Tras un intenso trabajo, el proyecto de fortalecimiento de la regionalización, que establece nuevas y mayores atribuciones para los gobiernos regionales, finalizó su tramitación en comisión mixta y está en condiciones de ser votado nuevamente por la sala del Senado, idealmente esta misma semana.
Quienes hemos defendido desde siempre la idea de la descentralización como la mejor vía para lograr el desarrollo con equidad, creemos que esta iniciativa constituye un paso fundamental para concretar el anhelo de miles de ciudadanos de este país, que queremos que nuestras regiones tomen decisiones sobre su propio destino.
No fue sencilla la tramitación de este proyecto. Ni en la Cámara de Diputados, ni en la sala del Senado. En la comisión mixta, que tuve el honor de presidir, nos dimos a la tarea de resolver las discrepancias en torno a esta iniciativa. Encaramos el trabajo con un ánimo propositivo y concordamos finalmente un buen proyecto que ya está en condiciones de recibir la aprobación definitiva por parte de ambas cámaras para convertirse en ley.
Esta iniciativa es complementaria a la reforma que establece la elección de gobernadores regionales -cuya ley regulatoria deberemos votar en los próximos días- y entrega de inmediato nuevas atribuciones a los gobiernos regionales en materia de fomento productivo, desarrollo social y ordenamiento territorial e infraestructura. También establece un procedimiento para que las regiones puedan requerir en el futuro la transferencia de nuevas competencias del gobierno central y fortalece los gobiernos regionales con divisiones y unidades que se harán cargo de las nuevas facultades.
La suma de los proyectos de fortalecimiento regional y de elección de gobernadores, otorgará a las regiones mayores posibilidades de hacerse cargo de su desarrollo de manera efectiva. Quedará pendiente para el próximo gobierno el objetivo de dictar una nueva ley sobre rentas regionales, que aumente los recursos disponibles y dé mayor autonomía financiera a los gobiernos regionales.
Con todo, antes del término del actual gobierno, Chile habrá avanzando como nunca antes lo hizo en materia de descentralización. Es el resultado de una visión de largo plazo, que pudo ser propiciada por un gobierno convencido de la necesidad de establecer reformas profundas. Con mayores atribuciones y con autoridades electas y empoderadas, el país y sus regiones ya no volverán a ser los mismos.
Rabindranath Quinteros Lara, senador por la Región de Los Lagos