Reflexión
Como señalaba Jefferson "el precio de la libertad, es la eterna vigilancia". Eso nos obliga a estar pendiente en torno a la mentira y denunciarla con responsabilidad.
La libertad necesariamente lleva varias responsabilidades, eso lo tenemos que tener a la vista.
Federico Urra
Violencia y democracia
Las cosas por su nombre, delincuencia por aquí, asesinatos por allá. Hoy como ayer y desde hace mucho tiempo vemos o leemos en las noticias a diario una dura realidad, que nos retrata en general como una sociedad inconformista, alienada sin apego por casi nada sin valores y que se cree muy avanzada.
Pero, como entender lo ocurrido recientemente y otras tantas veces, que hace que un joven se convierta en asesino sin más, que haya perdido el respeto a la vida, al prójimo y a todo, que matar a un semejante sea tan simple como eliminar una mosca, entonces viene la pregunta obligada ¿tenemos hoy una mejor sociedad que ayer, que está pasando?, pues no, qué duda cabe. Y creo que quien discrepe no tendrá argumentos de peso para validar su posición. Nos quedaría entonces indagar en las nuevas situaciones de vida y/o posibles factores directos o indirectos que aisladamente o en conjunto puedan incidir en la formación y acciones de la juventud hoy en nuestra nación, como por ejemplo:
Vivir, crecer y formarse en una sociedad hedonista, existista, materialista, empoderada y mal regulada, etc.; falta de educación, valores, respeto, deberes y responsabilidades con una alta y quizás desproporcionada concientización sobre DD.HH.; creación de conciencia retroalimentada día a día sobre una falta clara de consecuencias o muy débiles para quien actúa fuera de la ley percibiendo un Estado garantista especialmente hacia a aquel considerado débil, etc.; también, una fuerte interacción dada la hiperconectividad con consecuencias negativas, asimilando información errada o no, pero carente de todo filtro, es decir entendiendo una irrealidad.
Vivir en un mundo, país cada vez más poblado con limitaciones obvias de espacio, oportunidades, trabajo, seguridad, más competitivo y contaminado en todo sentido; además, en nuestro país tener como marco de referencia para actuar una democracia que bien o mal entendida, en esta materia es un fracaso; entonces podemos preguntarnos además ¿de qué sirve a la mayoría esta democracia o los DD.HH. o la presunción de inocencia , y otros conceptos; si cada vez tenemos una peor sociedad? Conclusión, entonces claramente la clase política entre otros habría fracasado.
Señores autoridades y responsables de la conducción de la nación, sugiero prioricemos visiones de país de largo plazo haciendo sin temor los cambios necesarios y no los habituales de corte politiquero y cortoplacistas que no han demostrado su utilidad en ninguna nación en desarrollo o desarrollada.
José Manuel Caerols Silva
Puente
A sólo meses que el Gobierno tiene planificado la apertura gradual del casi Puente Cau Cau y que de no funcionar, hacerlo mediante una reingeniería con un millonario costo para el país. Con lo que se ha gastado y se gastará se pueden construir dos puentes más, con similares condiciones a las proyectadas. Pero lo más patético por decir lo menos, es que por este enorme fraude al Estado.
"No hay nadie en la cárcel", y menos están las sendas querellas presentadas por el Consejo de Defensa del Estado en contra de los responsables y mucho menos, la inhabilidad legal de prestar servicios al Estado de las empresas y profesionales responsables de esta gran estafa, como así mismo, el despido de los funcionarios públicos, responsables de este atroz y monumental disparate.
La verdad es que con visión de futuro y sin paradigma, dejaría tal cual el Cau Cau, como un monumento histórico, no sólo por ser una risible obra de valor turístico, sino para que sirva como un sin igual ejemplo, para las futuras generaciones de servidores públicos, de cómo se puede causar por negligencia y/o soborno, un grave daño al país y a una ciudad como Valdivia. Monumento que debiera llevar una placa, con los nombres de todos sus responsables bajo el título, "Cau Cau, monumento a la corrupción y la desidia profesional".
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Tránsito en Rahue
La seguidilla de colisiones que se van produciendo en la calle Santiago, actual gran alternativa del sentido oriente a poniente que se tiene mientras duren los trabajos de República, ¿seguirá así, o a alguien se le ocurre alguna solución? A mí solo se me ocurre que mientras no se coloque semáforo en todas las esquinas de ésta, por ahora, importante calle, incentivar la precaución de los conductores mediante una persistente difusión en medios sobre el peligro. Aquí hay una frecuencia mínima de cinco colisiones semanales, lo cual considero es demasiado.
Fernando Barrientos