"Todos los testimonios (…) hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas"
Papa Francisco, en carta enviada a obispos de Chile tras leer el informe Scicluna
"Todos los cuestionamienos que han existido han sido aclarados"
Jaime Bertín, alcalde de Osorno,
por relleno sanitario de Curaco
Sigue la desesperada búsqueda de la estudiante del Instituto Comercial, Hasper del Río (15), de quien van 72 hora sin saber de su rastro cuando salió de su hogar en Francke rumbo a clases. No obstante, sus compañeras aportaron un dato relevante: hace una semana la estudiante habría sido acosada por un joven.
Agobiado por problemas económicos y la prolongada enfermedad de un hijo, un colectivero de 56 años de edad se quitó la vida al lanzarse desde el piso número 13 del edificio Kauak, en pleno centro. Según detalles del caso, el chofer subió a las 9:15 de la mañana por un ascensor, hasta que quebró un ventanal para caer al vacío.
A diario interactuamos a través de internet y las redes sociales con otras personas. Realizamos compras, pagamos cuentas, hacemos transacciones bancarias, contactamos a otras personas, enviamos email, mensajes de texto, usamos el chat, etc.
Estas actividades pueden ser una oportunidad, pero también un peligro. Por un lado, nos permiten mantenernos comunicados con familiares, amigos, conocidos, colegas, y realizar diversos tipos de negocios. Pero no son pocos los que consideran que las comunicaciones por internet pueden ser un peligro, ya que muchos usuarios se ocultan bajo identidades falsas, lo que posibilita el engaño y, asociado con esto, el cibercrimen (desde acoso sexual hasta estafas de toda índole).
Ambas posturas son válidas, y como usuarios de internet deberíamos estar conscientes de que las comunicaciones en el mundo virtual se rigen por las mismas reglas que aplicamos en mundo real. El mundo virtual no nos da derecho para que suspendamos o ignoremos nuestro sistema de valores, de normas y costumbres que aplicamos a diario en el mundo real. Y debemos tomar las mismas precauciones en el ámbito virtual que tomamos en el ámbito real, entre ellas ser honesto, mantener separado lo público de lo privado, ya que no todos tienen derecho a saber toda la verdad sobre nosotros.
Entregar datos personales como el RUT, direcciones o data bancaria en los perfiles de las redes sociales puede ser un suicidio "civil".
También hay que tener presente que existen reglas de conducta o "netiqueta", tanto para internet como para las redes sociales, como no subir fotografías de terceros sin su permiso o que escribir todo en mayúsculas puede interpretarse como un grito, y que también que debes dirigirte a los demás con respeto, sobre todo a la vista de terceros.
Y respecto de las informaciones y rumores que circulan en los distintos medios virtuales, verificar su veracidad por otras vías. El tacto, criterio y tino debe ser una regla en el mundo virtual.
Francisco Bulnes, académico de la
Universidad Andrés Bello, sede Concepción
Se iniciaron en Maicolpué las faenas de mejoramiento de la vía de acceso del balneario, ubicado en la costa de Osorno. Desde Vialidad informaron que las faenas tienen relación con el mejoramiento de la capa de rodado, para así evitar que se produzcan accidentes en la pendiente que conecta con la playa grande.
Como un claro reflejo de lo que ha ocurrido de manera transversal en todo el país, la solicitud de visas de ciudadanos extranjeros en Osorno anotó un explosivo aumento de 547% entre el 1 de enero y el 10 de abril de este año, en comparación con igual período de 2017. Y tal como se podía prever, esta alza se explica de manera mayoritaria por el arribo de inmigrantes haitianos que han viajado a Chile en busca de nuevas oportunidades, huyendo de un país históricamente empobrecido y con un frágil sistema político que tuvo que necesitar de la intervención de otros países. Si hasta abril del año pasado unos 214 extranjeros habían pedido visas en la ciudad, el número creció ahora a 1.170, de los cuales 956 corresponde a haitianos, seguidos desde lejos por venezolanos (94), colombianos (22), argentinos (20) y peruanos (17).
Este fenómeno de la inmigración, que se ha potenciado en los últimos dos años, más la inquietud que ha surgido por el ingreso indiscriminado al territorio y las dudas por la real capacidad de Chile para satisfacer sus necesidades, motivó que el Gobierno del Presidente Sebastián haya presentado esta semana un proyecto de ley que pretende regular el flujo migratorio y que, entre sus acápites, establece diferentes categorías de visas, distintas a las de turista o permanencia transitoria. La propuesta crea también una nueva institucionalidad a través de un Consejo de Política Migratoria y un Servicio Nacional de Migraciones; y se incluyen, además, ciertas disposiciones inmediatas para atender las solicitudes de ciudadanos haitianos y venezolanos.
La discusión del proyecto de ley en el Parlamento requerirá la mayor de la seriedad y altura de miras de parte de los diputados y senadores, lejos de perniciosos prejuicios que tibiamente han empezado a asomar en la conversación pública. Hay que "ordenar la casa", tal como lo sostuvo el Presidente, y asumir como corresponde, desde una nueva legislación, un fenómeno propio de la globalización que bien conducido, puede significarle muchas ventajas al desarrollo del país.
El diseño e implementación de una nueva normativa debiera ser muy beneficiosa para Chile.