Hace algunos años, el diario británico The Observer tuvo acceso a documentos secretos del Pentágono, que fueron filtrados por intermedio de Wikileaks, así como a través de hackers que entregaron mucha información ultrasecreta. Una parte de dicha información estaba relacionada con el cambio climático, ya que, de acuerdo con estos informes, en un plazo no más allá de 2020, el planeta iba a ser víctima de megasequías, megaincendios, megainundaciones, migraciones de millones de personas, incremento de actos terroristas y múltiples conflictos armados -incluso de tipo nuclear- producto del calentamiento global.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha empecinado en minimizar y/o negar el cambio climático. Rechaza, asimismo, la gran responsabilidad que tiene su país en dicho cambio. Lo anterior, a causa, entre otras, por la codicia y las malas prácticas de las gigantescas empresas petroleras norteamericanas, así como de las multinacionales que se dedican a explotar recursos naturales sin ningún tipo de conciencia.
De acuerdo con el informe, la Tierra estaría soportando un elevado grado de degradación, al mismo tiempo que está sosteniendo a una población mucho mayor de aquella que puede sustentar y soportar, en función de lo cual el nivel de consumo ya no cuadraría para nada con el nivel que produce la Tierra. Es más: hace algunos días atrás, diversos grupos de científicos expertos en el tema del cambio climático aseguraron que a partir de agosto de 2018, la Tierra y su población estarían viviendo "de prestado", ya que al planeta le resultaba imposible regenerarse (o recuperarse) a causa de la sobreexplotación a la cual había sido sometido: salvaje deforestación, escasez de agua, erosión del suelo, pérdida de la biodiversidad, incremento del dióxido de carbono en la atmósfera, aumento de la temperatura atmosférica y del mar, alta contaminación ambiental, etc.
El informe -que fue mantenido en secreto- predecía una serie de eventos con características catastróficas: aumento de un tercio de más días con temperaturas de entre 40 y 45 grados de calor que años previos y, en algunos casos, de hasta 50 grados; una ola de migraciones masivas de personas; las fuentes de agua dulce se podrían convertir en campos de batalla; el aumento del nivel de los mares produciría inundaciones generalizadas, las que se sumarían a las provocadas por temporales de lluvias intensas y copiosas; incendios gigantescos, etc.
La pregunta final: ¿cuándo se dará cuenta la especie humana que está viviendo "de prestado"?
Franco Lotito C., académico,
escritor e investigador