María Isabel Triviño
Lamentable es el estado que actualmente presenta la Plazuela Yungay de Osorno, ubicada en pleno centro de la ciudad e inaugurada el año 2006.
De ello dan cuenta las opiniones de visitantes, transeúntes, locatarios y hasta autoridades como el alcalde de Osorno, Jaime Bertín.
Entre los vecinos molestos por los problemas de mantenimiento de este espacio público figura Rosamel Godoy, quien ayer cerca del mediodía descansaba en esta plaza.
El rahuino consignó que "aparte del mal estado en que están algunos asientos, también hay baldosas sueltas y falta mantenimiento del pasto. No hay comparación con la plaza de Armas, que está a sólo tres cuadras".
Agregó que otro problema son las fecas de palomas que caen en la plaza y en particular en los bancos. "No es bueno que desaparezcan las aves, pero habría que buscar una solución, como podar las ramas de los árboles", opinó el osornino.
Similar opinión tiene sobre este último punto Lucía Antipán, del sector Quilén, cerca de San Pablo. "Es imposible sentarse en los bancos, porque están sucios. Además, faltan baños públicos y sólo hay en la plaza de Armas", expresó.
Locatarios
María Inés Hernández y Luis Aliste, del local Tecnovo de accesorios para celulares en la Plazuela Yungay, criticaron el estado de este espacio, que calificaron como "horrible".
Luis dijo que "el agua se acumula bajo las baldosas sueltas y no limpian las canaletas, lo que muestra falta de mantenimiento".
María Inés añadió que "hay canaletas que están sueltas y otras simplemente ya no existen".
Un locatario del sector, quien no quiso identificarse, criticó la suciedad que generan las palomas.
"Se supone que este es un lugar bonito para sentarse, pero está sucio. Yo limpio siempre, pero todas las tardes, como a las 19 horas, caen los desechos de estas aves", lamentó el comerciante.
Operaciones
Pedro Cárcamo, director de Operaciones del municipio local, sostuvo que el mal estado de la plazuela Yungay "es producto de los años (fue remodelada hace 12 años) y, de hecho, se está evaluando presentar un nuevo proyecto para su mejoramiento".
Puntualmente, en cuanto al funcionamiento de la pileta, señaló que "ya tiene sus años y empiezan a complicarse algunos chorros". Mencionó que éstas tienen una duración diez años, "pero también depende del cuidado que tengan las personas".
Junto con añadir que "hacemos una revisión diaria y limpieza general mensual", precisó que "también es un tema de cuidado por parte de la comunidad. Hay jóvenes que lavan vehículos y ocupan agua de la pileta", acotó.
Sobre las críticas al estado de las baldosas, Cárcamo reconoció que "hay que hacer una reposición de algunas". Dijo que primero harán una revisión en octubre, para ver de qué tipo se trata y esperar que pase la lluvia.
"Estamos recorriendo el centro, incluida la Plazuela Yungay, porque hay que pegar algunas y otras hay que cambiarlas", manifestó.
Respecto del mobiliario urbano, añadió que irán a revisar los bancos para reemplazar la madera que esté en mal estado, pero la pintura de los mismos se puede hacer cuando haya mejor clima, de noviembre en adelante.
Proyecto
El alcalde fue tajante al señalar que "el proyecto que se hizo ahí no fue bueno. Tiene una pileta que está sumergida, que se presta para basurero, que no funciona bien y tiene un exceso de cemento sobre la cubierta". Además, criticó los accesos y las salidas del espacio.
Por ello, Bertín dijo que "hay que ir pensando, sin lugar a dudas, en hacer una transformación, pensar un nuevo proyecto, pero eso es un tema más complejo".
La remodelación de la Plazuela Yungay fue parte del Programa de Recuperación de Espacios Públicos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), al igual que la calle Eleuterio Ramírez. El proyecto demandó una inversión de 202 millones de pesos en 2006 y contempló reposición de pavimento, luminarias, mobiliario urbano y aceras.
fue puesta en servicio la remodelada Plazuela Yungay, que actualmente presenta un mal estado. 2006
millones costó la remodelación que incluyó reposición de pavimentos, luminarias, mobiliario y aceras. 202