"Debemos tomar las riendas del problema para aminorar el daño que causan".
— Pablo Martabit — Agricultor de Puerto Octay"Me terminaron eligiendo como Bombero Técnico Médico de Emergencias de 2017".
Yazir Nauhm — osornino que trabaja como bombero en EE.UU., por reconocimiento
El comercio ambulante es un dolor de cabeza en muchas ciudades del país, y en algunas, ciertos alcaldes han intentado con diversas acciones erradicarlos, ganándose más de algún enemigo. El tema no es fácil de resolver, porque existe allí también un componente social que hay que atender y muchas veces las medidas radicales tienen un aspecto impopular que no todos los alcaldes están dispuestos a asumir.
A nivel local, la Cámara de Comercio desde luego aboga por los comerciantes establecidos, que pagan impuestos y sienten -con justa razón- una competencia desleal en la puerta de su local.
El municipio ha negado la entrega de permisos a comerciantes ambulantes, aunque intenta equilibrar entre los intereses del comercio establecido y el aspecto social.
Pero hay un tema que cruza transversalmente esta discusión y tiene que ver con la seguridad ciudadana y la imagen que se proyecta hacia el visitante. Porque lo que hoy ocurre en las inmediaciones del Terminal de Buses, cerca del Mercado Municipal y en algunas esquinas de calle Ramírez, nos debe preocupar a todos.
Allí no sólo se congestiona aún más el sector con el comercio ambulante, sino que la suma de muchos factores hacen propicia la ocurrencia de ilícitos y se genera una sensación de inseguridad que no podemos seguir tolerando, no sólo como imagen hacia los turistas que nos visitan, sino que para los propios habitantes de la provincia, que día a día deben llegar hasta el terminal para tomar locomoción hacia las comunas aledañas, los cuales aportan enormemente a dinamizar la economía de la ciudad, pero que hoy se ven expuestos a un riesgo constante.
De manera que ya es tiempo de tomar medidas con el comercio ambulante y con la seguridad en ciertos puntos del centro, no sólo por todo lo que significa como imagen de la ciudad, sino por la seguridad de nuestros vecinos y del propio comercio establecido, que con los ambulantes no sólo resienten sus ingresos, sino también su propia seguridad.
Las casas de estudio superiores tienen muy claro el trabajo que están realizando en la zona, formando a través de la entrega de conocimientos, competencias y actitudes a un importante número de jóvenes, para que a futuro tengan las herramientas necesarias para ingresar al mundo laboral que ofrece la Región de Los Lagos y el país.
Es una tarea que se ve retribuida con gran satisfacción, cuando al finalizar un período de estudio nos acercamos a las familias y comprobamos que sus hijos, nietos o sobrinos son la primera generación de estudiantes que egresan de la educación superior, rompiéndose una barrera que hasta hace poco tiempo parecía difícil.
Más allá del sentimiento de estar cumpliendo el rol fundamental de educar y preparar técnicos y profesionales, las diferentes instituciones de educación superior no solo coinciden en un trabajo formativo, sino también procuran una movilidad social que impacte en nuestros estudiantes, sus familias de origen y las que ellos formen, mejorando las condiciones de desarrollo y por ende su calidad de vida.
Este trabajo no queda solamente ahí, hoy las instituciones de educación superior, como Santo Tomás, están empeñadas en seguir generando oportunidades en apoyo a las políticas de inclusión, mejorando sus procesos administrativos y académicos, lo que permite el ingreso a las aulas de personas en situación de discapacidad, colaborando con el sueño de muchos jóvenes que quieren desarrollarse profesionalmente para alcanzar sus metas.
No obstante, es primordial que este trabajo no sea sólo de unos pocos, sino más bien de muchos: académicos, administrativos y estudiantes, de tal forma de transformar las buenas intenciones en desafíos y actitud permanente de apoyo. De esta forma procuraremos que en el futuro todos estemos educados en materia de inclusión y tengamos un comportamiento profesional y personal que contribuya a la participación de las personas en situación de discapacidad.
Todo este accionar va en directa sintonía con las políticas de Estado sobre la Ley N° 21.015 que "incentiva la inclusión de personas con discapacidad al mundo laboral" denominada comúnmente como "Ley de Inclusión Laboral". Esta ley indica que a partir de 2018 las empresas de más de 100 trabajadores tendrán la obligación de incorporar entre sus funcionarios un 1% de personas en situación de discapacidad lo que nos llama a seguir trabajando por esta misma senda.
Eugenio Larraín Hernández, rector instituciones
Santo Tomás Osorno
Preocupación existe entre los pobladores del conjunto habitacional Maximiliano Kolbe, por la postergación que ha sufrido el proyecto de construcción del nuevo puente sobre el río Damas, obra que abordarán en conjunto con la Municipalidad y la Dirección de Vialidad. Los trabajos comenzarían a fines de marzo.
A un total de 108 se elevan los accidentes de tránsito, lo que acerca a un promedio de prácticamente uno al día, 3 víctimas fatales, además de cuantiosos daños materiales y heridos de diversa consideración. Las cifras fueron entregadas por Carabineros y corresponden a la estadística de los primeros tres meses de este año en Osorno.
Una gran molestia se llevaron ayer los representantes de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), después de solicitar algunos Formularios de Movimiento Animal en las oficinas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). La razón: aseguran que no pudieron acceder a dicho instrumento y que lo deben obtener por internet.