Objeción de conciencia I
Para los lectores de Cartas al Director, por el tema de la objeción de conciencia del aborto, Maybelin Vargas y Juan Pablo Fuenzalida, mujer afectada y hombre experto teórico (publicadas el miércoles y jueves pasado, respectivamente). Le digo a Maybelin que hoy es el tiempo de convocar en las calles y decir que somos 17 millones de ciudadanos que no podemos ser abusados por unos miles de ciudadanos médicos, llamados Asofamech y Conacem, que no nos solucionan los problemas de salud con ese examen subjetivo y trabador llamado Eunacom. Debemos con fuerza de ley transparentar y aumentar a un mínimo de seis veces o más al año el Eunacom e importar médicos extranjeros subsidiando la inscripción y preparación para asegurar la calidad.
Quedarán menos conformes los que hoy tienen el poder fáctico, los médicos, le aseguramos la calidad que pregonan, le disminuimos la demanda para que abaraten sus costos, y a todos los ciudadanos que están afectados por un caso particular de salud. Haciendo el símil de los automóviles, es más barato importar médicos que formarlos cumpliendo los estándares de la ley reguladora.
Dinamizamos el mercado de la medicina tal cual el mercado de la telefonía móvil que hoy ya no es un tema acceder a él.
Patricio Cárdenas Relmann
Objeción de conciencia II
Recientemente nos enteramos que la provincia de Osorno no cuenta con médicos obstetras para practicar un aborto según la causal de violación de la Ley de Aborto.
Hay cosas que no comprendo. ¿No es el aborto un problema sanitario?, y, ¿no son los profesionales de salud quienes deben solucionar los problemas de salud de la población? ¿Acaso creen que han llegado a su posición de especialistas por ser grandes entes en nuestra sociedad?
Los médicos no existen sólo por sus aptitudes académicas que los han llevado a ser lo que son, sino también porque nuestra sociedad exige la satisfacción de la necesidad de la existencia de su profesión. En este contexto, la responsabilidad y el deber de cumplir con responder a la necesidad de la mujer de abortar en cualquier contexto que esta lo exija (partiendo desde las tres causales), no es sólo parte de su trabajo, sino también compasivo, humano y, en mi opinión (a días de hoy), un profundo acto de justicia social.
Felipe Caro Asenjo
Caso Hasper del Río
Leyendo El Austral de Osorno del domingo pasado recuerdo la desaparición de Hasper del Río hace 10 años. Como alcaldesa de Puyehue, colaboré en la búsqueda de Hasper, puzzle que hasta hoy no ha podido ser aclarado.
Su familia proviene de Entre Lagos y tuve mucho contacto con ellos en esos difíciles momentos.
Un abrazo cariñoso para Marcela Nactoch, su madre, mujer que ha dedicado estos 10 años buscando a su hija sin resultados positivos.
Martha Henkes Nielsen
Queja contra Servicio de Salud
Estos últimos días he sido testigo de un ejemplo máximo de la inoperancia y desidia en el Servicio de Salud de Osorno.Al consultar por la atención solicitada el 6 de septiembre del año 2017 para la renovación de prótesis dental en el Hospital Base, por el Programa del Adulto Mayor, se me ha respondido que este servicio está suspendido por no contar con el ítem de laboratorio, por la no existencia a tiempo de un contrato a fin de poder contar con él.
Mientras tanto, en el sitio de atención (ex Traumatológico de calle Manuel Rodríguez), los dentistas, auxiliares y paramédicos se encuentran imposibilitados de entregar el servicio porque carecen del técnico que les confeccione las prótesis requeridas.
Es impresentable esta situación. El encargado o los jefes del servicio debieran ser apartados o sancionados por grave abandono de deberes.
No se puede aceptar que personal negligente detenga una actividad por omisión, comodidad u olvido.
A diario leemos y escuchamos por los medios de comunicación lo preocupados que están por la calidad de vida de los adultos mayores, por lo que esta situación me parece inaceptable.
Manuel Céspedes Cruz
Ezzati y Barros
Después de la declaración del Cardenal Ricardo Ezzati por la gran pregunta que le dejó nuestro Papa Francisco, de quién o quiénes no le entregaron una información veraz y oportuna por la situación del obispo Juan Barros, vale considerar que no sólo se miente cuando no se dice la verdad y nada más que la verdad de lo que se le informa a un superior.
También se cae en el pecado de la mentira, cuando se omite algo, que se sabe que es verdad, o sea, se informa una verdad a medias.
Luis Enrique Soler