El canto del gallo
Charlando con un amigo salieron diversos temas a colación, tales como los problemas medioambientales que estamos soportando y, que seguirán, salvo acuerdo de medidas conjuntas para mitigarlos, además de la falta de diálogo o mesas de trabajo entre ciudadanos, corporaciones y universidades, con las autoridades.
Sabes, dijo, no nos preocupemos, alguna vez alguien escuchará el canto del gallo. Me facilitó una extensa fotocopia de una carta sobre el título, publicada hace bastante tiempo en un medio de circulación nacional.
En lo medular expresa: antiguamente se le atribuía al gallo variados simbolismos. A partir de la era cristiana se hizo más universal, por ser mencionado en los evangelios cuando Jesús dijo a Pedro: "En verdad te digo que hoy, en esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me negarás tres". (Marcos 14:30).
El autor de la carta, conversando con un colega de la facultad, le comentó que su afán era promover la enseñanza de la ética en las profesiones, no teniendo el eco esperado entre los académicos. Su interlocutor le contestó: "No, siempre hay alguien que escucha el canto del gallo".
Para el catedrático fue el preludio de una reflexión:… con los tiempos, el Papa Nicolás I, para simbolizar las tres negaciones de Pedro, ordenó colocar la figura del gallo en la parte más alta de los campanarios de las iglesias, junto a las veletas que señalaban la dirección de los vientos: "Era el vigía de la noche, el poder de la luz que ahuyentaba las tinieblas".
En su contenido sigue expresando: puede interpretarse como un comunicador enviando un mensaje con la esperanza de ser escuchado; anunciar con su canto inconfundible un nuevo amanecer; despertar de nuestro letargo; emprender con el nuevo día la aventura de nuestras tareas cotidianas…
Hoy, la nitidez de su mensaje, como otros, se extravía en el bullicio de la ciudad, en el vértigo de la vida moderna, pero "siempre hay alguien que escucha el canto del gallo".
Mario Cárdenas Bustamante Abogado
Hogares de ancianos
Cada vez que sabemos del cierre de algún hogar de ancianos por parte de la autoridad sanitaria, nos escandalizamos y, sin mucha información, enjuiciamos a las personas que están a cargo. Pero poco y nada sabemos de las carencias, sacrificios y desvelos por los que muchos de ellos tienen que pasar.
Como directora de Proyectos de Fundación Oportunidad Mayor he visitado más de 60 hogares en los últimos ocho meses. De todos los tipos, públicos y privados, con y sin fines de lucro, con y sin resolución sanitaria. Y, aunque ciertamente hay gente inescrupulosa que abusa de la situación de abandono y precariedad en la que se encuentran muchas personas mayores en Chile, he tenido la suerte de encontrarme con personas grandiosas que se han hecho cargo con responsabilidad de adultos mayores pobres y abandonados.
Probablemente no tienen la infraestructura de un "hogar modelo". Definitivamente, necesitan mejores entradas de luz, puertas más anchas, cocinas más modernas, entre otros, pero que si tienen lo más importante: cariño y disposición en el cuidado.
Esta experiencia me ha llevado a concluir que, en vez de cerrar las puertas de estos hogares, debiéramos ayudarlos a mejorar. La autoridad sanitaria, en vez de tratarlos con indiferencia y frialdad, debiera orientarlos y apoyarlos para que puedan formalizarse. En un país envejecido como el nuestro, la clausura no es la solución.
Hago un llamado a la sociedad civil, al mundo privado y al gobierno para que trabajemos de manera colaborativa, apoyando a estos hogares para que obtengan la resolución sanitaria y, de esa forma, ofrezcan una mejor atención y cuidado a sus residentes. Trabajando de manera asociativa tenemos más posibilidades de lograr que ninguna persona mayor, tenga que vivir sus últimos días en la miseria.
María Soledad Alcalde directora de Proyectos Fundación Oportunidad Mayor
Chile y corrupción
Considerando que en los últimos cuatro años Chile ha retrocedido desde el puesto 21 al 26 en el Ranking de Percepción de Corrupción y Transparencia Internacional, urge la aprobación de los proyectos de ley de Integridad Pública y Transparencia que presentó el Gobierno.
Francisca Herrera
La Haya
Las diferentes declaraciones en torno al pronunciamiento de La Haya, sobre la aparente situación pendiente con Bolivia, parece que no ha tenido la importancia que se requiere.
Más aún tomando en cuenta los comentarios "optimistas" de autoridades bolivianas... mal que mal Bolivia logró posicionar su discurso en el escenario internacional.
Francisco Sánchez