Bladimiro Matamala
En diversos cursos de oficios y capacitaciones han participado las mujeres rionegrinas en los últimos años "para fortalecer su autonomía", según declararon las mismas beneficiadas.
Así, por ejemplo, muchas cuentan orgullosas que por atreverse a salir del hogar saben más de computación, primeros auxilios, tienen conocimientos básicos de electricidad y carpintería, banquetería, corte y confección industrial, manipulación de alimentos, tapicería y hasta saben conducir.
Ligadas y agradecidas están de las motivaciones y oportunidades que han recibido de las profesionales del Programa Mujeres Jefas de Hogar, una estrategia que comparte el Servicio Nacional de La Mujer (Sernam) con el municipio local, cuyo objetivo es contribuir a la inserción y permanencia de las féminas en el trabajo remunerado, a través del desarrollo de capacidades, habilidades y competencias que mejoren sus condiciones de empleabilidad.
Superación
Viviana Carrasco es una pequeña empresaria que cultiva y vende flores frescas en su negocio Jardín de Nidia. Manifestó que como hija, mujer y madre, siente que el giro en su vida ha sido absoluto.
"Estoy agradecida de Indap por el apoyo financiero, pero feliz por el acompañamiento y las motivaciones recibidas de las profesionales de la oficina de la mujer. Hoy de verdad me creo el cuento y veo que mi negocio funciona", señaló.
Pero ellas también adquieren herramientas para su desarrollo personal, laboral y conocimientos sobre sus derechos. "Bueno, mujeres trabajadoras y esforzadas tenemos muchas en Río Negro, explica la responsable del programa, Maribel Bascuñán, que da testimonio cómo han crecido y creído en ellas mismas.
Una de ellas es Lucy Albizú, emprendedora de Chifín conocida en el mundo agrícola por su emprendimiento de las mejores frutillas de la región, siendo una de las referentes que dicta charlas sobre su experiencia a nivel del país.
Igual destacan Sara Martínez y Gimena Cárcamo, pequeñas empresarias gastronómicas que dan trabajo a otras mujeres gracias al éxito de sus negocios.
Pero también están aquellas que rescatan las tradiciones y la cultura por medio de la artesanía como Patricia Melillanca y Maritza Monsalve, ambas de Riachuelo, quienes han sido invitadas a diferentes ferias y encuentros en el sur.
A su vez, está Sonia Pradines, una mujer que ha hecho de la sastrería su profesión fundamental, capacitando a otras en los cursos de corte y confección, y en sus ratos libres extiende su esfuerzo para ayudar a los que sufren como presidenta del Hogar de Adultos Mayores "Devolvamos la Mano".
Maribel Bascuñán expresa que son centenares las mujeres que han estado al alero de la Oficina de la Mujer, que dieron sus primeros pasos en el mundo laboral y ya están consolidadas. Y otras se están iniciando, como Sandra Avendaño, que atiende su emprendimiento de elaboración y venta de su Té Lavado, infusión de zanahoria que ha tenido aceptación.
Violencia de género
El programa, además de la capacitación en oficios y apoyo al emprendimiento, proporciona compañía a las mujeres en situación de violencia de género, flagelo que lamentablemente sigue muy presente en la comuna y que requiere de una atención especial.
La agrupación de Mujeres Empoderadas de Río Negro surge como iniciativa de prevención de violencia, siendo liderada por Lorena Martínez.
La Oficina Comunal de la Mujer, al alero de la Unidad de Desarrollo Económico Local trabaja con ellas y se preocupa de apoyar sus ideas, potenciar sus habilidades para que sean mujeres económicamente autónomas.
Desarrollan diferentes actividades como talleres de empoderamiento, charlas formativas e informativas, giras técnicas, apresto laboral, apoyo al emprendimiento, asesorías técnicas a emprendedoras y organizaciones, contención y apoyo en situaciones de violencia de género, autocuidados y actividades de recreación, entre otras. Trabajando con mujeres del sector urbano y rural.
Con este sistema, muchas son las agrupaciones que cada año reciben apoyo para impulsar sus sectores movilizando a la comunidad para su desarrollo, tal como sucedió en 2017 con Ñancuán, donde las mujeres impulsadas por su dirigenta Marlys Mancilla, se agruparon para participar del Programa Mujeres Jefas de Hogar. Tras ello se capacitaron en un curso de cocina y repostería, consiguiendo realizar la primera Feria Gastronómica de Mujeres.
Así como ellas, otras comunidades también se han visto favorecidas gracias al empuje de sus mujeres, como Costa Río Blanco, Chan Chan, Cheuquemó y Buenaventura, por nombrar algunas.
Maribel Bascuñán, acompañada de sus colegas Rossana Cocio y Ximena Catrihual, informaron que están abiertas las inscripciones a los programas Mujeres Jefas de Hogar 2018 y Programa 4 a 7, que se preocupa de entretener a los hijos cuando salen de clases, mientras sus madres trabajan.