"Es el decomiso de este tipo de droga más grande en el último tiempo".
Cristian Molina, administrador de Aduanas Osorno, por incautación de éxtasis en Paso Cardenal Samoré
"Debemos recurrir a expertos en la materia para que nos ayuden a entender las razones del colapso".
Naín Lamas, fiscal, sobre investigación por caída del puente Cancura
L a Sociedad Nacional de Agricultura ha planteado en más de una ocasión un punto importante relacionado con la entrega de tierra a las comunidades indígenas y el aprovechamiento lógico que de ellas se puede esperar, para beneficio propio de esas familias y el inherente progreso de la zona donde se ubican.
Hay quienes postulan la propiedad de tierras sin ligarlas a un desarrollo productivo, pero la mayoría las requiere con el afán de trabajarlas y buscar en ellas su forma de vida. Un ejemplo son los cientos de personas que llegan hasta Osorno y otras ciudades para vender sus hortalizas, huevos, aves, cereales, etcétera. Está presente, en consecuencia, el deseo de explotar adecuadamente las tierras que han recibido o que en el evento recibirán.
La SNA ha planteado como fundamental el acompañamiento productivo para las familias indígenas que están en estas condiciones, vale decir, convertirlas en receptoras reales de la transferencia tecnológica, dotarlas de los medios necesarios para decidir qué producir y cómo hacerlo para ingresar a un mercado cada vez más diversificado y exigente.
Que se puede lograr, hay múltiples ejemplos exitosos, sobre todo basados en la explotación de recursos naturales hoy puestos en valor como nunca antes. El contar con tierra es un inicio, pero se necesita de ese acompañamiento para que dichas familias, de acuerdo a sus propias decisiones, emprendan un camino productivo rentable y sustentable en el tiempo.
Ha habido ayudas de los entes estatales, municipios, universidades e incluso empresas privadas, pero se precisa una institucionalidad permanente y especializada que permita a los integrantes reales de las comunidades -que desean trabajar la tierra- hacerlo con las mejores herramientas y contribuir así a superar su nivel de vida y el de la zona en general.
En un seminario fueron analizadas las ventajas que representaría el asfaltado de la ruta Osorno-Bahía Mansa. Ello, debido a la necesidad de que el sector costero de esta provincia se integre al territorio nacional, a través de vías camineras apropiadas, para producir el desarrollo económico de la región y del país.
Por segunda vez en el año se quemó el anfiteatro del Parque IV Centenario, cuya estructura ya se encontraba deteriorada por la acción del siniestro anterior. El nuevo incendio ocurrió el 7 de julio, alrededor de las 22 horas, y fue provocado por terceras personas que huyeron. En la extinción participaron bomberos de tres compañías.
El análisis de llamados hechos con el móvil de la extraviada alumna osornina Hasper del Río Nactoch, de 15 años, se cuenta entre los más recientes trabajos de inteligencia realizados por un equipo de expertos criminalísticos de la PDI de Santiago. La alumna del Instituto Comercial se extravió el 9 de abril, cuando iba a clases.
Hace algunas décadas la educación inclusiva estaba orientada específicamente a las personas, ya sea niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, que presentaban algún tipo de discapacidad o mejor dicho capacidades diferentes. Al avanzar y afrontar nuevos retos se habló de una educación equitativa. Hoy, este desafío apunta a una política vista como un derecho universal y no como un privilegio de algunos pocos.
Actualmente se pretende avanzar y superar la indiferencia colectiva que aqueja a nuestra sociedad y enfocarse a cualquier estudiante que vivencie prácticas educativas excluyentes. La educación inclusiva va más allá de las discapacidades. Pretende lograr verdaderos conocimientos, habilidades y actitudes que apunten al desarrollo, aprendizaje, participación y bienestar de todas las personas.
Como institución de enseñanza superior, Santo Tomás tiene por objetivo describir los procesos de inclusión basados en lo que los estudiantes representan sobre sus experiencias escolares cotidianas. Para esto hay que replantearse el aprendizaje en relación con la pertenencia y legitimación en las comunidades educativas, así como la idea de participación.
Se pretende ampliar el foco centrándonos en la comunidad educativa y en las prácticas institucionalizadas que excluyen y que nos parecen naturales, para hacer visible junto con los miembros de la comunidad la relación inclusión e integración de manera situada y aportar a su transformación.
Queremos identificar las prácticas educativas y formas de participación en los procesos de inclusión propiciados por cada comunidad educativa, caracterizar experiencias en procesos de inclusión educativa, interiorizar a nuestros estudiantes de prácticas educativas que faciliten los procesos de inclusión y evaluar el impacto de los procesos de inclusión en las comunidades escolares respecto de su calidad de vida y la experiencia de los aprendices.
El documento "Camino hacia la educación superior inclusiva en Chile" (2013) plantea desde el Modelo de Inclusión, que es posible sostener apoyo adicional al contexto, ya que contribuye a crear las condiciones para que los estudiantes con discapacidad puedan acceder, en equidad de condiciones, a una formación que respete sus diferencias individuales, pero sin obviar la necesidad de contribuir a la formación de profesionales competentes.
Paola Maturana Carvajal, jefa de Carrera Técnico en Educación Especial Centro de Formación Técnica Santo Tomás