Nace el primer vino elaborado con uvas de comunidad mapuche
MERCADO. La Viña San Pedro lidera el proyecto en la Región de La Araucanía.
Hasta la Región de La Araucanía se fue la Viña San Pedro para intentar conseguir el esperan sea un pinot noir de calidad, pero con un agregado especial: un sello indígena, con denominación de origen (Malleco) y comercializable en mercados internacionales.
El proyecto nació en la comunidad mapuche de Buchahueico (La Araucanía), junto al apoyo de la Comisión Nacional de Riego (CNR) e Indap. Ahí se selló un acuerdo para trabajar con cuatro familias mapuche, que plantaron uvas y que serán utilizadas para la producción del primer vino mapuche de Viña San Pedro. La producción ya está en guarda por los próximos 10 meses.
Fuente de trabajo
La enóloga jefe del proyecto, Viviana Navarrete, afirmó que "este proyecto significó para las familias de la zona tener una nueva fuente de desarrollo, trabajando su propia tierra. Antes vivían de prestar servicios esporádicos a empresas forestales y debían salir de sus tierras en busca de empleo. Hoy, recibieron herramientas y asesoría para trabajar sus predios, con un modelo de trabajo rentable y sustentable, que les ha permitido tener viñas productivas en sus propios campos".
Confianza y trabajo
Luego de generar las confianzas necesarias para desarrollar un proyecto de este tipo para un negocio que no está asentado de manera intensiva en la zona sur del país, Navarrete agregó que "esperamos que sea el principio de una nueva forma de trabajo colaborativo con distintas comunidades en Chile". Para ella, "es un modelo de negocios sustentable de largo plazo, perfectamente replicable".
El futuro
"Lo que sigue ahora es ver los resultados de la primera cosecha que dará vida al primer vino elaborado con uvas producidas por una comunidad mapuche. Será un momento de celebración para todos los que hemos aportado a este proyecto", resaltó la enóloga. En términos económico, añadió San Pedro, los agricultores tienen garantizada la venta de toda su producción. Independiente de la calidad o el volumen, la viña les comprará a un precio mínimo garantizado las uvas que produzcan cada año.