Trastorno bipolar en Chile
El pasado 30 de marzo se conmemoró a nivel mundial el Día del Trastorno Bipolar, en honor al natalicio de Vincent Van Gogh, artista que habría padecido esta enfermedad, según estudios de expertos, y que luego murió por suicidio.
Se estima que entre 360.000 a 720.000 personas padecen esta enfermedad en Chile, y es una de las causas más importantes de pérdida de calidad de vida y de mortalidad prematura, ya que comienza en la adolescencia o adultez joven y tiene una alta mortalidad por suicidio.
Desgraciadamente, todavía es una enfermedad que conlleva un estigma enorme para los pacientes, que empeora el sufrimiento que ellos y sus familias ya padecen por los síntomas propios de la enfermedad. Las personas con trastorno bipolar suelen esconder su enfermedad para evitar ser discriminadas en sus trabajos o en sus ambientes sociales. Es frecuente escuchar que una persona que es "complicada" es tildada como "bipolar", por lo que además en el lenguaje cotidiano se utiliza el término erróneamente y en forma peyorativa.
Aunque esta patología pasó a ser una enfermedad GES en 2013, muchas personas afectadas no reciben los cuidados suficientes, de acuerdo a las guías de práctica clínica nacionales e internacionales. Alzamos la voz junto a nuestros pacientes y sus familias, hacemos un llamado tanto a que la opinión pública como las nuevas autoridades del Ministerio de Salud y del Gobierno contribuyan a disminuir los prejuicios y el estigma sobre esta enfermedad, y que el sistema de salud provea lo necesario para disminuir la alta carga que esta condición produce en los pacientes, sus familias y la sociedad.
Miguel Prieto, Jorge Cabrera, Esperanza Habinger, Sonia Medina y Juan Undurraga, todos siquiatras
Batalla de Maipú
A 200 años de la consolidación de nuestra independencia con el triunfo en la Batalla de Maipú, con honor y gloria recordemos a huasos y gauchos que cruzaron la cordillera para lograr nuestra libertad, que el abrazo de O'Higgins y San Martín siga inmortal como la carga de Santiago Bueras y las 100 águilas inmortales.
Natalia Véliz
Agresión a José Antonio Kast
La izquierda siempre usa la violencia como un método de acción política. Lo hemos visto en su máxima expresión hacia José Antonio Kast, quien primero sufrió una terrible agresión en la Universidad Arturo Prat, en Iquique, donde recibió golpes, patadas y empujones, siendo enyesado como resultado de la violencia. Luego quemaron un muñeco inspirado en su figura, y quienes lo organizaban pusieron como excusas que se lo escogió "por su intolerancia, su discurso violento y agresivo con las minorías", ya que quieren "terminar con la intolerancia".
Quienes quieren terminar con la intolerancia son quienes se muestran intolerantes, usando frases agresivas, golpeando y agrediendo a Kast. Ellos creen que con esa actitud patotera, incapaz de la más mínima racionalidad en que exponen en carne viva su odio y su miserable rechazo hacia quien piensa distinto, ¿terminarán con la intolerancia? Ahora el recurso es ponerse en posición de víctimas, siendo el discurso de Kast un argumento de excusa que los conduce a justificar sus actitudes.
Esto resulta risible frente a las expresiones pendencieras de personas que escogieron la barbarie. No podemos creer que ahora nos digan que quieren terminar con la intolerancia. Son hábiles constructores de incoherencias.
María Celsa Rodríguez
Adicción al alcohol y drogas
Hemos hecho llegar al Presidente Sebastián Piñera opiniones y observaciones sobre el peligro que representa el alcohol y las drogas. También nuestra preocupación por el uso que se da a los recursos del Estado para este problema, equivalentes a dos teletones por año (64 mil millones de pesos), sin que exista en el país ni un sólo centro público de rehabilitación de personas adictas.
Hemos sido recibidos por el contralor, el presidente de la Corte Suprema, la comisión de Derechus Humanos de la Cámara de Diputados y otras autoridades, además del reconocimiento escrito de la ex Presidenta Michelle Bachelet por nuestro trabajo, sin que hasta ahora las nuevas autoridades den respuesta a un problema que afecta, en forma transversal, al conjunto de los chilenos y que sólo tiene cobertura en los medios durante fines de semana largo, como si esto fuera todo el problema.
Detrás del alcohol y la droga se encuentra el 80% de los delitos, accidentes, violencia y muerte, sin que existan políticas de Estado para verlo, lo que hemos solicitado durante años a diversas autoridades. Esperamos que las autoridades, tal como ocurre en países más avanzados, tomen nota del problema.
Juan Carlos Moraga, director ejecutivo ONG de la Rehabilitación y Esperanza