A lo largo de los años, sea por falta de visión o por falta de recursos, Osorno no ha sabido sacarle el mejor partido a una de sus grandes peculiaridades geográficas: la presencia de dos ríos, el Rahue y el Damas, cuyos cauces atraviesan de pleno la ciudad en ejes diferentes (sur-norte, el primero; y este-oeste, el segundo). Aunque en algunos de sus tramos hay ciertos amagos de balnearios que evocan tiempos pretéritos, lo cierto es que salvo notables excepciones logradas en el último tiempo, en específico los parques Cuarto Centenario y Bellavista, la norma, prácticamente, es que los ríos se encuentran a la deriva, sin una planificación razonable que oriente las inversiones y que le permita a la ciudad capitalizar su especial condición fluvial.

Recogiendo en parte esta deuda de la ciudad para con sus ríos, el municipio osornino está preparando un proyecto para recuperar parte de la ribera del río Damas, entre la antigua represa de la década de los 60 y la cancha de La Bombonera, en el sector de Los Notros. Allí, donde hoy hay sólo matorrales que obstaculizan el paso y la visión, se pretende construir una costanera con una extensión, en su primera etapa, de 600 metros, a lo largo de lo cual habrá senderos, veredas y plazas de recreación, a fin de consolidar un espacio que atraiga a la población tal como ha sucedido en el Parque Cuarto Centenario, que con justos merecimientos se ha convertido en uno de los grandes orgullos de la ciudad.

Para concretar esta aspiración urbanística, la corporación edilicia postulará la iniciativa al programa concursable Espacios Públicos, del Ministerio de Vivienda. Según esta fórmula, en caso de que la idea resulte seleccionada a nivel nacional, la cartera se hace cargo íntegramente del diseño y luego se le ingresa a la base de proyectos a ejecutar, tal como ocurrió anteriormente con la remodelación de la plazuela Yungay y el mejoramiento de la calle Ramírez.

Podrá tratarse de una iniciativa acotada a un corto tramo del Damas, pero va en el sentido correcto de recuperar los espacios fluviales. Podría ser el punto de partida para una intervención aún mayor que consiga integrar finalmente a los ríos con la geografía urbana de Osorno.

Recientemente fuimos testigos de la tradicional conmemoración del Día Internacional del Trabajo, cuya fecha es motivo de actos, festejos y actividades en todo el país. Sin duda alguna que el mundo del trabajo tiene una estrecha relación con la educación superior, teniendo en consideración que en el interior de las aulas de los distintos centros de formación técnica, institutos profesionales y universidades, de manera presencial u online, miles de personas se encuentran en el proceso de formación, ad portas de ingresar al mundo laboral, orientados plenamente a lograr emprendimientos y desafíos personales de manera independiente o bien pertenecer a instituciones, empresas, entidades u organizaciones de manera dependiente.

En consecuencia, la misión esencial de las casas de estudios superiores es demasiado relevante en este proceso y está orientada a aportar el desarrollo del sector productivo del país y del mundo, ya que aquellos estudiantes que egresan y obtienen un título técnico o profesional, serán quienes representen a sus carreras profesionales, a sus colegas, a sus familias, a sus académicos, a sus casas de estudios de educación superior y, por supuesto, a Chile, cuando sean aceptados en determinados cargos en el extranjero o a nivel nacional. Por ello, la labor de académicos, en una labor conjunta con los propios estudiantes, permite reflexionar sobre lo fundamental de la ética, los valores, principios, habilidades duras y blandas, el alto nivel de conocimientos teóricos y prácticos y, por supuesto, el permanente perfeccionamiento tendiente a mantenerse actualizados respecto de los intereses y necesidades del ámbito del trabajo.

La formación para la empleabilidad con calidad debe ser la tónica de las instituciones de educación superior, donde todos somos parte de este ciclo: docentes, alumnos, directivos, colaboradores, al igual que sus propias familias y el entorno que los rodea. Esta reciente conmemoración del Día Internacional del Trabajo nos insta a continuar con mayor fuerza y motivación por una educación de calidad, al servicio de nuestro país, y donde el vínculo de las universidades con el mundo laboral mantendrá esa característica íntima, permanente y siempre evolucionando acorde a los nuevos tiempos, y pensando en un futuro mejor.

Carlos López Monje, director de Comunicaciones y Asuntos Estudiantiles de Universidad Tecnológica de Chile Inacap Osorno