La selección española recuperó ayer la sonrisa con un entrenamiento que comenzó con juegos y con risas, en su última sesión previa a su debut de hoy (14:00 de Chile) en el Mundial contra Portugal en el escenario del encuentro, el imponente Estadio Olímpico Fisht de Sochi.

Después de dos días agitados con la destitución de Julen Lopetegui y el nombramiento de Fernando Hierro, la "Roja" retoma poco a poco la normalidad en la víspera de su primer compromiso en Rusia.

Tras la práctica de ayer, Hierro advirtió que "no tenemos mucho tiempo, por lo que vamos a cambiar pocas cosas. El bruto lo tenemos. Tenemos las ideas y los conceptos claros. Es imposible cambiarlo. Se verá la España reconocible, que quiere jugar bien, ser protagonista. No vamos a dudar de nuestras virtudes y de lo que representamos. Esta selección lleva jugando al fútbol muy bien mucho tiempo".

El capitán hispano, Sergio Ramos, ahondó en la interna del equipo tras el repentino cambio de entrenador y señaló que "no hay ninguna grieta en el vestuario; lo que ha pasado nos sirve para estar más unidos".

"Me gustaría despedir esta rueda de prensa con una sonrisa, porque parece que estamos en un velatorio y mañana (hoy) empezamos un Mundial", agregó.

Por el lado de Portugal, el entrenador Fernando Santos también le quitó importancia a la salida de Lopetegui y la llegada de Hierro, asegurando que "España juega igual desde hace diez años, no le afectará el cambio de entrenador".

El técnico luso, además, llenó de elogios a su gran figura, Cristiano Ronaldo, afirmando que "es decisivo hasta en los entrenamientos".