No vamos a descubrir ahora la importancia de la comunicación en los negocios, tampoco vamos a reflexionar en éste espacio sobre la importancia de las marcas para el mundo del Marketing, la invitación es a reflexionar sobre el valor de un mensaje y la consistencia del mismo en un mundo hiperconectado, en el que es posible reproducir cada frase inconsistente cada vez que un interlocutor lo requiera.
La iglesia en Chile, por ejemplo, vive hoy una crisis profunda, agudizada por su inconsistencia comunicacional que le ha alejado de sus seguidores. Según estudios publicados por Latinobarómetro, en Chile la confianza en la Iglesia cayó casi a la mitad en los últimos 8 años y de pasar a ser uno de los países donde más confianza existía en la iglesia, ahora es uno de los más bajos en Latinoamérica, para los expertos hay un efecto amplificador del pésimo manejo comunicacional de la iglesia y del Papa Francisco en su última visita.
Por lejano que pueda parecer el caso, todos estamos expuestos al escrutinio de nuestro entorno, sean nuestros hijos, nuestros empleados o nuestros clientes y aunque nuestras inconsistencias no aparecen en los medios de comunicación, si son parte del feedback que nos llega cuando uno de nuestros interlocutores no está satisfecho. Vean lo que ocurrió con Lan Express y sus trabajadores en el marco de su negociación, que estando cerca de un acuerdo, por un error comunicacional volvieron atrás.
El día 25 de Abril se llevará a cabo en Osorno el seminario "Comunicación para el éxito empresarial", organizado por la RED OMEI, Aiep y CDN - Osorno, orientada a emprendedores, PYMES y estudiantes, la actividad abordará la importancia de la comunicación en los tiempos actuales y busca entregar recomendaciones para que los asistentes sean capaces de diseñar y ejecutar de forma sencilla y práctica, un efectivo plan de comunicación para su marca.
A modo de recomendación, a expositores y asistentes, advierto no confundir la técnica y el canal con los principios y valores, pues ninguna técnica, estrategia o diseño y ningún canal de comunicación podrá reemplazar el valor que hay en un mensaje consistente, sustentado en los principios y valores de la persona, marca o empresa. En consecuencia, la buena comunicación nace de alma, del corazón o de aquel lugar donde se almacenan nuestros valores.
Ramón Rubio D, presidente RED OMEI y presidente Asoc. Multigremial