal emplazado a un costado de la Ruta Internacional 215 a Puyehue, quienes fotografiaron este mensaje y lo difundieron por redes sociales.
El agua que se utiliza en el terminal aéreo es abastecida por napas subterráneas que son tratadas por la empresa contratada para tales efectos.
Respuesta
Consultado sobre lo ocurrido al administrador del recinto, Máximo Meneses, expresó que no podía referirse al tema y toda información debía ser obtenida a nivel central.
Desde el área de comunicaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) -a cargo del aeropuerto local- indicaron que "se tiene una empresa contratada para el tratamiento del agua que se utiliza en el aeropuerto, y en el último informe entregado por ellos se determinó que la calidad del agua estaba fuera de los parámetros normales, por lo que se procedió a suspender de manera preventiva el suministro de agua para el consumo personal, hasta tener la certeza de la calidad de ésta", expresa el comunicado de la DGAC.
El organismo añadió que ayer, y en forma preventiva, dispuso la compra inmediata de bidones de agua para el consumo de los usuarios del aeropuerto, los que estarán a disposición de los pasajeros en el hall central del terminal aéreo y en las salas de embarque.
Investigación
Este problema detectado con el agua, de haber sido informada de manera oportuna a la Autoridad Sanitaria, habría arriesgado la clausura del recinto según comentó el jefe del organismo local, Felipe Vergara.
"Nosotros vamos a verificar las condiciones y si no cumplen con brindar una seguridad a los usuarios del aeropuerto, estamos facultados para hacer prohibición de funcionamiento del recinto" indicó.
El personal sanitario realizará hoy una inspección en terreno con la finalidad de verificar el origen del agua.
"Tras esta denuncia vamos a fiscalizar en terreno y verificaremos el tipo de agua que se está usando y la forma de cloración que se aplica, ya que se deben usar medidas establecidas para el uso de las personas. Hay que ver la condición de los afluentes y las tomas de agua si todo está en normal estado", sostuvo.